CAPÍTULO 24

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El deseo nunca me satisface del todo, y menos si este viene del señor Taylor

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El deseo nunca me satisface del todo, y menos si este viene del señor Taylor. ¡Ay! Ojalá amanecieras en mi cama, así como amaneces en mi mente, Roger. Quisiera que fueras mi sol, para que me dieras todas las mañanas. Señor Taylor, sus besos son como el tequila. ¡Siempre quiero pedir doble! Y terminar embriagada de pura satisfacción.

Señor Taylor, cuando lo vi supe que era eso que estaba buscando hace tiempo, por que se me ocurrió quererte, si sé que no puedo tenerte. Mis sentimientos comenzaban a alborotarse, empezaba a generar un caos en mí. Poco a poco iba descubriendo un cariño especial por Roger, supuse que era algo sentimental el día de hoy porque tenía mi periodo menstrual, y a veces suelo ponerme así. Sé perfectamente que entre él y yo jamás se dará algo. A veces me pongo a pensar qué pasará cuando termine mi primer año de universidad, ¿nos seguiremos viendo?, ¿o todo terminará para siempre?, ¿será que pronto me reemplace? Y la que pregunta que más transitaba en mi mente ¿qué sucederá si me llego a enamorar de él? o en el peor de los casos, que todos se enteren de lo nuestro.

Alejé esos pensamientos que he tenido esos días y me centré en el día de hoy. Aquí viene otro fin de semana, pero a diferencia de los otros, esta vez saldré con Lola, el chico ese y Rufus. Eran las 3:00 p.m, estaba terminando de arreglarme para nuestra cita en "parejas" que terminó siendo en un parque de diversiones. Pues a Lola y al chico les pareció una brillante idea, además, un amigo de Rufus y del chico, es el dueño de tal parque.

Por fin nos encontrábamos reunidos los cuatro, saludé a Rufus, a Lola y finalmente a ese chico de nombre Darren, era un agradable sujeto y es muy apuesto, ya entiendo porque Rufus y él congeniaron bien, y bueno, que decir de Lola.

—Qué les parece si empezamos con una atracción fuerte —comentó emocionado Darren.

—¡Sí, vamos a la montaña rusa! —expresó Lola emocionada. Luego se les notaba la química.

—Andando —añadió Rufus. Él y yo íbamos detrás de Lola y Darren, ellos si hacían una bonita pareja. Ojalá y llegue a surgir una relación amorosa, Lola se merece ser feliz y que la quieran, por lo que me ha contado, ella nunca ha tenido novio, solo espero que el primer novio que tenga no le llegue a romper el corazón. Llegamos a la montaña rusa, era enorme, pero quería sentir la adrenalina a todo lo que da. El tiempo transcurría entre risas y bromas por parte de Rufus y Darren.

—Vamos a las tazas locas —comentó Rufus. Tiró de mi mano para ir hasta allá. La verdad hace tiempo que no me divertía así, siento que volví a mi infancia, ¡Ay, mi infancia! El recordar mi infancia no me trae muy gratos recuerdos. Se supone que debe ser una de las mejores etapas de la vida, pero no en la mía. Ignoré esos pensamientos, por ahora sólo quería disfrutar de la compañía de aquellas personas.

—Tengo hambre, ¿les parece si vamos a comer algo? —comenté.

—Sí, ya son las 6:30 p.m. necesito alimentarme —me siguió Rufus.

Young and beautiful •|Roger Taylor y ______|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora