(32)
UN ARREGLO
María.
Sinceramente quería irme pero a la vez quería escucharlo o solo no correr tan rápido de él, medito unos segundos que parecen eterno, pero no lo son. Largo un suspiro para girarme y volver a verlo con un gesto más aliviado.
—Dale... —murmuro extendiendo mi mano para cruzarme de brazos con la expresión más seria que pudo tener para alentarlo a comenzar—. Podés comenzar porque no tengo todo el día, tengo cosas que hacer.
—¿No querés que no sentemos? —cuestiona mirando hacía su sofá, también lo hago pero en eso soy más clara.
No quiero.
—¿Podes hablar de una vez o querés que yo diga algo también? —interrogo más suave y cansada.
No era para sobrarlo ni nada, solo quería que empiece.
—María. —suspira y se me queda mirando unos segundos hasta que lo dice claramente—. No estaba de novio. Es más... No estoy en nada formal desde... mi última relación a medio pelo cuando tenía dieciséis.
Admito que quiero reírme porque la imagen de él siendo más chiquito de novio y que esa fue su única relación de novio es algo tentador. No lo hago, me aguanto. Lo observó en silencio pensando que él diría algo más pero parece que no tenía nada armado hasta que finalmente intenta explicarlo más.
—Florencia y yo si nos veíamos, nos conocemos hace bastante por un amigo en común pero no más de eso. Y estoy siendo re sincero María.
Arqueo una ceja sin evitarlo porque es lo que esperaba que dijera, nada nuevo, nada más defendible. Si fuera verdad que él salía con ella tampoco me lo admitiría conocía bastante a los hombres y casi ningún era cien por ciento sincero, capaz lo dudaba porque yo sería un poquito así y porque todavía Valentín no me generaba mucha confianza en ése sentido.
Es decir ahora me caía la ficha de cuando nos veíamos y le noté chupones. También creo que se lo dije una vez que si tenía novia no le seguiría el juego y el me negó... Pero si ella me lo dijo.
¿Creer en una mujer o creer en Valentín?
—Esta bien. —finalmente respondo ante su silencio después de esa palabra y descruzo mis brazos para señalar con uno hacía la puerta detrás—. ¿Ahora ya me puedo ir?
Valentín pone los ojos en blanco para ahogar un suspiro girando su cabeza por segundos hacía un costado y volver a mirarme.
—¿Vos no me crees nada, no?
—¿Y vos qué pensas? —respondo al instante del alma.
—¿Vos crees que te voy a mentir en la cara?
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tercer piso | wos
Fanfictionvalentin solo quería conocer más a la chica nueva del tercer piso.