Mi nombre es Ashley de la Vega y testificó que el no hizo nada que yo no quisiera. El solo me protegió hasta el final.
Él fue el amor de mi vida.
Mi padre es el director anti drogas de mexico ,yo su hija, y el, era MI GRAN AMOR.
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Ashley: ¿ahora si podemos hablar bien?, ¿O vendrá ahora la de las diez ?.- le dije de pie mientras de abrochaba la camisa.
Su expresión al verme entrar a la oficina fue de sorpresa pero no de arrepentimiento ni nada, y no me importaba si no dejo de verse con sus perras por mi mamá mucho menos lo haría por mi, solamente pude ver cómo aventó a la de las nueve al suelo y está al verme con mucha educación y moral, tomo sus garras y salió de la habitación y ahora me encuentro con mi padre quien tal vez ya tenga el VIH o algo no estoy segura.
Papá: ¿Que quieres?, No debiste entrar así y mucho menos ahora que ya estabas fuera de mi vida - dijo poniéndose el cinto, su voz me hizo sentir tan mal el podía ser mucho muy frío algunas veces y todavía podía admitir que eso de verdad me dolía.
Ashley: pues solo regreso porque tú no dejas de fregarme la mía.- dije con una gran sonrisa cínica.
Papá: si te refieres a ese criminal no descansaré hasta verlo tras las rejas lejos muy lejos de ti.- se sentó en su gran silla de oficina frente al escritorio.
Ashley: todo lo que le quieren condenar sabes bien que es una mentira y si no te detienes date por enterado me encargaré de sacar todo a la luz para que sea otro el que este en la cárcel por aceptar sobornos de narcos!.- dije gritando importando me poco si alguien oía, sin decir más salí rápido de ahí.
Se suponía que si Raúl iba preso yo sacaría todo a la luz pero no tenía nada que confirmarán que mi padre tenía nexos con ellos, aún no era seguro que Raúl fuera condenado o que mi padre siguiera con sus mentiras pero tenía que estar preparada a toda costa ahora que se bien que no estoy sola ahora tengo a un mini Raúl dentro de mi así me que asegurare que mi hijo tenga a su padre a lado y no en la cárcel.
Salí del edificio y comencé a caminar sin rumbo quebrando me la cabeza tratando de encontrar un lugar donde mi papá tenga algo como cheques, fotos o algo para defender a Raúl.
No me llegó nada a la mente así que lo más cercano que tuve de tener una respuesta acertada fue ir a la casa tenía todo planeado, subirá por la ventana como la última vez.
Camine super rápido que casi juro por dios que junto con todas las calorías que queme casi quemó al niño de verdad pero valió la pena por fin llegué, respirando frío corrí hasta el pie de mi ventana, todo era pan comido solo por la diferencia que al última vez que subí por aquí no estaba embarazada pero lo haría con cuidado y además no hay tiempo para ser remilgoza.
Me apoye fuerte de las ramas y de la pared para comenzar a subir, después de un par de gemidos de desesperación pude llegar y entrar a mi cuarto.
Después de varios meses de no vivir aquí ví que mi padre no lo pensó dos veces en convertir mi cuarto a una segunda oficina llega de libros y papeles pensé con enfado y molesta y más que nada aburrimiento...
Mi pensamiento cambio y una sonrisa se formó en mi rostro al entrar en razón que está era una oficina y era de el, aquí puede tener algo que me interese.
Sin dejar de sonreír inmensamente con esperanzas de encontrar algo , abrí todos los cajones sin ningún tacto u orden sin tratar de hacer que no se entere que estuve aquí, además el me conoce bien soy su hija y sabe que nunca he sido ordenada, esa podría ser mi defensa.
Sacudí y lanza a dónde fuera cada papel que iba leyendo y viendo que no me serviría de nada..
Busque, busque y busque hasta que en el cajón de mero abajo encontré lo que tanto buscaba, tome unos sobres muy pesados eso era buena señal, los lancé al escritorio ya que por su peso no podía sostenerlos más, tome el primero y encontre un contrato que involucraba a varios narcotráficantes unos nombres si los conocía como el padre de Raúl, el Mayo Zambada y el Chapo Guzmán pero otros no , todo aquí valía oro había fechas lugares y números donde mi papá se veía con ellos , tal vez ponía en riesgo mi vida pero daba lo mismo si Raúl estaba en la cárcel mi vida no era muy importante, busque por toda mi antigua habitación algún bolso, mochila o hasta bolsa de plástico lo que fuera para llevarme los papeles en un giro mio hacia la puerta pude ver a mi padre, de un salto quedé volteada a el.
Papá: ¿Ahora tan influenciada estás que hasta a robar te mandan?.- dijo serio.
Ashley: no digas nada que tú eres mucho peor que todos!! Peor que Raúl !!!, Que su padre!!! Que todos!!!.- grité tomando en mis manos todos los papeles y sobres, los metí en la bolsa que por fin encontre, me gire para volver a salir por la bolsa.
Papá: ¿A donde crees que vas con eso?!!!.- dijo acercándose gritando.
Ashley: estoy embarazada.- dije sería y firme.- y haré todo por mi FAMILIA .-
Papá: Ashley yo soy tu única familia y no ese delincuente, además que vida les puede dar a ti y a tu bebé, corriendo de lugar en lugar.
Ashley: pues ahora que no está el tal vez y me maten más fácil porque no está el para hacer algo.- dije con mis chantajes al cien.
Papá: no lo dejaré libre no dejare todo por ese niño.
Ashley: te voy a hundir.- dije saliendo por la ventana rápido rezando por qué ni me detuviera...
