Caminé por la dársena, hasta una calle cualquiera. Me arrepentí inmediatamente de haber incinerado las observaciones del profesor Krimson. Subí a otro autobús y descendí, 25 cuadras después, en una esquina en la que la vegetación y el pavimento desarrollaban un lento y persistente combate. Algunas baldosas habían sido levantadas por raíces, y en las paredes de algunas casas colgaban racimos de enredaderas. Percibí un olor extraño, y seguí caminando hacia la casona en la que el coronel estaba escondido.
Un barrio rústico, antiguo. La casa también era muy antigua. Entré, caminé por un largo pasillo y llegué a una sala, acompañado por un mayordomo. El coronel me recibió con amabilidad y luego me condujo hacia una biblioteca en la que el famoso artefacto estaba ubicado sobre una mesa de ébano. La última vez que yo lo había visto estaba cubierto de petróleo. Ahora tenía un aspecto muy distinto. El coronel me preguntó si yo le había entregado el documento al primer ministro, y yo le dije que el documento había sido robado, pero que yo recordaba las instrucciones principales : las piezas debían reproducir la figura de la estrella para que ésta mantenga su integridad. Es decir, para que no estalle. Había algunas piezas que acaso ya no podrían moverse, porque ahora representaban a las divisiones del núcleo que ya habían explotado. Pero si se devolvía a las otras piezas a su posición original, podría evitarse una tragedia mayor, y esa estrella, formada ahora por unas pocas piezas, debía ser ubicada en un sector específico de otra representación superior : la de la constelación, que también tenía la forma de una estrella. Estas instrucciones las había leído yo en el hotel, durante mi relectura de aquellas hojas, lo cual no garantizaba que pertenecieran al texto original. ¿Pero qué podría garantizar eso? Krimson le dio la libreta original al supervisor de las perforaciones, en una sala en la cual se reunieron solamente estos dos hombres, y el supervisor me la dio luego a mí, por lo que no puedo afirmar que ésa haya sido la libreta original. ¿Podía confiar en ese hombre que dirigía perforaciones en Texas? Ni siquiera hablaba con claridad, aunque era lógico que el calor lo haya aturdido. Yo también me sentía mareado aquella tarde, con la boca reseca, la lengua entumecida. Pero si yo partí desde las costas de América con una serie de anotaciones falsificadas, ¿por qué me persiguieron e intentaron matarme tantas veces? ¿Acaso los rusos ignoraban esta maniobra del supervisor? ¿No existía ningún vínculo entre ellos? Tal vez las observaciones que sustrajeron en el hotel Clinton eran falsificaciones, que a su vez ellos sustituyeron por un documento igualmente apócrifo.
No podía asegurar nada. El coronel me observaba, también desconcertado. Pero fue su propio secretario, y el otro hombre que él me envió para protegerme, quienes me instigaron a destruir el documento. En cierto modo, él también era culpable de esa incineración, aunque no supiera nada de todo esto. La agente Megan dominaba artes marciales, y es sabido que se puede también influir en la mentalidad de las personas a través de estas técnicas. Tal vez los hombres que el coronel enviaba se habían pasado al bando enemigo, no por propia voluntad, sino por aquella manipulación mental. Y acaso el coronel mismo había caído en esta trampa. Yo sentía que titubeaba, y que a veces intentaba decir algo y se arrepentía inmediatamente, como el supervisor en aquel candente territorio de Texas.
Pero también podía ser todo esto una fantasía mía, por lo que me despedí del coronel y le dije que hiciera lo que él creyera conveniente.
Dos semanas después, me enteré de que el coronel, al igual que Krimson, había sido asesinado, y que el misterioso artefacto había desaparecido de su biblioteca. Nadie sabe quién lo robó.
(Texto anónimo, hallado junto a los informes firmados por Marco H. Ford)
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El devorador de planetas y otras historias
Ciencia FicciónHistorias breves de ciencia ficción (Algunas historias están relacionadas entre sí, en forma secuencial o a través de Spin-offs, y forman un único relato, y otras no tienen ninguna conexión con esta trama general)