11

60 3 0
                                    

George, así se llamaba el hombre que estaba en la cabina, parado junto a Charly .

Recordé su nombre mientras estábamos examinando la filmación, pero él no se encontraba en la sala, porque había muerto durante el ataque de la bestia.

Se quejaba todo el tiempo. Continuamente se acercaba a la ventanilla de la nave y contemplaba el espacio exterior.

-Mi esposa no sabe que estoy aquí - recuerdo que dijo una vez- y no puedo comunicarme con ella. Le dije que iríamos a un congreso de astronomía en Moscú, que duraría tres semanas. Le prometí que regresaría en un mes ¿Cuánto tiempo hace que estamos viajando?

-Dos años- le respondió Matthew.

No recuerdo nada más. Cuando su cuerpo se desplazó en el aire como una flecha y se estrelló contra la pared de la cabina, pensé en este diálogo. Pensé en su esposa, en sus hijos, si es que tenía alguno, y sentí la imperiosa necesidad de no regresar nunca más al espacio exterior.

Pero los pasos del teniente, en el pasillo, me distrajeron de mis reflexiones. La puerta de la sala se abrió, violentamente, y toda mis ideas se dispersaron como un montón de hojas secas embestidas por el viento.

El teniente ingresó, tropezando, cayéndose varias veces. Se movía como si estuviera sufriendo un ataque de epilepsia, y nos interrogaba, casi con ira, pero a veces adoptaba una actitud de serenidad o de asombro cada vez que alguno de nosotros intentaba responderle. Su rostro iba cambiando a lo largo de nuestra torpe conversación, y cuando el hombre del uniforme azul se dispuso a exponer su versión de los hechos, el teniente lo observó seriamente, pero con un semblante más calmo y tolerante, aunque sus manos y su cabeza no dejaban de temblar. Y, nosotros, los tripulantes, estábamos nerviosos y demasiado preocupados, porque sólo teníamos esa filmación, y no se nos ocurría ninguna manera con la cual ese hombre pudiera convencer al teniente de que habíamos cumplido con nuestra misión.


El devorador de planetas y otras historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora