Capítulo 1: Mi nombre es Monkey D. Luffy

17.3K 749 212
                                    

Tras morir había despertado en otro cuerpo, pero no era un cuerpo cualquiera. Era el de Luffy de crío, poco antes de consumir su Akuma no mi.
Estaba en la mitad del bosque mirando con curiosidad una fruta del diablo que no recordaba haber visto en el anime. Era roja y negra y se asemejaba a una fresa de gran tamaño. Decidí comérmela sin dudarlo, seguido por un impulso que salía de mi cuerpo que me pedía hacerlo. Debo decir que al instante entendí la razón por la que decían que las akuma no mi sabían a basura; tuve que hacer lo imposible para no escupirla.

Al poco tiempo me sentí más fuerte, mucho más de lo que debería ser un chico de diez años. Entonces noté como mi cuerpo comenzaba a cambiar y, al mirarme los brazos, noté que se habían recubierto de pelo negro como la noche. Corrí a un arrollo cercano y pude ver que me había convertido en una especie de demonio, con aspecto de cerbero y un par de colmillos sobresaliendo mucho de mi boca.

-¡Qué narices!-me dije en voz alta.

Comencé a correr a toda prisa, aterrado por la imagen que acababa de ver. Me había provocado llanto y no entendía el porqué.

Llegué en poco tiempo a Villa Foosha y entré en la taberna de Makimo. Shanks y sus tripulantes estaban ahí, disfrutando de jarras de sake. De repente, Benn Beckman se giró hacia mi y me vio con el aspecto que tenía en ese instante.

-¿Luffy?-preguntó algo asustado-¿Qué te ha pasado?

-Pues... Vi una fruta muy grande en el suelo y me la comí-mentí. No podía decirles que sabía que era una akuma no mi, un niño de diez años no podía saber eso-Entonces me convertí en esto.

Shanks corrió hacia mí y me levantó para sentarme en la barra. Poco a poco me fue tranquilizando hasta que recuperé mi aspecto normal. Entonces sacó un libro y comenzó a ojearlo hasta detenerse en una página.

-¿Cómo era esa fruta, Luffy?-me preguntó.

-Como una fresa grande de color rojo y negro-expliqué-Estaba junto al arrollo.

El rostro de Shanks se tensó y le pasó el libro, uno a uno, a sus tripulantes.

-Luffy, has consumido una akuma no mi. Ya no vas a poder nadar.

-¿Qué es una akuma no mi?-pregunté con inocencia fingida.

-Son unas frutas que conceden habilidades a aquellos que las consumen, pero pierden completamente la habilidad de nadar. Si caes al agua, te ahogas.

Escuché con atención las explicaciones, pero quería ya una respuesta en particular.

-Entonces... ¿qué fruta de esas me comí?

-La hito hito no mi-explicó Shanks-De normal te convierte en persona, pero esta, en particular, es un modelo mitológico que nadie pensaba que existiese. Tu fruta es la Hito Hito no mi, modelo Akuma. Esta fruta te da la habilidad de convertirte en el demonio, pero no se sabe de que poderes te concede. Nadie vio a esta fruta en acción.

Tras ello, Shanks y sus nakamas se marcharon, dejándome el capitán su sombrero de paja como recuerdo.

"Devuélvemelo cuando hayas cumplido tu sueño, Luffy"

Esas fueron sus palabras de despedida. Fue entonces cuando lo decidí, iba a entrenar duramente para ser mejor capitán que el Luffy original y, la única forma era entrenando con el viejo de Garp.

Estuve entrenando siete años con mi abuelo, el héroe de la marina. Le había dicho que quería ser marine para que me instruyese lo mejor que podía, sobre todo en lo referente a Jolly Roger de bandas de piratas, me enseñó técnicas de lucha marine y me explicó la teoría sobre el haki, aunque no le dio tiempo a enseñármelo.

Akuma Pirates: Reencarné en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora