Capítulo 26: Tres Demonios Y Un Problema

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Solo habían pasado 2 horas de haber cerrado el trato con Evee, y el departamento ya era un completo desastre.

— ¡Niko, Evee. Dejen de pelear! ¡Anthony, ya basta de probar las garras con el sofá! ¡Niko, suelta a Evee! ¡Evee, baja eso, no es un juguete! — ni idea de dónde sacó ese cuchillo. Ni siquiera era de mi cocina. — ¡Ya basta! ¡Más les vale quedarse quietos si no quieren que les quite lo que les gusta! — me crucé de brazos.

— Sí, Kary — dijeron los tres.

— Ahora... Tenemos que acomodarnos ahora que hay uno más en el departamento.

— Solo hay dos habitaciones en el departamento — dijo Anthony — yo sugiero que Niko comparta habitacion con Evee, ya que tú compartes habitación conmigo...

— Me parece bien... — dije pensativa.

— ¡Yo no quiero compartir habitación con ella! — Exclamó Niko.

— ¡Yo no quiero compartir habitación con él! — exclamó Evee.

— Evee no estará siempre viviendo con nosotros. Solo serán unos días que debas hacerlo...

— ¡Pero ¿Por qué yo?!

— Porque todo esto es tu culpa en primer lugar — le dije de cerca — de no haber hecho esa broma, no estaríamos pasando por esto — Miré a Anthony. Era extraño ver a un gato moviendo dos cola. — En fin. Tú causaste esto, así que este será tu castigo.

— ¡¿También es castigo para mi?!

— No, tú llegaste a mí hogar. Son mis reglas. Y debes obedecer. — Los tres me miraron en silencio.

— Ha aprendido bastante... — dijeron casi asombrados.

— Como sea, haré la cena ¿Qué quieren co...?

— ¡Atún!

— ¡Helado de menta!

— ¡Al gato!

— Pediré un pizza... — Cerré el tema.

Después de comer, Niko se sentó en el sofá a comer helado, y Evee se sentó frente al televisor. Los dos parecían estar tranquilos. Po otro lado, Anthony dormitaba a los pies de mi cama.

— Oye Anthony... — levantó la cabeza — ¿Hay más demonios entre los vivos?

— Claro — caminó hasta sentarse en mi estómago — los demonios abundan en el mundo de los vivos ¿Por qué lo preguntas? — lo miré en silencio — Claro. Pero descuida, Evee es algo así como un repelente para la mayoría de los demonios. No creo que aparezca otro... Espero.

— Eso no me ayuda... — mi teléfono comenzó a sonar — ¿Hola?

¿Kary?

¿Roger? ¿Estás bien?

Kary, voy al departamento ahora, lamento ser tan inoportuno...

Para nada ¿Estás bien?

Hablaremos cuando llegue allá... — colgó.

— Eso fue extraño.

— "Extraño" no es la palabra que usaría si lo comparas con lo que ocurre aquí.

Hice que todo estuviera en su lugar dentro del departamento. Les dije a los tres que se comportaran o me las pagarían después. Y a Evee, le dije que si Roger preguntaba cualquier cosa sobre ella, que le respondiera que era mi prima y que solo estaría viviendo conmigo temporalmente.

Cuando Roger llegó al departamento, me sorprendió mucho ver su expresión preocupada y alterada. Alex se veía un poco asustado por eso.

— Roger... — le hablé — Alex, cariño ¿Por qué no vas a jugar con Niko a su habitación?

Cuando Alex y Niko se fueron, llevé a Roger a mi habitación para que pudiéramos hablar a solas. Allí, hice que se sentara junto a mi, y nos quedamos en silencio un momento.

— ¿Roger...?

— Rebeca volvió... — Dijo mirándome. — No sé cómo dio conmigo y con mi dirección; pero ella llegó a la puerta de mi casa para exigir sus derechos con Alex...

— ¿Dónde...?

— Me dijo que nos viéramos esta tarde en un restaurante para hablar de esto por las buenas. Yo... Quisiera que fueras conmigo. — me sostuvo la mano.

— Claro — lo abracé para tranquilizarlo — recuestate hasta que sea hora de irnos. Iré a decirle a Niko para que cuide a Alex.

Dejé que Roger descansara. Mientras, entré a la habitacion de Niko y vi a Alex jugando con Evee.

— ¿Y Niko? — Evee me miró.

— Dijo que tenía trabajo y solo se fue.

— Entiendo... — cerré la puerta despacio y saqué mi celular.

"Kary: Donde mierda estás!!"

"Niko: Trabajando xp"

"Kary: Te necesito aquí para que cuides a Alex"

"Niko: Lo dejé con Evee..."

"Kary: NO VOY A DEJAR A ESE NIÑO CON ELLA!!"

"Niko: Descuida, Evee no se comerá a Alex... Aunque no aseguro lo mismo para el gato..."

— El gato... ¿Anthony? — lo llamé — ven gatito... — tenía que fingir que era un gato normal.

"Kary: No encuentro a Anthony"

"Niko: Dile a Evee que lo saque de la bolsa"

Hice lo que Niko me dijo. Tenía razón, y Anthony estaba en el bolso de Evee. Le dije a Alex que esperara un momento en la habitación mientras yo hablaba con Evee.

— Debo suponer que Alex sabe que eres un demonio...

— ¿No debía saberlo?

— Una mis reglas era esa, Evee.

— Hablaste de Roger, no dijiste nada de Alex... — Era tramposa igual que Niko.

— Luego lo arreglaremos. Escúchenme bien. Tengo que salir con Roger, no sé a qué hora volvamos. Necesito que cuiden a Alex y que nadie sea comido en el intento ¿Pueden hacer eso? — ambos se miraron de reojo — ¿pueden hacerlo o no?

— Bien... — dijo Evee — no me comeré al gato mientras no estás.

— No, no te comas al gato nunca — no iba a caer en su trampa.

— Cuidaré al niño... — dijo Anthony — Solo no tardes mucho...

— Más les vale comportarse. Hablo enserio... Ahora vayan con Alex.

Esto estaba mal. Justo cuando pensé que había salido de un problema, entro en otro.

Me preocupaba un poco la reunión con esa tal Rebeca; pero sinceramente, para mí, ese no era el mayor de los problemas que había en ese momento.

Mi endemoniada vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora