Capítulo N°7 : Tu peor enemigo es tu mente, ella conoce tus debilidades. (I)

48 10 136
                                    

En el día de la festividad del pueblo, me encuentro en mi habitación analizando todo lo que ha ocurrido tan rápidamente en tan poco tiempo. Es difícil de digerir, desde el accidente hasta el episodio que viví anoche. Quiero ordenar en mi mente cada uno de los acontecimientos, es más difícil de lo que realmente parece. Salvé a una mujer de una muerte segura, encuentro asesinados a Jefferson y Richard, aparece el Señor J con los homicidios de Robert y Abbie y ahora se digna a burlarse de mí, a seguirme de manera cautelosa, me acecha como si fuera su presa. ¿Quién se cree que es? Odio la soberbia con la que se maneja, es tan repugnante. Estoy furioso, si lo tuviera cara a cara no dudaría en matarlo con mis propias manos. Si se quiere vengar de mí, que se haga presente y arreglamos esto de hombre a hombre y no a través de víctimas inocentes. Pobre Robert, él no tenía nada que ver en esta situación, probablemente tenía proyectos, quizás formar una familia, o simplemente vivir... Y este maldito le arrebató esa posibilidad solo para vengarse de mí, vengarse de algo que supuestamente le hice. Quiere culparme de estas muertes, voy a racionalizar el hecho, sé que el desquiciado es él, no yo. Luego está Abbie, no me olvidé de ella, solo que no quiero sentir más remordimiento. Seguramente fue una gran mujer. Estoy tan cansado de combatir una guerra que no es mía,

—¡Maldito! —arrojo gritando un vaso contra la pared y no me percaté que Jess estaba mirándome desde la puerta, atónita.

—¿Qué sucede, Ethan? ¿Estás bien? —vi miedo en sus ojos, yo mismo me asusté de mi reacción.

—Sí, mi amor, solo... me compenetré con el personaje de mi novela, eso es todo —contesto con la mentira más rápida que se me ocurre.

—Por favor —estoy seguro que no me creyó—, solo te pido que lo hagas cuando estés solo, ¿puede ser? —sus ojos se clavaron en mí como estacas—. No quiero que Emma viva estas situaciones.

—Sí, amor, prometo no volver a hacerlo, te pido disculpas —sonrío con vergüenza.

—Ven a verla, la vestí para la ocasión, vamos a ir al desfile, asumo que tú no irás —su tono y su rostro demuestran frustración—. Sé que necesitas tiempo para estar solo sin embargo...

—Lo sé, no paso tiempo con ustedes —digo bajando mi cabeza. La investigación es más importante en este momento que un tonto desfile.

Emma, a pasos cortos, aparece con su alegría única y esa sonrisa que ilumina todo a su alrededor. La miro, me mira, y todos los problemas desaparecieron por arte de magia. Esta vestida de época, con unos zapatitos negros, un vestido blanco y un moño a tono que decoraba su cabello. Un alma pura e inocente que no está al tanto de los peligros, ni de las desgracias de la sociedad. Ella se siente segura con sus padres y el amor que la envuelve. Luego de unos besos y un abrazo que pareció eterno se dirigieron al desfile. Me acerco a la ventana, necesito mirarlas irse sin saber si las volveré a ver. Emma, se da vuelta y me saluda arrojándome un beso que atrapo en el aire, y lo guardo en mi corazón.

Las personas que van a esa festividad no imaginan a lo que se enfrentan, en la ciudad que nacieron ahora conviven dos asesinos: uno sádico y psicópata, que es Dragón u oscuro como ellos lo llaman, y otro psicópata-vengador, el Señor J, mi nuevo objetivo de investigación y obsesión.

Quiero deducir quién será su siguiente víctima, porque sé que habrá otra más.

¿Seguirá otra mujer? ¿U otro hombre?

Si él imita a Jack no va a tener un parámetro que yo pueda seguir y, peor aún, tampoco sigue el de la novela. Está matando en forma aleatoria, eligiendo las víctimas al azar. Estoy empezando a sentir algo parecido a una admiración, es un genio.

No hay conexión entre las víctimas, no hay evidencias, no hay sospechosos... Es lo más cercano a un crimen perfecto, sin embargo lo peor es que todo salió de mi mente. De igual manera, no debo situarlo en un pedestal, en la actualidad, internet, los libros y la televisión, brindan los mejores conocimientos para cometer asesinatos perfectos, aunque siempre existe el factor humano. Uno no se despierta un día queriendo asesinar, es más profundo que eso. En la prehistoria, matar era signo de poder y superioridad, el macho Alfa con su poderío obtenía todo lo que quería. Y, si otro macho quería obtener su lugar, tenía que trenzarse en una batalla a muerte con él. No obstante la sociedad evolucionó y, hoy en día, hacerlo es incorrecto, quitar una vida no es fácil, nuestro cerebro se desarrolló con el paso del tiempo y podemos sentir compasión, empatía y sentimientos que son opuestos a quitar lo más preciado para una persona. Pero no es el caso del Dragón y el Señor J.

