Más Que Amor ✔3

|07: "Odio"|

Iana Bennett.

Llega un momento en la vida... En el que no sabes que hacer y solamente actúas sin pensar.

— Iana no lo hagas...

Susurró mi madre pero tenía que hacerlo, debía hacerlo.

— Todo saldrá bien mamá, será rápido.

Tomó mi mano antes de de que abriera la puerta de la camioneta.

— Iana... Por favor, piensa en tu bebé.

— Eso hago mamá.

Murmure abriendo la puerta. Lucy me advirtió con la mirada que no lo hiciera, pero todo lo contrario... Era la única manera de salir viva de ésto.

Puse un pie fuera del auto seguido del otro sintiendo los nervios de punta, sostuve mi barriga para luego bajar del auto tomando una bocada de aire. Todo habia pasado tan rápido que todavía estaba sin asimiló lo que estaba apunto de suceder.

Lucy se habia ido contra balas y cargadores hacia el auto que venía persiguiendonos, estuve apunto de perder la cordura de recordar todo lo que hace meses puso vulnerable, reviví cada uno de esos momentos con cada bala que salía del arma de Lucy, sentí el miedo recorrer mi cuerpo, los nervios me hacian temblar y estuve delirando mientras las palabras de Max resonaban en mi cabeza.

Así, entonces, sucedió lo que más miedo tenía.

Nos acorralaron, el auto quedó entre tres autos rojos, habiamos dejado de recibir disparos cuando un auto en particular negro había llegado, y lo supe en el momento en el que lo ví. Todo en mi habia desaparecido, mi miedo, mi vulnerabilidad, ya no estaba. Habia reaccionado de una manera tan impulsiva que no sabía como eso habia salido de mí. Primero tomaba las cosas con calma, luego pensaba y analizaba que era lo que iba hacer. Pero no pude hacerlo.

Lucy habia sido acorralada por tres hombres vestidos totalmente de negro, llevaban armas grandes cuyo nombre no sabía, intimidaba la manera en que la apuntaban, y aunque me caía mal, no podía dejar que la mataran, sería cargar con otra muerte por mi culpa.

Solté el aire acumulados en mis pulmones dando los primeros pasos hasta rodear el auto y quedar enfrente del auto negro. Trague saliva caminando segura viendo como dos hombres que comenzaban a apuntarme bajaron sus armas al ver mi barriga.

Me estaba exponiendo, e incluso hasta escuchaba la voz de Max en mi cabeza cada vez que decía que no quería exponerme. Al mismo tiempo, algo en mi crecía y tenía miedo de que pudiera cambiarme.

No habia pensado en ésto, pero simplemente ocurrió y estaba segura de que algo sucedería aquí. Por eso, cuando la puerta del auto negro se abrió y ese traje elegante y fino que portaba se abrió entre la oscuridad, ví que su rostro tenía usual sonrisa retorcida que siempre llevaba. En cambio, yo solo lo miraba con odio, desprecio y rencor.

— Iana Bennett... Ha pasado mucho tiempo.

Murmuró acercando a mí para luego tomar una distancia prudente, miró mi barriga con detenimiento, y por instinto pasé una mano sobre ella. Me agite al verlo sonreír como si nada hubiera pasado, como si no me hubiera culpado de la muerte de Max y como si el no fuera su asesino.