Dark Angel

Epílogo

   Cinco años después...

   —¿Val, aún sigues así de mal? —escuché que me preguntaba Tess desde detrás de la puerta del baño.

   Me levanté de donde estaba limpiando mis labios para luego lavarme la cara y la boca. Había vuelto a vomitar todo el desayuno, llevaba días que me pasaba lo mismo.

   —Creo que algo me cayó mal —dije saliendo y recostándome sobre la cama con mi antebrazo sobre mis ojos.

   —¿Que algo te cayó mal? —Tess se sentó a mi lado—. Val, que eres una mujer casada, eso de devolver la comida no estoy segura de que sea por malestar.

   Yo le miré arqueando una ceja— No estoy embarazada —aclaré aunque tenía mis dudas.

   —¿Segura?

   —En realidad... No tanto —me senté pasándome las manos sobre el rostro—. Creo que tengo algo retrasado mi período.

   —¿Tu qué? —preguntó sin entender y yo sonreí.

   —Cierto que los dracaes no padecen de eso —comenté riendo—. Es un proceso que tenemos todas las mujeres humanas cada mes y cuando nos falta, si estamos casadas o bueno, algunas no tienen que estarlo —se me estaba haciendo difícil explicar eso—, es porque están embarazadas o que ya no lo tendrán más.

   —Entonces puede que sea la segunda opción, ¿no?

   —No lo creo —negué sonriendo divertida—, soy muy joven para que eso suceda.

   —Creo entonces que estás embarazada —sentenció levantándose de la cama y comenzando a caminar alrededor—. Aunque no es mala idea —se volteó hacia mí—, llevan cinco años casados, es normal que estés embarazada.

   —Un poco sí —asentí jugando con la tela de mi vestido.

   —¿Por qué esa cara? —me preguntó y le miré.

   —Me preocupa ese hecho, no sé si sea buena madre. Además...

   —¿Además? —me incitó para que continuara.

   —Si quedo embarazada mis hijos serán como Kay, o eso creo —dije triste y ella vino hasta mí tomándome de las manos.

   —¿Qué te preocupa?

   —Que voy a envejecer —me levanté y comencé a caminar alrededor pasándome la mano por el rostro—. Ya lo estoy haciendo ¿Qué va a pasar dentro de veinte años? Todos ustedes seguirán igual de jóvenes y yo... Yo seré una anciana.

    —¿En serio eso es lo que te preocupa? Tienes una vida creciendo dentro de ti y estoy segura de que Kay estará radiante cuando lo sepa ¿Por qué preocuparse por esas tonterías? Sabías que esto pasaría cuando te enamoraste de él.

    —Sí, pero no creí que me costaría tanto asimilarlo.

   —Un día a la vez, Val —se acercó a mí y me sujetó  por los hombros—. Ahora solo debemos comprobar que estás en estado, si es así, le diremos a Kay, segura estoy de que se pondrá feliz.

   —Tienes razón —asentí y sonreí—. De todas formas no hay nada que hacer y debo preocuparme por mi bebé —dije colocando mis manos en mi vientre.

Suena lindo eso de mi bebé.

♧♧♧

   Unas semanas después...

   Definitivamente estoy embarazada, ya no tengo dudas, poseo todos los síntomas de estar en estado y ya era hora de hacerlo público. Respiré hondo en frente de los portones del salón del trono, mis manos estaban algo temblorosas y sentía que me iba a desmayar de tantos nervios.