Si no encuentro una línea de investigación concreta, tengo que averiguar cuándo va a atacar de nuevo. Según mis escritos, Jack, en un principio dejaba pasar varios meses entre víctima y víctima pero, luego, ese periodo se acortó. Es algo común, un asesino serial al comienzo mata más espaciadamente pero, al ser una adicción luego necesita hacerlo más seguido para saciar su deseo. En esa etapa es donde cometen la gran mayoría de errores. No creo que sea el caso, él está motivado por el odio, se ha vuelto más frío, más sagaz.

Entre Abbie y Robert pasaron varios meses, como en mi ficción, entre Robert y la siguiente víctima solo un mes. Si mis cálculos no fallan, en esta semana debería ocurrir un nuevo asesinato. No obstante, me vuelvo a preguntar ¿quién será?, son ocho víctimas, cuatro hombres y cuatro mujeres. Mi presentimiento, una corazonada fuerte, me indica que va a ser un hombre, simplemente para confundirme. Él quiere hacerme creer que va a ser una mujer y que la vaya a salvar. Y, luego, me cambia las reglas del juego. Yo las cambiaré ahora. Va a ser un hombre. ¿Pero cuál? ¿Luke? De veintitantos, soltero, altanero y futuro psicólogo. ¿O Mathew? De cuarenta años, casado, dos hijos y arquitecto. ¿Será David? Adolescente de diecisiete, con todo el futuro en sus manos ¿o será Bruce? Anciano de setenta años, sin familia, ni ganas de seguir viviendo.

Si yo fuera el imitador ¿a quién elegiría? De seguro sería alguien que a mi enemigo le causara dolor, me quedaría con Mathew o David, por ser un hombre de familia y un joven respectivamente. Lo más difícil sería encontrar a dos hombres con tan pocos datos en una ciudad con treinta mil habitantes, sin herramientas que me puedan ayudar... Las líneas de investigación se me acaban. Me acomodo en mi asiento y leo todos los comentarios que me faltaban en mi blog. No sé qué busco pero algo tengo que encontrar... Por el momento, algunas críticas buenas, otras, no tanto. Algunos creen que ser escritor aficionado en un mundo tan vertiginoso es simple, y ojalá lo fuera... no es momento de envolverme en pensamientos negativos... Continúo leyendo y veo un comentario que anteriormente pasé por alto, es del usuario: S.J.3010

«Me encantó lo poco que escribió, Jack es un potente homicida. Amo como se expresa en cada línea. Me da el puntapié inicial para llevar a cabo mi plan»

¿A qué se refiere con «llevar a cabo mi plan»? ¿Qué plan? Seguro se dedica a escribir. Me llama la atención la manera en la que se identifica con el asesino. Lo denomina un potente homicida, es una forma sutil de considerarlo como un héroe. En las últimas líneas me da a entender que yo lo motivé a dar ese paso que no se animaba a dar. Logro ver similitudes en «todo lo que suceda será por tu culpa». Es el mismo significado pero con palabras menos culposas. Esto me está resultando interesante, me eriza la piel. Sigo bajando, comentario a comentario. Tiene que haber otro del mismo usuario. Son demasiados por investigar, tengo la vista cansada sin embargo no puedo detenerme más sabiendo que Jess y Emma pronto llegarán a casa y no podré seguir sin que sospechen. Me centro en ese usuario y, para mi sorpresa, había más de diez comentarios suyos. El último que escribió tiene fecha de ayer:

«Me divierte saber que me estás buscando, nunca me encontrarás. ¿Sabes qué es lo peor? Yo te admiraba de una manera que nadie lo hará nunca. ¿Y qué recibí de ti? Indiferencia y desprecio. Tú y solo tú provocaste lo que está sucediendo... Este mar de sangre recién está empezando y no me vas a detener nunca»

Me doy unos golpes en la cabeza buscando entender, retirando ideas perversas que me invaden. Estoy enojado por haber provocado este nivel enfermizo de fanatismo. Me está absorbiendo. Me levanto, miro por la ventana y sonrío. Sin darse cuenta me dio una pista. Lo conozco y él me conoce. En el mail mintió, mi búsqueda acaba de reducirse a mi entorno. El Señor J está más cerca de lo que pensé. Pero yo estoy más cerca de él de lo que él piensa. 

Oscuros pensamientos: El misterioso señor FryktDonde viven las historias. Descúbrelo ahora