Capitulo 4: Amor al desayuno

1K 70 1
                                    

11 de marzo
Era el día que estaba citado todo el elenco de la obra, para realizar el primer ensayo. Poco sabían las tekilaz que tendrían unas cuantas historias y lo más importante una foto de Victoria y César.
Eran las 11:00 AM hacia un poco de frío, pero nada que un café hecho por las manos del hombre que amas no pudiera calentar...
-¡Buenas días mi reina!.- César la despertaba lo más dulcemente besándole la frente con una pequeña bandeja en sus manos.
-Mmmm...no. Quiero seguir durmiendo.- se tapaba la cara con la sábana blanca.
-Mi amor ya es tarde, te traigo el desayuno a la cama. Mira. No me vas a dejar con el desayuno clavado eh.- se quedó mirándola, apreciando su belleza natural y lo tierna que se veía haciendo puchero.
-César, anoche nos dormimos tarde todavía tengo sueño.- tenía todavía los ojos cerrados, mientras se estiraba en la cama.
-Jajaja ya mi amor, hoy tenemos nuestro primer ensayo, tienes que estar activa, mira te hice un café bien cargado.
-Ayy ya! Tú ganas, pero acuéstate aquí conmigo, luego te bañas si?.
-Bueno, no voy a dejarte solita.- se sentaba al lado de ella en el borde de la cama.
-Mmmm está exquisito tú café.- le daba un pequeño beso en los labios.
-Ah bueno, solamente para ti mi vida.
Terminaron su rico desayuno viendo una película que pasaban en la tv. Ya eran las 1:00 PM y Victoria no hacía nada para moverse de la cama.
-Vicky por favor ya levántate, tenemos que prepararnos para estar a tiempo en el teatro.
-Me duele la cabeza César, necesito dormir un poco más.
-Entonces déjame levantarme para ir a bañarme mujer. Se nos va a ser tarde.
-Mi amor, no podemos llegar tarde, además se van a dar cuenta que ambos vamos a llegar tarde, muy sospechoso.
-Jajaja mi vida, ya medio elenco intuye que tenemos una relación.
-Qué?? Pero cómo? Ósea yo sé que Maribel, Jacqueline y Sherlyn saben de lo nuestro. Pero las demás no tenía idea.
-Si, yo creo que algo intuyen. Pues supieron que yo hablé con el producto para integrarte a la obra.
-Mmmm.- su cara expresaba su molestar.
-Te pasó algo? Te molesta que intuyan lo de nosotros César?
-No, ósea si...es que no me gusta que lo sepan, nos pueden chantajear.
-César, por favor no exageres, no van a decir ni hacer nada. Tú tranquilo, mira ella son de mi confianza, porque crees que me atreví a integrarte a la obra. Ya te vas a dar cuenta que son muy minuciosas con nuestra relación.
-Bueno, confió en ti. Ya levántate.- se levantaba de la cama.
-No, no te vayas.- le deba la mano y se la tiraba para que volviera a tomar asiento.
-Ya Vicky por favor. Me voy a bañar.- un poco molesto iba a su closet para elegir su ropa.- Victoria lo miró molesta.
-Por qué eres tan correcto por Dios...te pudiste haber quedado un poquito más aquí en la cama.
-Si, es primera vez que estoy en la obra y quiero llegar temprano. Bueno me voy a bañar.- se dirigió al baño y de un portazo cerró la puerta.
Poco falto para que Victoria escuchara la regadera y se decidiera por levantarse y entrar al baño junto a él.
De manera minuciosa entró al baño y cerró la puerta lentamente, se sacó la pijama, las bragas. César estaba justamente de espaldas lavándose el cabello, momento preciso para entrar a la regadera. Así lo hizo.
Le besó la espalda poniendo sus dos manos en sus hombros. Fue entonces cuando César se dio cuenta que estaba ella allí, se volteó para verla de frente. Se quedaron mirando, se besaron lentamente mientras el agua les recorría la piel. Victoria puso su espalda a la pared, de manera que él comenzó a masajearle ambos senos. Fuertes jadeos se arrancaban entre besos, momentos exacto cuando ella le suplicó que entrara en ella de una vez, así el tomo sus súplicas, de una vez la levantó y ella enroscó sus piernas en sus caderas mientras el agua los empapaba. Fueron muchos gemidos, fuertes embestidas, entre orgasmos y orgasmos acabaron al mismo tiempo, con las piernas desvanecidas. Se quedaron abrazados, una exquisita mezcla de vapor y sudor. Se llenaron de besos con lengua.
-Aaah te amo tanto.- aún se escuchaba agitada.
-Yo más mi amor.- le cariciaba la mejilla.
-Ahora me tengo que bañar!
-Jajaja y sacarte el olor a sexo que andas trayendo jajajaja.
-Jajaja sucio no me molestes.
-A ver quién fue la persona que se metió a la regadera con segundas intensiones.
-Claro y ahora yo soy la sucia...tú también querías, no te hagas mi vida.
-Si, lo acepto no lo puedo evitar.- la agarraba de su pequeña cintura mientras el agua les recorría los cuerpos.
-Además...estás exquisito.- se empinaba de puntitas para besarle la boca y poner sus manos su nuca.
Ahí se quedaron por unos segundos, abrazados mientras el agua salía de la regadera. Ya después César decidió bañarla, le lavó el cabello, frotando el shampoo con sus llemas, masajeándole de la forma más delicada que pudo, lo enjuagó. Luego tomó la esponja y la llenó de jabón, bajo la esponja en su delicada espalda, luego la pasó por adelante, en su pecho y senos, el estómago, las piernas. Le enjuagó el cuerpo por completo. Al final le dio un beso. Ambos salieron de la ducha y el le colocó su bata blanca, luego de puso la suya. Comenzó a sacarla con la toalla, el momento era muy tentador para volver a tener sexo, pero prefirieron aguantarse, sobre todo él, que quería regalonearla. Una vez seca, tomo la crema que ella siempre usaba en el cuerpo y comenzó a masajearle el cuerpo, esparció la crema por sus hombros, espalda, senos, brazos, estómago y piernas. Fue sin duda un momento mágico.
César salió del baño para vestirse, al igual que Victoria. Ella no se produjo nada, unos pantalones negros, una blusa negra y zapatillas. Muy cómoda, después de la ducha y todas las atenciones de su king había quedado muy relajada. Y para terminar César le seco el cabello dejo que ella se sentara frente a su tocador y así lo hizo. Mientras lo secaba de a ratos le besaba el cuello y ella reía.
No utilizó ni una gota de maquillaje, solo cremas y ya estaba lista.
-Muchas gracias mi amor, era justo lo que necesitaba, la verdad estaba muy cansada y ahora me siento muy relajada.- se levanto y le dio un beso muy tierno.- No sé que haría yo sin ti.
-No me agradezcas, lo hago con mucho gusto. Quería hacerte el amor así, de forma completa, no solo con sexo, si no con algo más.
-Eres perfecto para mí.- otro beso le dio.
-Y qué prefieres, ir a comer a un restaurant o comer aquí en casa?
-No sé...mejor aquí.
-Bueno, voy a la cocina señorita...pero usted me tiene que ayudar.
-Bueno don't worry.- le sonrió.
...
"El amor es solo una palabra hasta que llega alguien a darle sentido"
Gracias por leer esperó que les haya gustado♥

Tan enamorados (historia terminada)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora