A la mañana siguiente, luego que Jess y Emma salieran a pasear, me dispongo a beber un café en el comedor. Estoy repasando los asesinatos de Richard, Jefferson, Abbie y Robert, solo con los datos que posee mi novela, más recortes periodísticos y algún que otro detalle que me aportaron Trevor y Jareb cuando los llamé, ayer por la noche, con la excusa de saber cómo se encontraban. En los asesinatos de mi ex-jefe y compañero, no puedo encontrar ni un solo indicio que los relacione con los otros dos. Estoy seguro que fue un ajuste de cuentas, nada de robo, ni venganza. Aquí todo el odio lo recibió Jefferson, fue muy personal la forma en que se lo asesinó. Cuando alguien dispara en la cabeza a otro individuo, es como matarlo con la inyección letal, solo se busca que acabe rápido, pero cuando uno usa un arma blanca la muerte es más lenta y se busca el sufrimiento de la víctima. Dejando de lado los crímenes violentos o por venganza, aquí el asesino eliminó rápidamente a Richard, ¿pero por qué? Ha demostrado ser muy organizado, entró sin dejar ni un rastro, es más, es un asesinato perfecto. Debió estudiar cada detalle, cada persona, los movimientos en la oficina, en la seguridad.
No creo que Richard haya sido un cabo suelto o un efecto colateral. Pienso que su muerte no fue por una cuestión personal, algo está fuera de lugar sin embargo ¿qué? Llevo al extremo mis pensamientos y no logro llegar a ninguna conclusión que me convenza, no quiero centrarme en sus muertes pero sé que hacerlo me va a ayudar a resolver las otras dos. Quienes los cometieron tienen algo en común, la habilidad para matar... excepto que... sí, tiene que ser eso...
—¡Qué gran descubrimiento! —digo gritando de emoción—.
El asesino quería matar a los dos, si no hubiera sido así, no tendría sentido todo lo que sucedió después. Si algo me enseñaron Frykt, con los pensamientos retocidos, y Trevor es que no todo sucede porque sí. Todo tiene una explicación. Si fuera yo el asesino, ingresaría al edificio con mi tarjeta, luego a la oficina, sé que ellos dos están solos, porque investigué cada detalle para llevar a cabo mi plan. Los sorprendería en pleno trabajo, a punta de pistola. Los llevaría a cada uno a habitaciones separadas. Primero ataría a Richard y luego me encargaría de Jefferson. Al finalizar, volvería a donde quedó el primero amordazado, quiero algún tipo de información, o lo que sea. Una vez que consigo lo que estoy buscando, lo mato lo más rápido posible. A Jefferson le dedico más tiempo, necesito que sufra. Quiero que así sea. Lo torturo un rato para divertirme y, cuando me aburro, le corto lentamente el cuello. Veo como se desangra y se ahoga en sus fluidos. En el momento de su muerte, me retiro... Entonces... No fue un ajuste de cuentas, era lo que pensé en un primer momento, luego, dudé, pero ahora estoy en lo cierto. La policía va por un lado incorrecto, este es un acto meramente de un asesino a sangre fría. ¿Puede ser que el Señor J esté detrás de estos dos homicidios? No, no lo creo. En la novela Jack no mata a dos personas juntas, es muy arriesgado, según su parecer. No es un entorno fácil de controlar, cuando uno trata con un solo individuo es más factible que la misión sea cumplida. Seguramente están conectados los cuatro homicidios, no obstante no tengo evidencias que certifiquen esta hipótesis aunque me juego la vida que así es.
