Capitulo 11: Difícil decisión

712 54 1
                                    

Gabriela se acercó a la puerta una vez escuchó el timbre. Nerviosa, sin saber que le ocurría a su hermana favorita, abrió la puerta.
-¡Gaby!.- solloza, la abrazó.
-Mi hermanita.- le acarició la cabeza.- Aquí estoy.- la hizo pasar.
Doña Lupita, la mamá de Victoria, se encontraba sentada en el sofá. Miró a su hija. No podía creer que a pesar del tiempo, a pesar de la edad de su hija, aun era una niña chiquita que la necesitaba, con una vida llena de problemas. Aun que era considerada una reina, pues era una reina llena de problemas como cualquier mortal.
-Victoria, ven aquí.- le dio una palmadita al sofá.- Ven, siéntate al lado de tú madre y cuéntanos todo.
Así lo hizo, fue hasta ella y tomó asiento. Les contó todo, a su madre y hermana, entre llantos, llenos de rabia y pena.
-Pero qué piensas hacer Vicky? Hija, veo que estas entre la espada y la pared. Pues trata de llegar a un acuerdo con él.
-Eugenia, yo pienso que deberías poner un alto a todo esto. Hasta cuándo vas a dejar que el siga trepando su carrera gracias a ti.- Gabriela se encontraba molesta.
-Lo sé Gaby, pero no es tan fácil como todos piensan.- se secaba una lágrima.- En el medio están mis hijos, está mi carrera, mi imagen. Tú más que nadie sabe qué él puede destruir mi imagen estando en México. Más aún que tiene poder, se codea hasta con él presidente. No sé que hacer la verdad...
-Creo que deberías hablar primero con tus hijos. Los están pasando a llevar, no tienen idea de lo que ocurre estando lejos.- su madre la aconsejaba.
-Tienes razón mamá, debo hablar primero con los chicos.
-Sabes una cosa hija...yo ya estoy muy vieja y cansada, no sé cuánto tiempo más me quede...- Victoria la interrumpió.
-Mamá no digas eso.
-Victoria déjame terminar.- hablaba de una forma bastante pausada, por su edad.- Creo que te conozco como nadie en el mundo...se cuanto has sufrido en el amor...se que siempre has querido ser una grande, una mujer exitosa, pues lo has conseguido hija...pero cuál es el precio de todo eso? Eh? qué te pesa más en estos momentos? Has lo que el corazón te dicte. Pero primero habla con los muchachos...
-Gracias mamá.- le acariciaba las manos.
-cálmate si? Te traigo un vaso con agua Eugenia?
-Si por favor.- se tocaba la cabeza.
...
Ya era de noche. Victoria se encontraba en su depto. Entonces decido llamar a sus hijos. De hace tiempo que no hablaba con ellos por celular, salvo uno que otro whatsapp.
Llamó al celular de Vickyta.
-Bueno?
-Hola hija, cómo estás?
-Hola ma. Bien y tú?
-Me alegro de que estés bien, y tú hermano? Yo bien gracias a Dios.
-Anuar, está bien. Todo bien.
-Que bueno...
-Para qué llamas? Digo, pasó algo?
-Bueno...si. Este necesito hablar con los dos. Es algo importante.
-Tiene que ver con mi papá verdad?
-Si hija. Puedes poner el celular en alta voz. Necesito que me escuche Anuar también.
-Bueno. Va.- ponía el celular en alta voz.- ¡Anuar! ¡Puedes venir, mamá quiere decirnos algo!
-Ya están? Anuar, hijo cómo estás?
-Bien ma y tú?- se encontraba de pie mientras su hermana sostenía el celular sentada.
-Que bien. Bueno, necesito decirles algo importante. Ustedes bien saben que la relación mía con su padre ha estado algo distante últimamente, más de lo normal de hecho...- La niña la interrumpía.
-Pero si nunca están juntos mamá, es lo normal no? Ósea entre ustedes. No somos tontos. Sabemos como son las cosas entre ustedes. Por eso mi papá optó por dejarnos aquí, así estábamos lejos no?- lo expreso con un tono bastante seco.
Hubo un silencio en la llamada, Victoria se sintió algo mal. Sabía que sus hijos no eran tontos. Mejor dicho esa era la realidad a la que sus hijos estaban expuestos.
-Si, Vickyta. Sabes que fue una buena decisión. Pues les hace bien tener algo de independencia. Los ayuda a madurar. No nos equivocamos hacemos lo mejor que podemos por ustedes.
-Hacemos?- soltó una risita.- Mi papá es el que toma las decisiones ma. Tú nunca estás presente, solo tienes tiempo para tus novelas. Y ni digo para quién más...
-Ya Vicky, deja hablar a mamá.- decía Anuar.
-Ay siempre la defiendes eh. Tú bien sabes como son las cosas.- le reprochaba.
-Bueno, Victoria. No llame para que me saques en cara mi maternidad si? Es importante que me escuchen por favor.- se sintió bastante incómoda y aludida.- Hoy en la mañana me junté con su padre y decidimos afrontar el divorcio de una forma ya, legal. Ustedes bien saben que su papá no podría optar a otro cargo más importante ni tampoco seguir en su puesto si el divorcio sale en los medios y bueno, se exhibe netamente. Lo destituyen inmediatamente. Por eso el tiene una propuesta con intereses de por medio. No les voy a entrar en detalles que no les incumbe. Pero yo voy a seguir apoyando a su padre en su carrera, ya lo decidí. No quiero arruinarlo, esa no es mi intención, solo me preocupan ustedes. Quiero saber qué piensan.
-Quieres saber lo que pienso? Es ridículo. Es ridículo que se divorcien así como así, sabiendo todo lo que hay detrás. Pero en el fondo a ti te conviene no? Digo, ahora si vas a poder dedicarte a tú amante. Sabes ma, no me interesa lo que hagan. De hecho no sé para qué llamaste.
-Hija no me digas eso. Claro que me preocupan. Después de todo somos una familia, ustedes son mis hijos. De verdad que no les importa? Anuar?
Vickyta le abrió los ojos a Anuar, haciéndole señas. Para que la apoyara y mostrara desinterés.
-Aquí estoy ma. Pues tú tranquila si? Ya sabemos como son las cosas. No es necesario que las aclares.- le dio bastante tranquilidad a su mamá, como siempre después de José Eduardo era el más comprensivo.
-Pues ya? Eso es todo lo que nos tenias que decir?
-No. Quiero saber con quién quieren vivir? Si les pasa algo, o tienen que venirse a México. Pues con quién se quedarían?
Fue una preguntaba bastante difícil para Anuar. Pues dentro de todo era el que más le tenía afecto.
-No sé.- respondió de inmediato Anuar.- Es algo complicado mamá. A pesar que ustedes de hace un tiempo que ya no están juntos, es difícil.
Victoria sintió pena. Nunca quiso repetir la historia de sus padres. Mucho había sufrido por el divorcio de sus padres, no quería que sus hijos pasaran por lo mismo. Es por eso que durante los años trataba de estirar el tema del divorcio para no afectarlos directamente. Pero cada día que pasaba era más difícil permanecer al lado de quién hasta ese momento era su marido. No quería lastimar a sus hijos. Pero sabía perfectamente que no podía seguir al lado de un hombre quien lo único que hacía era utilizarla para su interés político. Bien sabía que ella misma fue quien aceptó eso en el momento que se casaron, pues ella hacía poco que había salido lastimada de una relación, quería demostrar que podía ser feliz y volver a encontrar el amor. Prefirió vendarse los ojos, pues el hombre solo estaba buscando trepar en su carrera. Y hoy eran sus hijos quienes pagaban esas malas decisiones.
-Yo...yo prefiero irme con mi papá, a Pachuca. Sabes que tengo a mis amigas allí. Después de todo ahí crecí no? Con él, mientras tú estabas en Colombia, de novela en novela.
-No es necesario que me lo sigas sacando en cara hija. Esta bien, respeto tú decisión.
-Bueno, ya. Nos tenemos que ir mamá. Adiós. Cuando veas a mi papá le mandas saludos si? Bye.
-Bueno, adiós. Cuídense si. Un beso.- cortaba la llamada.
...
Una vez su madre corto, Vickyta le reprochó a su hermano por qué no la había apoyado.
-Qué te pasa Anuar? Arruinaste todo.- se levantaba de la silla.
-Lo siento. Pero qué iba a ser, no quise ser tan duro. Pues no soy como tú si? A mi si me afecta.- se levantaba e iba por un pan a la cocina. Realmente a él le afectaba la relación de sus padres, a tal punto que sufría de ansiedad, ahogaba sus penas y frustraciones en la comida. A diferencia de su hermana, a él le afectaba.
Vickyta movía la cabeza. Estaba molesta con su mamá, como siempre se sentía sola. Pensaba que era una egoísta, pues priorizaba más su trabajo que pasar tiempo con ellos. Sin duda ella a diferencia de su hermano ahogaba todo en sus berrinches de chica dura.
Iba a su cuarto por la cajetilla de cigarros. Si algo había aprendido de su madre era el fumar. Algo que su madre le permitía, pues ella igual lo hacía, había comenzado de pequeña.
...
Victoria se paró frente a su enorme ventanal, pensó un poco las cosas. Decidió llamar al abogado. Para hablar sobre el asunto del divorcio.
-Bueno?
-Hola, ya tomé una decisión licenciado.
-Si, la escucho señora Victoria.
-Voy a darle la custodia de mis hijos a Omar. Después de todo creo que sufrirían el doble si se quedan conmigo. Pues toda su infancia la pasaron a su lado.
-Bueno, está bien. Es su decisión.
-Pero. Una consulta. Yo puedo decidir los días en que podré verlos?
-Pues eso tenemos que hablarlo con él directamente. Estaba pensando, y podría usted poner esa condición.
-Bueno, yo también estaba pensando en otra condición.
-Cuál? Dígamela así la anotó y ordenó todo para mañana.
-Que él no se meta más en mi carrera como actriz. Pues...usted ya estudio el caso, sabe a lo que me refiero no?
-Si por supuesto. Estoy al tanto. Yo me hago cargo. No se preocupe. Nos vemos mañana, buenas noches.
-Gracias, buenas noches licenciado.
...
"Al corazón no se le puede mentir, de ninguna forma, pues es un traicionero"
Gracias por leer❤︎

Tan enamorados (historia terminada)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora