Capítulo 37: Chimbote y Cusco

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Era 25 de octubre.
-Siento que cada vez estoy más lejos tuyo...
-Quisiera no tener que hacerte pasar por esto pero tengo que protegerte, tengo que protegernos. Vivían esta loca.- César la abrazaba.
-Lo sé y lo entiendo, pero no es fácil...- levantaba su rostro para mirarlo.- Prométeme una cosa.
-Si. Lo que quieras mi amor.- la miró directo a sus ojos.
-Pase lo que pase nunca me vas a dejar...-César la interrumpía.
-Por qué me dices eso?
-Solo prométemelo.
-No es necesario que te prometa nada porque no lo haría. Sinceramente, aunque quisiera no podría hacerlo. Te amo con toda mi alma.
-Te amo César, te amo tanto.- con sus dos manos agarró el rostro de él y le dió un beso.- Vivían nos quiere separados, yo no le voy a dar ese gusto. Tampoco estoy dispuesta a pelear con ella por ti. Consideró que no tengo nada porque pelear, es todo muy obvio. Sé que me amas a mi y por lo mismo no voy a entrar en su juego.
De todas formas Victoria sentía ganas de marcar territorio y dejar en claro que el amor que se tenían llegaría hasta el final. Lógicamente no lo podía decir en redes, ni menos llamarla y decírselo. Por ello decidió subir una frase a Instagram, la cual se sintió muy identificada. Sabía muy bien que Vivían y Carla estaban pendientes de sus redes.

"Los cisnes solo tienen una pareja en toda su vida. Si uno muere, después de un tiempo el otro muere de tristeza".

También con esta frase quería que sus más fieles fans pudieran entender que el amor entre ambos los llevaría, algún día, a la muerte y más allá.
Al día siguiente tenían dos funciones en Chimbote. Mientras tanto seguían tomando distancia entre ambos.
Por otra parte las cosas no podían cambiar de la noche a la mañana, aunque quisieran no podía ser así. Estaban sucediendo muchas cosas a las afueras de Perú.
-Solo pido que se comporte bien y ni eso puede hacer bien. ¡Carajo!- Omar Fayad estaba en su despacho junto al jovencito que era su mano derecha, o mejor dicho, más que su mano derecha.
-Omar, cálmate por favor. No es tan grave, incluso esto te conviene. Ella borró las fotos que tenía con él. No es así?
-Si.
-Esas fotos ya no están allí jodiendote la vida.- se poso detrás de su silla y comenzó hacerle masaje en los hombros.- Solo ve las cosas de manera simple.
-No, no puedo. Tendré que hacer algo, mucha gente está hablando en redes. La estupidez que hizo Victoria puso a todos en alerta. No la entiendo, no sé qué está tramando pero algo se trae entre las manos. Un plan, lo sé.
-Ay solo déjala ser.
-Estás loco. Todavía me queda tiempo en el cargo como gobernador. No me quiero quedar atrás, espero apuntar por algo más grande después. No puedo dejar que las cosas se salgan de control, menos ahora. Estoy a punto de subir de cargo...tú sabes lo que sigue.
-Claro que lo sé.- dejaba de hacerle masaje.- Ser presidente.- se sentaba al frente de él, en su escritorio.- Pero eso no es muy bueno para nosotros dos...
-...Si, es verdad. No sé qué haría exactamente si llegará a ese cargo.- lo miraba.- Pero de todas maneras, ahora me preocupa esto...voy a pensar qué hacer cuando Victoria vuelva.
-Quieres seguir con el juego verdad?.- se ponía celoso.
-...Sabes? No creas que esto me hace sentir bien. Para nada, en lo absoluto. Cada vez me siento más incómodo. Cuando estoy con ella solo quiero arrancar, me da asco.- le tocaba la mano.- Se que no te gusta esto, a mi tampoco. Pero yo amo mi carrera, me siento bien. Es el único momento donde no me siento un maricon. Tengo posesión, soy importante para muchos.
Él joven se levantaba del escritorio.
-Quiero tratar de no molestarte con esto. Pero...me siento mal. Se que tú carrera como político es importante.
-Lo lamentó, en serio.- se levantaba e iba hasta él.- Pero la gente está hablando mucho, en redes, aquí mismo en Pachuca. Tengo que hacer algo, por mi carrera, mis hijos. Es mi imagen. Victoria está loca, ella y ese imbecil. Tengo que llevármela, no quería llevarla a Roma, Italia. Yo pretendía ir sin ella. Pero hay mucho en juego.
-No te preocupes, lo entiendo.

Chimbote, Perú.
Eran las 4:50 de la tarde. Estaban a diez minutos de salir al escenario. Para suerte de todas, ambas funciones eran temprano.
Todos estaban dentro de un amplio camerino. El productor se sentía muy satisfecho con el trabajo realizado durante días de todo su elenco y equipo. Así que decidió pedirle a todos que se reunieran en un gran círculo y se agarrarán de las manos.
-Quiero agradecerles a todos por haber llegado hasta aquí. Sé que faltan dos de nuestras compañeras que estuvieron viajando fuera de Perú y al mismo tiempo volviendo para dar las funciones. Ya está, ¡ánimo! No nos queda nada. Estas dos funciones, Cusco y nos vamos a nuestras casas.- Omar Suárez las alentaba.

Tan enamorados (historia terminada)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora