Spaces [Larry Stylinson, mpreg]

VIII

Voy a meter en la trama a un tema bastante serio y para que no se viera tan salido de la nada lo relacione con una situación que ocurrió en la vida real de Louis así que les pido respeto antes que nada, así como de mi parte no verán una falta de respeto sobre ello, en caso de que así lo sientan por favor hágamelo saber en comentarios o en mensaje privado pero por favor con respeto, espero sólo sean pocos capítulos en los que hable sobre el tema.
De nuevo, no soy médico pero leí un poco para no decir tantas sandeces.

Gracias <3 disfruten.
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Despertó adolorido y aún con pesadez en los ojos, por inercia comenzó a mover las extremidades aún si le causaba molestia hasta que pudo reconocer el lugar en el que se encontraba por lo que fue consciente de las ataduras a su cuerpo y aquella bata azul que lo cubría. Se sentía un poco hinchado, pues aún se veía la pequeña barriga del embarazo formando un relive bajo la bata, pero Liam se lo había advertido, recuperar su figura después del parto tardaría quizá meses. El frío le heló los dedos de los pies hasta recorrerle la espina dorsal de forma sutil, supuso que era por la anestesia, con la mano derecha alcanzó sus ojos y los frotó suavemente en busca de poder ver claramente el intenso foco blanco sobre él, la habitación parecía ser la misma en la que le hicieron la cesárea, una vez que pudo enfocar su vista más allá de él notó a Zayn parado de espaldas revisando lo que parecían ser algunos medicamentos.

— Z-Zayn... —tenía la boca seca y la garganta le picaba solo un poco.

El morocho volteó con un semblante neutro, usaba la vestimenta médica normal y quizá tenía ojeras pero por el tono de su piel eran poco percibidas— Hola Louis, es bueno ver que estás despierto ¿cómo te sientes?

Que importaba él, lo único sobre lo que quería saber esa sobre aquel pequeño que pudo ver por algunos segundos, jamás espero poder amar a alguien incluso más que a sus hermanas y su madre, incluso cuando creyó estar completamente perdido por aquel chico rizado que había viajado con él a Marte, le sorprendió lo rápido que cambian las cosas, de pronto un pequeño ser dentro de él le quitaba todo el espacio en su corazón.

— Bien —se limitó a contestar, lo que le importaba era otra cosa, así que bombardearía al ojimiel con preguntas — ¿cómo está mi bebé Zayn? ¿nació bien? ¿Puedo verlo?

El médico sostenía el expediente en manos y se mordió el labio inferior antes de hablar— ¿No quieres estar mejor para cuando lo hablemos?

Esa sin duda era una pésima señal, algo no estaba bien, no era posible que por su negligencia su bebé pudiese tener algo grave, no se arrepentía de ser papá y las cosas que tuvo que sacrificar por ello porque hasta su lugar en la NASA estuvo sobre la cuerda floja un tiempo, pero quizá si él hubiese sido más prudente e incluso si Harry también hubiese sido precavido ahora no estaría temblando de miedo con una angustia creciendo en su pecho. De igual forma haría lo que fuera para que su bebé estuviera en buenas condiciones.

—No Zayn, quiero saber qué pasó con mi hijo ¿que tiene? Dime qué está bien por favor —imploró con unas lágrimas resbalando por sus ya sonrojadas mejillas.

El morocho se pasó las manos por la frente algo nervioso— Tu pequeño nació con dos condiciones, primero que nada, su masa ósea es menor a la de cualquier humano por lo que no podrá pisar la Tierra sin que esto le afecte, pero eso puede arreglarse antes de volver, siempre y cuando esperemos a que su crecimiento se complete por así decirlo, sin embargo, hay otro tema aún más delicado.

El suspiro que escucho del médico lo puso aún más nervioso— Por favor dime qué también es curable —le imploró.

Zayn había leído de pies a cabeza el expediente médico de Louis, no mintió cuando dijo que podría saberlo de memoria y no había nada que le explicase porque del diagnóstico del pequeño— Voy a ir al grano, Louis ¿alguien en tu familia ha tenido cancer?