CAPÍTULO 23

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Noches mágicas son las que paso con Roger, esas noches en donde nuestros cuerpos hablan por sí solos, en donde no existe nada ni nadie, más que nosotros, siendo los protagonistas de esa tiniebla que desprende lascividad cada vez que estamos juntos

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Noches mágicas son las que paso con Roger, esas noches en donde nuestros cuerpos hablan por sí solos, en donde no existe nada ni nadie, más que nosotros, siendo los protagonistas de esa tiniebla que desprende lascividad cada vez que estamos juntos. Y es que Roger, con la simple mirada provoca que se me haga agua y no precisamente la boca.

Mis ojos se abrieron lentamente, el amanecer se había hecho presente, en mi rostro se posó una gran sonrisa al recordar todo lo sucedido anoche, lentamente había caído en los encantos del señor Taylor. Mi mirada se posó sobre el buró del lado derecho, y visualicé un trozo de papel en forma rectangular, oh sí, ya sabía lo que me esperaba.

"Ma petite fleur...

Creo que tu piel y mis labios tienen una conversación pendiente. Lo que sucedió anoche, tan solo fue el principio de esa conversación sin final.

Mr. Taylor"

Señor Taylor, usted a mí me sigue gustando , aunque siga siendo un amanecer imposible y es que precisamente usted, es una aventura divertida que huele a peligro. Este hombre siempre sabe como sacar una sonrisa cada amanecer. Cerré los ojos intentando recordar a ese hombre, lleve a mis fosas nasales el trozo de papel y olía exactamente a él, a su fragancia tan varonil. Estaba tan metida en mi burbuja, que se me había ido la noción del tiempo, inmediatamente recordé que hoy tengo una exposición y tengo media hora para llegar a la escuela. No sé cómo le iba a hacer, pero de que llego a clases, llego.

Desesperada me metí a la ducha en mi departamento, ordené mis cosas que llevaría a la escuela, no quería que nada se me olvidara. Llegué 20 minutos tarde a la escuela, los pasillos se encontraban vacíos y yo iba a toda velocidad corriendo. Por suerte, el doctor que nos imparte la clase tuvo un percance y no pudo darnos la clase.

—Se puede saber por qué llegaste tarde —comentó Lola.

—Me quedé dormida, me quedé toda la noche estudiando —expresé naturalmente.

—¿Tú, estudiar? Pero si es tu materia favorita —comentó, en parte tenía razón—. Este tema se te facilita, considero que no había necesidad de estudiar.

—Ya sabes, quería prepararme bien para la exposición.

—¿Por qué traes suéter? Hoy no hace frío —comentó. No le iba a decir que su padre dejó marcas por casi todo mi cuerpo, especialmente en mi cuello, que todavía tengo ligeramente las huellas de sus dedos.

—Me puse lo primero que encontré —añadí finalmente.

—Bueno, no importa —pausó—. Quiero contarte algo, es sobre un chico. Pero hay un detalle—comentó emocionada y a la vez angustiada.

—¿Y ahora qué hiciste? —dije en tono de regaño.

—No hice nada malo, bueno, tal vez una pequeña cosita en la que te incluí.

Young and beautiful •|Roger Taylor y ______|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora