Capitulo 25

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ESPECIAL 2 NAMJIN.

-¿Quién era el tipo que te estaba lastimando Jin?

Estaba frustrado y enojado.
Jin habia sido molestado y atacado a fuera de su propia pasteleria y no pude ir y confrontarlo yo mismo, debió de estar tan asustado y nervioso...

-Él era un acosador Namie, lleva semanas molestandome y acosandome. Una vez casi me sigue hasta mi casa pero te vi a ti en el mercado de la esquina y por eso terminamos teniendo una cita improvisada.

Recuerdo eso. Fui al mercado con la intención de comprar ingredientes y verduras para intentar hacer un platillo decente y sorprender a Jin, vaya sorpresa que me llevé yo cuando lo vi entrar al mercado sonriendo y con sus mejillas enrojecidas. Tan tierno.

-Entonces...¿no querias salir realmente?

Jin no me habia mandado mensajes hasta hace poco que me invitó a dar un paseo por el parque.

-E-eh ¡no! No es eso, tenia la intención de llamarte cuando llegara a casa, pero ese tipo continuaba siguiendome y tenia miedo. Fue una bendición que tu estuvieras cerca... me salvaste namjoon, al igual que hoy.

Jin tomó mi rostro con una de sus suaves y hermosas manos, dando tiernas caricias.

-Me alegra saber que te salvé sin darme cuenta jinnie, no sé que haria sin ti.

Continuamos nuestro camino al parque, aunque yo era unos años menor que Jin él parecia el menor.
En especial cuando llegamos al parque y lo vi correr a los columpios como un niño imperactivo.

-Namjoniee~ Juega conmigo...

¿Estaba dispuesto a arruinar mi traje Armani con tal de subir a un columpio y ver feliz a Jin?

Si. Totalmente.

Corrí hasta el columpio a su lado y me balancee despacio.

-¿Sabes cuanto cuesta este traje Jin? Lo estoy ensuciando con tal de verte feliz. A veces yo paresco el mayor aquí.

-Por el traje no te preocupes, existen las tintorerias. Gracias por preocuparte por mi felicidad Namie-

Una sonrisa apareció en su bello rostro teñido de rojo. Jin era único, tan abierto, valiente y alegre. Alguien demaciado perfecto para ser real.

-Sabes algo Nam... eres muy lindo. Cuando entraste a mi pasteleria pensé que eras algún modelo engreido, ya sabes... usabas un traje que probablemente pagaria mi hipoteca, pero luego fuiste todo timido y tierno que simplemente...

-¿Jin?

-Quedate conmigo para siempre Namjoon... no me dejes solo.

Esas palabras dolieron en mi corazón, y dolió aún mas cuando sus lagrimas empezaron a bajar por su lindo rostro. Dios... era hermoso incluso con sus lindos ojos cristalizados.

-Ey jinnie... no llores, me haras llorar a mi también.

Lo decia en serio, su llanto era tan lastimero que le romperia el alma a cualquiera.

-L-lo siento, es que soy tan feliz cuando pienso en ti o cuando estoy cerca de ti...

Su rostro estaba tan cerca que podia ver sus no tan marcadas ojeras, las pequeñas pecas de su rostro y su preciosa nariz.

-¿Sabes que jinie? Hace 5 meses te vi entrar a tu pasteleria un dia que yo llegaba tarde al trabajo, a pesar de eso me quedé estacionado enfrente... viendo que entraras a salvo y sonriendo. Incluso Yoongi cambió mi horario laboral para que pudiera llegar a la misma hora que tu abrias. Me mandaba a proposito a comprar pasteles o galletas, llegue a sentarme ahí un par de veces a beber café infinitamente mientras te veia sonreir y atender a todos con tanto cariño... dios! Paresco un acosador ¿verdad?

Su llanto habia parado y ahora solo se dedicaba a observarme y escuchar mi tonta historia de amor.

-Si, pero un acosador lindo.

Ambos soltamos ligeras carcajadas en el vacio parque.
La luna siendo testiga de las inmensas ganas que amaba a Kim Seokjin, y las ganas aún mas grandes que tenia por besarlo.

-¿Namjoon?

Nisiquiera lo pensé demaciado, podia ver la suplica en su rostro y el como sus ojos estaban posados en mis labios.
Tomé su mentón elevandolo un poco y junté nuestro labios, sus deliciosos y delicados labios.
Cerró sus ojos lentamente mientras movia mis labios despacio, saboreandolo completamente  y disfrutando de aquella helada noche invernal. Los labios de Jin se movieron ansiosos y en perfección con los mios, inclinó un poco su cabeza y me permití delinar con mi lengua los bordes de estos, abrió un poco su boca e introducí mi lengua despacio, chocando con la del contrario y jugeteando un poco. Terminé mordiendo su labio inferior antes de separarme y apreciar su bello rostro.

-Eso fue...

-Increible- completé antes de sentir los labios de Jin de nuevo en los mios.

Me separé despacio y hablé.

-Vamos a mi auto Jin... te enfermaras con este frio.

Solo asintió con su cabeza y tomó mi mano, caminando despacio hasta el auto.

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J

in estaba sobre mi en el asiento trasero, ya eran las 2 am y no se encontraba nadie en la plaza, solo nosotros dos besandonos desesperadamente.

Cualquiera que pasara pensaria obsenidades, las ventanas estaban empañadas y el auto se movia un poco.
No habia tocado a Jin mas de lo devido, pero los besos parecian intesificarse un poco mas.

Mordiendo sus labios una última vez bajé hasta su cuello, dando pesos y caricias en esa parte. Jin olia exquisito y era imposible resitirse a no morder ese blanquecino cuello.
Ladeo su cabeza dandome mas acceso y poder disfrutar mejor.

-Aaa~ Joonie...

Al parecer era sensible en esa parte en particular.

Volví a sus labios una vez mas, succionando y deletiandome con estos. Ya estaba rojizos e inchados por tanta tortura y mis ganas de masajear su trasero estaban mas que presentes, posé mis manos despacio y di un leve apretón a este, haciendolo dar un brinquito asustado.

Seguia besando sus labios, jugueteando con su lengua un poco mas y masajeando su trabajado trasero...
Una leve inclinación hacia enfrente de su parte hizo a mi miembro ponerse mas duro de lo que ya estaba, iba a apartarlo pero Jin habló antes de poder decir o hacer algo.

-A-ahg Nam... V-vamos a mi apartamento ~

Deje de ser Namjoon el hombre culto y de oficina cuando me separe de él y corrí al volante listo para dirigirme a casa de Jin.

No sin antes pasar a la farmacia por algunas "cosas".

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