Agarro un recorte que tengo en la mesa de hace dos días, hablan del caso de Abbie. La policía está estancada. El auto era robado, no tenía evidencia física y nadie vio quién lo arrojaba al lago. Son cruciales las cuarenta y ocho horas posteriores al asesinato, luego se vuelve cuesta arriba. En su caso, pasaron ya varios meses, casi un año. De seguro los investigadores van a cerrar la investigación dejándola inconclusa. Sus argumentos van estar basados en los famosos casos de accidente seguido de huida. Si es así, van a ser muy estúpidos, es obvio que la quería matar, sino no hubiera lanzado el automóvil por segunda vez para finalizar con su vida. Odio pensar que puede haber gente trabajando en un área en la que no están capacitados. ¿Entonces? ¿Cómo puedo ayudar en el homicidio de Abbie? Solo hay una salida, encontrando al culpable y matándolo. Aunque entregarlo a la policía no es una mala opción, en su momento decidiré, si bien Frykt ya lo hizo por ambos.
—¿Que sucede cariño? —pregunta Jess con su bella sonrisa que combina con su camisa a cuadros azul y negra, ya habían regresado de su largo paseo.
—Nada importante amor, solo pienso —le devuelvo la sonrisa— ¿Cómo les fue hoy?
—Bien, Emma cada vez está más grande —dice con voz nostálgica.
—Sí, las niñas crecen a pasos agigantados. Solo resta disfrutarla lo más que podamos —mi voz se quiebra, disimulo bebiendo un trago de agua.
No sé en realidad cuanto tiempo me queda en este mundo, me voy a enfrentar a un asesino sin siquiera estar preparado. Seguramente en ese enfrentamiento moriré pero no dejaré que se acerque a mi familia jamás. Es una misión suicida.
—Me gustaría tener otro bebé —me acaricia el rostro —. Es un anhelo y creo que estamos preparados.
—Yo creo que sí —le doy un beso—, Emma necesita un hermano o hermana para poder crecer a la par.
—Ya llegará el momento —levanta a Emma que grita en sus piernas— ¿Quieres que te prepare algo de comer? Te veo muy concentrado —ante mi afirmación, se van juntas a la cocina.
Me recuesto unos minutos para analizar mi plan, desde anoche que lo vengo repasando mentalmente. Lo único que sé es que es un profesional y no está solo. Pero si no estoy preparado para batallar contra uno, menos lo estoy para enfrentarme a dos. No importa, por mi familia enfrentaría a un ejército de ser necesario.
En estos días se va a comunicar conmigo, estoy seguro, y es ahí donde debo atacar. Debo buscar en su egocentrismo y narcisismo su punto débil. Si algo me caracteriza es saber reconocer las emociones y, por más profesional que sea, las posee, se metió en el lugar equivocado y amenazó al hombre equivocado. Él debe morir y lo sabe.
—Ethan —me llama Jess con un tono de preocupación—, alguien te busca...
No espero a nadie, me llama la atención que me busquen sin avisarme antes. Me levanto apresuradamente y me agarro la pierna, a veces me olvido que me estoy recuperando. Cuando llego a la puerta veo a un hombre de traje negro y lentes oscuros.
—Ethan O'Neill, soy el Agente David Johnson —posa su identificación frente a mis ojos y se saca los lentes—, necesito que me acompañe a la comisaria para hacerles unas preguntas. —Es un hombre fornido, con su cabello canoso y su rostro arrugado. De estatura promedio y de un semblante avasallante. Sus ojos color café me dan ansiedad y no sé cómo reaccionar. Es la primera vez que me enfrento a la ley de esta manera, algo aquí no esta bien.
—¿No puede ser aquí en mi hogar? —Odio cuando quieren imponerme cosas por medio del poder de la ley.
—Es necesario que venga, no me obligue a colocarle las esposas frente a su familia —las hace girar en su dedo índice y sonríe. Luego las guarda en su traje para cambiarlo por sus lentes oscuros.
—Está bien— aunque deseo golpearlo hasta matarlo, accedí por Emma.
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Oscuros pensamientos: El misterioso señor Frykt
Misteri / ThrillerEthan O'Neill, un hombre apacible y de bajo perfil, se enfrenta a un asesino que azota su ciudad: Coverwall. Su personalidad asesina inmanejable y el juego psicológico al cual se enfrenta parece ser la receta perfecta para su mente desequilibrada. ¿...