Oscuros pensamientos: El misterioso señor Frykt

Capítulo N°8 :Es momento de ser quien indague sobre tu pasado oscuro (I)

Jack intentó borrar de su mente su última muerte, Summer le dejó en su alma una cicatriz, se lavó las manos unas veinte veces. En este momento, es un hombre lleno de miedos y nerviosismo. Raro en su rutina, porque siempre fue una persona en extremo serena. No quiere entender que Summer tocó hasta la última fibra íntima de su cuerpo, de su ser. No desea ver que cada muerte que él planea es una estocada. No tiene tiempo, necesita matar a alguien más para verificar su teoría. Esta vez se propuso no hacer ninguna pregunta, sino asesinar a sangre fría y sin mucho teatro. ¿Pero a quién? Si hacía cuatro días que se encontraba encerrado en su casa sin ver la luz del sol y ya llevaba un día sin comer, cada cosa que veía y escuchaba le traía recuerdos. Logró sentir lo que sus víctimas sintieron, el acoso, el miedo y la desesperación. Se miró al espejo y río, su mente dio un giro, esos sentimientos se convirtieron en una adicción. Y quiere más de esa droga. Caminó pateando basura y agarró su abrigo, para salir a buscar a su nueva presa.

Pasaron más de cuatro horas y no encontró a nadie. Intentó focalizarse pero le es difícil, la ansiedad lo estaba consumiendo. Se sentó en el banco de una plaza y cuando levantó la mirada ve una pareja discutiendo con ferocidad. Un hombre vestido elegante, seguro trabaja en un lugar importante, agarró con fuerza del brazo a una mujer que lloraba desconsoladamente. Esa situación violenta le llamó profundamente la atención, aparecen recuerdos de su infancia donde su padre golpeaba a su madre cuando estaba borracho. Él terminó con su vida y le dio de comer a los cerdos el cuerpo. Siempre se pensó que el hombre había desaparecido, solo Jack y su madre saben la verdad. Necesitaba imperiosamente salvar a esa muchacha, ya encontrará la forma.

Cuando la luna le ganó la batalla al imponente sol, Jack seguía observando, desde un punto cercano a un bar donde este sujeto ingresó, como este bebía unos vasos de whisky con sus amigos, solo restaba esperar que caminara a su casa. Ya a la medianoche, el bar comenzó a cerrar sus puertas, el hombre se retiró completamente borracho. A Jack le revolvió el estómago verlo tan alcoholizado, tenía la necesidad de acabar con él rápidamente. A pasos firmes, pero lentos, comenzó su persecución, esperando que tome por algún callejón oscuro.

Luego de varios minutos de caminata, en una esquina no muy transitada, el hombre se detuvo a vomitar y Jack se le adelantó impidiendo que este siga con su camino.

¡Hey, tú! —dijo con voz firme— ¿Cuál es tu nombre? —preguntó mientras el hombre se limpiaba.

—¿Mi nombre...? —de su boca salía un fuerte aliento a alcohol.

—Sí, ¿o eres estúpido? —le apuntó.

—¡Espera, espera, no me mates! —quiso gritar, sin embargo el arma fue posada fuertemente contra su frente.

—¡Gritas y te mato! —los ojos se le inyectaron en sangre.

—No tengo dinero, no tengo nada... por... favor... no... me... mates...

—Dime tu nombre y no lo haré, lo prometo —le dio una cachetada.

—Mi nombre es Bruce Williams... Soy un buen hombre, no merezco morir —comenzó a llorar.

—No seas gallina, que cuando quieres te haces el hombre pegándole a tu mujer —lo apaleó con fuerza haciendo que le sangré su nariz— ¿por qué le pegas?

—No... no... no quiero pegarle a Rose, es que no me puedo controlar... Lo siento... Lo siento mucho... —su rostro se llenó de sangre que se combinó con sus lágrimas.

—A mí no me tienes que pedir disculpas, ¿entendido?

—Está bien, llego a casa y le pido perdón a mi esposa... Ella no se merece un hombre como yo... ¡pero no me mates por favor!

—Bueno, no te mataré —alejó el arma e hizo dos pasos para atrás— no obstante me tienes que prometer algo. No volverás a hacerle daño —Jack se dio media vuelta y volvió a mirarlo— Pensándolo mejor, te mataré...— El tiro fue certero justo entre los ojos, Bruce no tuvo tiempo de reaccionar y su cara manifestó desesperación. Cayó como una bolsa de cemento. Jack se quedó unos segundos más para observar como brotaba la sangre de la herida y para sentirse, en ese momento, el salvador de una vida. Él creyó que este asesinato no fue en vano, fue un acto de justicia. Rose, seguramente, en poco tiempo, aparecería muerta en manos de Bruce. Jack salió apresurado al escuchar una sirena, esperaba no haber sido observado, sabía que cometió errores al quedarse sin embargo no se arrepiente. Se sentía más poderoso.

No es una opción subirla al blog, pero podría plantarle algún tipo de trampa al Señor J para eso tendría que buscar la forma de comunicarme con él. Respondí a sus comentarios sin embargo no tuve suerte. ¿Será que ha dejado de matar? Ya pasó un tiempo considerable desde la muerte de Robert.

Tengo una habilidad que no pueden discutir, disimulo tranquilidad cuando dentro de mi cuerpo hay un torbellino de emociones tóxicas. Me siento un inútil al no poder llegar a la verdad, me siento usado por este maldito que utilizó mis ideas para cometer sus deseos más oscuros. Solo deseaba tener una salida de mi rutina y dedicarme a la escritura. No obstante ahora ¿cómo lo hago? Si la novela sale a la luz terminaré en la cárcel. ¿Por qué fui tan profesional en mis asesinatos? Creé a un asesino tan perfecto y fuera de la lógica que, sin darme cuenta, como un efecto rebote, nació uno en Coverwall. No es el momento de dar lástima, voy a planear mi encuentro con él.