Victoria volvía a Ciudad de México, luego de pasar unos pocos días en el Vaticano. A penas aterrizó el avión César la estaba esperando en el aeropuerto, de esta manera se iría con él directamente a su casa.
César tenía las dos ventanas de adelante del coche abajo.
-Señor, me lleva?.- le dijo una vez se acercó al coche, desde la ventanilla del copiloto.
-Mmm no lo sé. Resulta que estoy esperando a mi mujer. Ella viene de Italia...no creo que le guste la idea de llevar a alguien más.- la miró serio.
-Es una lástima. Tendré que subirme al coche de otro señor para que me lleve a mi casa...- lo miró pícaramente.
-Aun que...puedo hacer una excepción. Tengo que admitir que usted es más guapa que mi mujer.
-Ah si?
-Si, pero no le diga. Súbase, no tengo problema en llevarla.
-Sería tan amable de echar mi maleta dentro del coche.
-Claro.- César bajo del coche y acto seguido abrió el maletero, así dejó la maleta dentro.
Ambos se subieron al coche. Una vez Vicky se sentó dentro, César la agarró del rostro y le dió un largo beso.
-Me encanta que estes de vuelta mi vida.- le dijo César sonriéndole.
-Y a mi estar contigo otra vez.
-Ahora nos vamos a tú casa?
-Si señor...me imagino que nadie te vio aquí o si?
-No, descuida. Con estas gafas nadie me vio.- César le mostraba las gafas negras que había llevado puestas.
-Ah muy bien.
-Pienso en todo, para que veas.- se quedó pegado viéndola unos segundos.- Estás más guapa que nunca.
-No me digas eso. Mírame, tengo una cara de desvelada y cansada por tantas horas de vuelo.
-No me importa...sigues siendo guapa. Oye a todo esto, y los tulipanes?
-Ay mi amor. No me las pude traer en el avión, iban a llegar marchitas.
-Bueno si. Tienes razón.
-Pero agarre un tulipán y lo dejé dentro de un libro que me dieron en el Vaticano. Debe estar seca, pero la voy a guardar. Junto con tú dedicatoria.
-Te gusto?
-Me encanto. No sabes lo feliz que me hiciste. Fue una gran sorpresa, me haces feliz.- acercaba su nariz hasta quedar frente a César.
-Y yo soy inmensamente feliz cuando te veo feliz. Te amo.
Se dieron un delicado beso.
-Entonces nos vamos?- César encendía el coche.
-Si, vámonos.
Llegaban a casa de Victoria. Para su buena suerte lolita había dejado comida. Pues sabía que Victoria llegaría al día siguiente.
-Tenemos para comer.- Ella lo miró.
-Que alegría saber que no me voy a intoxicar.- soltó una carcajada.
-Ay no. Que feo eh.
-Es verdad.- reía más fuerte.
-Malo.- le pegaba con un paño de cocina.
-Me encanta cuando te pones agresiva conmigo, pero me gusta más cuando me golpeas en la cama.- la agarraba de la pequeña cintura.
-Mmm.
En ese momento se les quitó el hambre. Juntos subieron al dormitorio para llenarse de cariño. Luego de aquel encuentro, por fin decidieron comer.
-Esto le quedó muy rico a lolita.- le dijo César.
-Pues si, la verdad cocina bastante bien.- Vicky llevaba la camisa negra de César.
Los dos se miraban mientras comían.
-Me encanta como te queda mi camisa, sin dudarlo te queda mejor a ti.- sonreía.
-Tú crees?
-Si totalmente.
De un segundo a otro a César se le vino a la mente preguntarle por los pollitos.
-Y cómo están Vickyta y Anuar?
-Bien, están bien los muchachos.
-Me imagino que ya les dijiste que ya no nos vamos a distancias más?
-No...no les he dicho nada aún. No he tenido tiempo...- César dejo de comer y la quedó viendo.
-Yo pensé que si...
-No he encontrado el momento adecuado la verdad. Además Vickyta se ha acercado a mi y no quiero desaprovechar la oportunidad.
-Eh?
-Es la verdad...muy pronto les voy a decir.
-...Esta bien. Es asunto tuyo y de tus hijos. No me puedo meter allí.
-Cierto.
-Ni tú tampoco con los míos.
-Esta bien.Al mismo tiempo en Pachuca, Hidalgo.
-Pusiste una foto con mamá?
-Si, qué tiene Anuar?
-No, nada malo. Solo que la pusiste en tu Instagram público donde te siguen todos.
-Si y qué? Esta bien, no me interesa lo que piense la gente.
-Ni tus amigas?
-No, ya casi no hablo con nadie. Ni pedo.
-Igual si. Ya quiero que lleguen mis papás. Se han demorado en llegar del aeropuerto.
-Seguro hay tráfico en Ciudad de México.
-Si como siempre.
A los pocos minutos Omar habría la puerta de la casa, venía solo.
-Hola pa. Y mi mamá?.- le preguntaba Vickyta.
-Se quedó en Ciudad de México.
-...Mmm que extraño.
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Tan enamorados (historia terminada)✔️
RomanceSiempre han estado hechos el uno para el otro, a pesar del tiempo siguen unidos por el mismo amor, ese que los une con un hilo rojo. El hilo se puede estirar, contraer, flaquear pero jamás romperse. Tan enamorados como antes, como siempre. Solo el...