Tan enamorados (historia terminada)✔️

Capítulo 36: Un plan perfecto

Victoria despertó a media noche y se sentía muy cansada. Se cuestionaba su idea loca de haber incluido a César en la obra. Si lo había hecho bien o mal. Decidió subir una frase extensa de Meryl Streep en su cuenta de Instagram.
Sin duda eso ocasionó mayor alarde en sus fans. César al día siguiente se dió cuenta.
-Todo ese pinche fandom está hablando. ¡Están alborotadas! Neta, esto es peor. Mira ma, todas están diciendo que la relación de esa bruja con mi papá es cierta.- Carla se levantaba exaltada del sofá.
-Pero...por qué? No entiendo.- Vivían la miraba preocupada.- ¿Qué hicieron ahora?.- llevaba ambas manos a su cabeza.- ¡No me digas! No me digas que...que confirmaron su relación.
-No, cómo crees. Esto es peor, mucho peor. Esta bruja borró las fotos que tenía con mi papá y lo hizo a propósito. Quiere que todos se den cuenta de ello.- dejaba su celular sobre la pequeña mesa que estaba enfrente del sofá.
-Yo hablé con tu padre y no puedo creer que hiciera esto. Me está desafiando, eso está haciendo.
-No tengo cabeza para pensar más, me voy a dormir.- se levantaba del sofá y agarraba su celular.- Buenas noches.
-Espera, me vas a dejar así? Sola, triste?.- sentada en el mismo sofá la miraba.
-Y bueno, qué quieres que haga eh?
-Que me des apoyo. Algo tenemos que hacer no ves, tú misma me estás diciendo que las locas esas, las fans están haciendo ruido.
-Ma, ya no tengo cabeza. Tengo que hacer un montón de cosas para la facultad mañana, no hice nada por estar aquí ayudándote. No puedo, ya es tarde.
-Esta bien...vamos a dejar que la bruja se salga con la suya. Que trae a tú padre como quiere, muy bien.
-Ah, contigo no se puede hablar. Eres una egoísta, piensas en ti solamente.
-Deberías llamar a tú padre y convencerlo de que una vez por todas deje a esa mujer. Vamos, habla con él. Pregúntale que está sucediendo.
-Ah no entiendes o qué? Eso tienes que hablarlo tú con él y cuando llegue. No así, por celular.
-Quieres que esa bruja nos gane. Que se terminé llevando a tú papá? Contéstame.- la miraba muy sería.
-¡Ayúdame! ¡Ayúdame por Dios!.- gritaba.-Tú y mi papá me tienen entre la espada y la pared. Me voy a dormir, adiós.- salía de la sala. Se encontraba muy cansada y estresada.
Toda la carga emocional caía sobre ella. Estaba constantemente al medio del matrimonio de sus padres. Quería, anhelaba sacar del camino a Victoria. Daría todo por tener una familia normal, pero no podía. Cada vez le costaba más poder derrumbar la relación que tenía su padre con ella. Quería creer que esta vez por fin abandonarían su relación, pero su cabeza ya no podía pensar más.
A la mañana siguiente en Lima

-Amiga querida.- Maribel abrazaba a Victoria.- Tienes que estar tranquila, no hiciste nada malo carajo. Tú solo estás trabajando. Le ofreciste este trabajo a César. Él acepto y pues ahora están aquí. Si la otra mujer, esa, quiere pensar que tú le estás declarando la guerra pues que piense lo que quiera. No te sientas mal.
-Si, Maribel. Pero cómo quieres que me sienta si en cierta forma César acepto por mí. Ahora por mi capricho estamos ahorcados en un escándalo.
Ambas estaban solas en el bufete del hotel. A solas, temprano por la mañana.
-Vicky, solo respira profundo y juntos hagan las cosas bien. No quiero verte así, decaída y triste.
-Esta bien, solo que hoy estoy superada...ayer...- bajaba la cabeza.- Ayer hablamos con César y me pidió que borrara las fotos, nuestras fotos, las fotos que tengo con él.
-¿Qué? Pero cómo?
-Si, ayer discutió con Vivían. Esa mujer estaba furiosa.
-Y por qué lo estaba? No entiendo.
-...César...ayer se nos ocurrió hablar de lo que haríamos una vez terminen las funciones. De cómo íbamos a seguir juntos...él pensó en comentarle a ella sobre su divorcio.
-Dios, pero justo ahora? Eso se habla en persona.
-Lo mismo le dije pero él creyó que era lo más prudente ya que al no verse pues ella podría meditar la idea a solas. Sin duda fue para peor, ella estalló. Lo amenazó y le dijo que fue ella misma la que divulgó las notas de nosotros, le dio permiso a periodistas de alterar todo.
-Hijole, ahora entiendo las mil notas de César hablando de ustedes. Esa mujer está loca, tienes que tener cuidado.
-No es necesario que me lo digas, lo sé. Llevo años junto a César y ella sigue con su locura. Pero está vez si que ha sobrepasado el límite.