(25)
LO EVIDENTE
María.
—Lourdes, espera... —la sigo y zafo de algunas mesas en el camino para terminar llegando a su brazo y frenarla.
—Lourdes, disculpa. Mira... —insisto haciendo que ella se gire a mirarme y sacudir su brazo para que la suelte—. No sé que de verdad te hice, pero si te molesta que este acá, me voy yo. No quiero arruinar el cumple de Joaquín.
—¿Vos pensas que te estoy jodiendo, no? —arquea una ceja y no sé qué responder, ella me intimida con su mirada y cambia su cara de querer cagarme a palos a una de sopresa—. ¿No lo sabías?
—Ah, ¿Lo estabas diciendo en serio?
—María, por favor. ¿Vos sos tan estúpida? —se queja y abro mis ojos por la forma en que se dirigió a mí.
—¿Vos te das cuenta de la boludez que me estas diciendo de Joaquín? —inquirí sin tener ganas de aclarar todo, me frustró y le indicó lo imposible que era todo eso—. Joa y yo somos amigos de hace como diez años, ¿En serio me hablas de eso?
—María, Joaquín me lo dijo en pedo hace dos semanas. —aclara y me queda atónita, suspira y mira a ambos lados y mesas para volver a mirarme—. Y créeme, no querés que te explique en que situación fue.
—No puede ser... —murmuro y busco rápidamente con la mirada a mi amigo por el bar.
—Lo es, sé lo dije y el me negó, pero me lo dijo en pedo, no necesito más sinceridad que esa. María, discutimos por cosas de aclarar esto o porque ser algo más que amigos que garchan y me dijo que se iría... —comienza a contarme y la escucho y no sé porque, impactada, ella prosigue algo cansada—. ¿Sabes que me enteré después? Que fue al departamento a buscarte a las una de la mañana. Si, después de pelear sobre ser algo serio. No sé qué más querés que te diga para que creas que Bianchini está ciego por vos.
Mi mente trabaja en lo que me dijo, Dios, Bianchini fue a mi departamento esa madrugada que hicimos pizza y que lo saco a volar a Gianluca.
No. No puede ser.
Lourdes me da una mirada de lastima, no sé por quién y me pide disculpas porque pensó que yo lo sabía y se va. Esa vez no la freno porque estoy algo conmocionada, me agarra algo en la panza y unas ganas de vomitar.
—¿Y Lourdes? —me giro asustada viendo a Guadalupe que me miraba rara, mueve su cabeza—. ¿Qué le dijiste para que se vaya?
—Nada. —respondo rápidamente y me giro a mirarla pasando la mano por mi pelo—. Lupe, me dijo que Joaquín está enamorado de mí.
—Pero si todos lo creen. —se ríe pensando que bromeaba—. Es decir, se tratan como novios. Yo no soy así con él, pero entiendo, ustedes tienen más añitos juntos.
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tercer piso | wos
Fanfictionvalentin solo quería conocer más a la chica nueva del tercer piso.