|31: "Órdenes"|

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Max Davis.

¿Que haces ahí afuera?

Iana entró con mi hijo en sus brazos. Retiré mis manos de atrás de mi cuello seguido de los lentes de sol para sentarme enfrente de ella y retirar a Mase de sus brazos.

— Necesitaba relajarme un poco. ¿Dónde estuviste? Llevó horas esperándote.

Noté lo incómoda que se sentía ante mi pregunta. Sus hermosos ojos deviaron mi mirada. No tenía claro porque habia salido sin notificarme a donde iría, no me gustaba que sola en la calle y con mi hijo. Llevaba puesto y corto vestido blanco que dejaba al descubierto sus senos y sus piernas preciosas.

— Fuí a dar un paseo junto a mi madre y Mase. Lamento no haber avisado.

Contestó mordiendo su labio de una forma tierna y dulce. Mase sonreía en mis piernas mientras mordisqueaba mi mano con sus encías. Miré a Iana sonriendo algo nerviosa y amplifique mi mirada para observar detenidamente su rostro. Sus facciones llamativas resaltaban la belleza de su teztura suave y su piel blanca. Aquél poco maquillaje solo hacía que se viera aún más hermosa de lo que ya era. Debia de admitir que me gustaba más verla natural sin maquillaje y solo vistiendo ropa casual, ha que dicha acción me hace apreciar su verdadera belleza.

— ¿Estuvo todo bien linda?

Pregunté viendo como se pasaba a el camastro en el que me encontraba y sonreía observando sus uñas.

— Fue agradable pero te extrañé un poco.

Confesó cruzándose de piernas para recostarse en el espaldar del camastro. Jugaba con Mase al ver como estaba ganando peso en tan poco tiempo y una sonrisas curvó por mis labios al ver sus mejillas coloradas como las de mi magnífica esposa.

Recordaba la forma en la Iana h yo habíamos tenido nuestras bajas, en como la inseguridad de lo que estaba sucediendo la consumía lentamente y aunque lo sabía la entendía pero tanto a ella como a mi me afectaba. Iana se convirtió en mi debilidad desde aquél momento en que Omar la arrancó de mi vida, sin embargo al tenerla seguía teniendo ese miedo de que algo sucediera y termira alejándola de mí.

— ¿En que tanto piensas Max?

Habló mientras colocaba Mase sobre sus piernas cruzadas y acariciaba su cabello.

— En tí Iana...

Mi voz sonó grave y una sonrisa  seguido de sus dientes morder su labio inferior con picardía me hizo notar que aquello le sonaba tierno y de cierta forma le gustaba mucho.

Analicé sus facciones, su piel delicada y la curva de sus labios ante aquella sonrisa, nunca me cansaría de verla y apreciar la hermosa mujer que es. Le hablaba a Mase mientras que yo solo veía en silencio.

— Eres lo más hermoso de mamá Mase...

Susurró besando sus pequeñas mejillas para acariciar su cabello castaño. Notaba como ella se enfocaba solo en Mase y no se daba cuenta de que la estaba observando con detenimiento a cada uno de sus movimientos hacían verla perfecta.

En parte sentía la necesidad de ocultarla ante todo el mundo mientras yo resolvía aquel problema que nos envolvía, sin embargo eso no iba a suceder, porque debía tenerla a mi lado. Iana por muy terca que fuera era especial y me ayudaba a controlar la furia que tengo por dentro al igual de las ganas de asesinar a todo el mundo solo para estar con ella.

Más Que Amor ✔3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora