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Otra vez...

¿Por qué estoy permitiendo que esto suceda?

La televisión solo pasaba comerciales aburrido, el invierno por fin nos había abandonado y en su lugar solo hay días de calor, un tranquilo y fresco calor. 

"Es el mes del amor, ¿Por qué no sales? Disfruta la vida, eres joven"  Dijo mi abuela cuando la fui a visitar, por fin tenia un día libre, acordamos con Wilhemina salir a divertirnos, no se para cambiar la rutina aburrida que nos habíamos creado pero otra vez, estaba aquí, siendo abandonada. ¿Qué podía ser mas importante? ¿Qué era más importante para dejarme plantada de nuevo?

—David quiero que me dejes de mirar. —pedí cuando noté que estaba escondido en el marco de la puerta.

— ¿Cómo sabias que estaba ahí?

— Respiras demasiado fuerte. —tome una copa y una botella de vino, me terminaría emborrachando.

— ¿Vas a tomar Liv? —pregunto como si no fuera obvio mi intento de abrir la botella.

Pero, aunque intente guardar las lagrimas lo mas que pude, explote cuando las ultimas fuerzas de mantenerme cuerda se perdieron al intentar descorchar la botella y mi cuerpo colapso en un grito desgarrador que venia directo de mi alma. David me abrazo intentando fingir que no sabia lo que estaba pasando, pero él lo sabía, todo el mundo lo sabia y yo era la ultima en querer ver la realidad a la que estaba condenada. Me tranquilizaba saber que en la casa solo estábamos el y yo, no estaba Víctor ni Luciano y eso me evitaría muchas cosas.

— Ya llegara. —susurro intentando dar un mensaje consolador. Claro que no lo era, no estaba funcionando y mi corazón se estaba rompiendo a cada paso que Wilhemina daba.

— No lo hará David. —expuse molesta y sirviéndome vino, me deslice de espaldas hasta el suelo por la alacena y deje que todo el dolor saliera disfrazado de lágrimas fuertes.

— ¿Por qué dices eso? —prendí un cigarrillo y deseé ser solo cenizas, quería desaparecer.

— Me reuní con Nick hace unas semanas... —confesé 

"Flashback"

No se como logro convencerme que debería verlo, llego a mi trabajo con un buen argumento de que debía reunirme con él, en algún café o algún lugar donde yo me sienta cómoda y como esa semana me tocaba estar en universidad haciendo exámenes le pedí que llegara ahí, podíamos hablar tranquilos y yo me sentía segura estando rodeada de gente. El profesor de historia hacia chistes para nada graciosos, juro que quería pegarme un tiro en la cien y evitar escucharlo. Tenia un mensaje de Wilhemina, gracias a mi abuela le propuse que hagamos algo para la primavera, seria divertido y las dos podremos estar juntas, faltaban unos cuantos días, pero era mejor planificar desde antes. Por suerte mis horarios de practicas iban bastante bien, esto de ser profesora es lo mío y me queda bien, no me equivoque de carrera después de todo. Quizás si allá entrado en pánico.

"¿Vienes a comer a casa?" Le pregunte, tenia la esperanza de que me diga que sí, hacía mucho tiempo que no compartíamos una cena con mi familia, y mis abuelos iban a estar así que esperaba muchísimo que me diga que sí.

"No, lo siento cariño, pero tengo mucho trabajo" Mire hacia el techo y las lagrimas que amenazaron con salir al exterior volvieron a su sitio normal, yo necesitaba no llorar en estos momentos, estaba en la institución. No conteste más, porque el timbre sonó y el recuerdo de Nick se me vino a la cabeza. El estaría esperando en la cafetería, no quería hacerlo perder tiempo y tampoco quería perder tiempo yo. En pasillo me detuvo la profesora Rabe por un trabajo que debía, acordamos que se lo enviaría por el mail.

Más Allá De NosotrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora