Capitulo 10: Chantaje

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La miró, le dio un fuerte abrazo. Luego la hizo pasar.
-Entra mensa.- una vez ella entró, cerró la puerta.
-Mi hermanita, de hace tiempo que no te veía. Ya andas desaparecida por la casa.
-La verdad es que si, no he podido ir a ver a mamá.
-Te extraña mucho. Bueno y ¿cómo estás?
-Bien, ya sabes con todo lo de la obra no he tenido tiempo, la verdad he estado ocupada.
-Vaya, me imagino. Ya cuándo se van a Perú?
-La otra semana. No tienes idea lo feliz que estoy.
-Se te ve eh. Sobre todo porque te vas con mi cuñis. Jajaj.
-Jajaja si, esta muy padre.
-Todo bien entre ustedes me imagino.-  en el sofá acariciaba a coco.
-Pues si, pero ahorita no me contesta las llamadas ni los mensajes no sé qué chingada le pasó.
-Y a dónde está? En su casa con su familia?
-Ah si Gaby.- ponía los ojos en blanco.
-Uy lo siento. Es que bueno, si andaba allá pues es obvio que no te conteste no?
-Si, pero ya han pasado horas y nada. Qué puede ser tan importante. Hubiera preferido que se viene para acá conmigo.- hacia un pequeño puchero.
-Si Eugenia, pero bien sabes que tiene que pasar unos días allá para que no tenga problemas cuando se vayan de gira. Así no le reclaman sentimiento no, es lo más cordial.
-Bueno si. Tienes razón. A diferencia mía, yo ya no tengo nada que ver emocionalmente con Omar. Ya estamos divorciados, aun que sea de palabra, por ahora.- sonreía.
-Eh menos mal. Oye y por qué la sonrisita esa traviesa? ¿Qué pasó Eugenia?
-Pasa que...ayyy bueno ya. Tengo que juntarme por estos días con Omar para hablar sobre nuestro divorcio, con abogados y todo. Ósea ya vendría siendo más oficial. El único pero es que me dijo que el divorcio tendría muchas condiciones al momento que yo firme. No sé a qué se refiere directamente. Pero ya quiero averiguarlo.
-Oh pero eso está muy bien. Me dejas sin palabras, por fin todo tendrá forma. Estoy feliz por ti mi hermana. Las cosas solas van tomando su forma.- se levantó y la abrazó.
-Bueno ahora tenemos que ver qué quiere a cambio Omar. No va a ser tan fácil.
-No para nada, ese cerdo siempre quiere ganar.
Y qué pasará con los chicos? Vickyta y Anuar?
-No sé, la verdad eso me da miedo en estos momentos. Cómo se lo tomarán. Espero que ya no hayan más problemas por favor.
-Mmmm, bueno solo queda confiar Eugenia. Dejar que las cosas pasen, todo lo que tenga que pasar, pues pasará.
-No hay mal que por bien no venga. Siempre les digo esa frase a mis niñas en twitter, sin embargo a mi me cuesta ponerla en práctica.- se levantó con dirección a la cocina- Quieres un café Gaby?.
-Eh? Quieres que me intoxique, pues no gracias. Ahorita paso. Jajaj.
-No seas mensa- se asomaba desde la cocina- Es café de máquina no lo hago yo.- reía.
-Ah bueno, si es así te lo acepto.
Tomaron un rico café esa tarde, hablando de hermana a hermana. Sin duda, Gabriela seguía siendo la cómplice de su hermana. La única que apoyaba sus decisiones, como diera lugar.
Gabriela se fue, llegó la noche. Victoria se encontraba sola, todavía trataba de comunicarse con César.
-Bueno?
-César, me tenías preocupada, no sé nada de ti desde ayer. Ni un buenas noches si quiera. Qué te pasó?
-Lo siento mi vida. Solo he andado algo distraído. Pero nada grave, tú tranquila.
-Te siento algo extraño.
-No, para nada. Estoy bien. De verdad. Solo quiero que pronto comience la gira, para estar juntos. Pero por el momento tengo que recompensar a mi familia. Así todo queda en orden.
-Si, comprendo perfecto. Te extraño.
-Yo igual. Cuídate si. Dentro de una semana nos vemos.
-Te tengo que comentar algo, en unos días me tengo que juntar con Omar. Vamos a firmar el divorcio. Qué te parece?- sonaba bastante entusiasta.
-Hablas en serio? Digo...- por un momento vinieron las palabras de Vivían a su mente-.
-César? Sigues ahí? Hola?
-Si, aquí estoy. Solo quede impresionado, es verdad?
-Si lo es. Solo que claramente vamos a llegar a acuerdos. Por supuesto será lo que le convenga a él. Pero no me importa con tal de no tener que seguir casada con él legalmente.
-Estás feliz?
-Pues si. Qué pregunta tan extraña. Sabes que no lo amo. O acaso lo dudas?- se ponía sería.
-No, para nada mi amor. Solo que no sé es extraño, tienes que ir preparada para todo, Omar no te dejará tan fácil.
-Tienes razón. Tengo que ir preparada. Todo puede pasar.
-Tú tranquila. Aquí estoy yo para protegerte de todo. Eh? Te amo. Me tengo que ir. Buenas noches mi amor.
-Te amo, buenas noches mi rey.- le lanzaba un beso.
...
Los días pasaron. Así llego el día en que Victoria tenía que hablar con Omar. Se juntaron en la casa de Pachuca. Ambos estaban con sus abogados respectivos. Sus hijos se encontraban todavía en Estados Unidos.
Ya estaban los cuatro en el despacho de él.
-Bueno, a lo que nos convoca.- Omar tomaba asiento, al igual que su abogado.
-Ya estamos aquí. Estoy lista para firmar.- sonreía sarcásticamente.
-Pues si señora Victoria. Pero primero mi cliente le tiene una gran propuesta, a cambio del divorcio legal.- le mostraba un papel redactado por Omar. En el cual tenía todas sus peticiones y al final se encontraba el espacio para la firma.
-Deme el papel.- Victoria comenzaba a leerlo.
-Tiene una copia abogado, yo y mi clienta necesitamos revisarlo detalladamente.
-Si por supuesto, tenga.- le entregaba una copia.
En el papel estaba detallado todo lo que quería Omar de Victoria. En pocas palabras, quería su silencio absoluto, no podía divulgar el divorcio ni hacerlo público. Bajo cualquier situación debía salir a desmentir. Tenía el compromiso de ir solo a los eventos más importantes, donde fuera necesaria su presencia como primera dama, como donaciones importantes, inauguraciones, salidas de diplomacias fuera de México. Tenía el obligación de defender su imagen ante alguna blasfemia. Todo para salvar su imagen como gobernador. Pero lo peor sin duda era que Omar se quedaba con la custodia de sus hijos.
-Cómo te atreves? Idiota.- gritó.
-Ja pensaste que te ibas a salir con la tuya. Querías que te diera chance para salir corriendo detrás de ese idiota. Por favor Victoria, se un poco más inteligente, usa tú inteligencia no solo para actuar.- se burlaba de ella.
-Que bajo caíste no. Todo por tú carrera política. Te preocupa más tú estupida carrera que nuestros hijos. Quieres tenerlos solo para salvar tú imagen por si todo se desmorona verdad?- estaba bastante alterada.
-A ver y qué pensabas? Realmente creíste que te dejaría feliz, mientras yo me hundo. Sabes perfectamente que si saben que me divorcié se hunde mi carrera. Necesito la estabilidad para seguir creciendo dentro. No es tan fácil, no tengo que derramar unas lágrimas y aprenderme unas líneas para triunfar como tú.
-Crees que me estás humillando, pero te equivocas. No tienes idea con quién te estás metiendo idiota.- lo miraba furiosa.
-Di lo que quieras, ambos sabemos que vas a firmar el maldito papel.- sonreía.
-Por favor, cálmense ambos. Señor le pido más respeto con mi clienta. Sin duda lo que usted pide es mucho, si entramos en un diálogo de condiciones, pues mi clienta también puede poner sus condiciones. Sin duda esto no es fácil, le pido que por favor nos de tiempo para revisar todo con calma y redactar nuestras condiciones.- Miraba a Victoria.
-Ya oíste a mi abogado.
-Es que no sé. No sé si la propuesta del divorcio siga en pie.
-Eres un payaso, no vales nada.- se levantó y se dirigió a la puerta.
-Señor le pido que nos de un día para tomar una decisión junto a mi clienta.- tomó su maleta.
-Esta bien, solo un día.
Omar y su abogado quedaron solos.
-Maravilloso, Victoria solo tiene dos caminos, o se divorcia con mis condiciones o no hay divorcio, así de simple. Jaque mate.
-La verdad es que si. Felicidades desde ya, amigo.
-Quieres un whisky?
-Te lo acepto.
Victoria se encontraba en el jardín de la casa, una lágrima caía por su rostro.
-¡Victoria esperé!- corría tras ella.
Se volteaba- ¿Qué sucede? Lo escucho.- se secaba una lágrima y luego sacó la cajetilla de cigarrillos.
-Solo le digo que no sé de por vencida. No tan fácil.- la animaba.
-Y qué quiere que haga? Ya me gano ese infeliz. Va a quedar bien, además con la custodia de mis hijos.- encendía un cigarrillo.
-Lo sé señora, pero déjeme intentarlo. Hoy por la noche voy a revisar el papel y veré que puedo hacer.
-Ya me doy por vencida, Omar tiene poder, mucho más poder que yo.- se quitaba el cigarrillo de la boca.
-Ambos lo sabemos. Pero no tiene por qué ganar siempre.
-Usted no sabe. No sabe todo lo que ha hecho para llegar ahí donde esta. A él no le importa pasar por encima de alguien. Todo es una farsa. Ya estoy cansada de esto.- inhalaba el cigarrillo.
-Tiene razón, yo no sé esa historia. Voy a comunicarme con usted por la noche. Hasta luego.- se subía a su auto blanco.
Victoria rompió en llanto. Terminó su cigarrillo y se subió a su cheep negro. Los pensamientos la invadían, no sabía si estaba haciendo lo correcto. Necesitaba un consejo. Necesitaba asegurarse que iba a tomar la mejor decisión.
Manejó hasta Ciudad de México. Se demoró una hora y 26 minutos exactos.
Una vez entró a su penthouse llamó a César, pero este no contestó. Entonces decidió llamar a su hermana Gabriela.
-Bueno? Vicky?
-Hola Gaby.- se escuchaba llorosa.
-Te pasó algo? Te escucho mal.
-Si...- rompió en llanto.
-Ay no, qué tienes mi hermana?- estaba preocupada.
-Puedes venir Gaby? Te necesito.
-Lo lamento, estoy sola con mamá. La muchacha ya se fue. No la puedo dejar sola.- en ese momento la interrumpió su madre, la mera.
-Qué le pasa a Victoria, Gaby?- la miró desde su silla de ruedas.
-La verdad, no sé escucha nada bien. Esta llorando.- tenia el celular en la mano.
-Dile que se venga de inmediato para acá. Que maneje con cuidado.
-Ok mamá.- acercaba el celular a su oreja. Y volvía a tomar la llamada de su hermana.
-Vicky, mamá dice que te vengas para acá. Te vamos a estar esperando si? Maneja con cuidado por favor.
-Si, está bien.- cortaba la llamada.
...
"A veces la vida es como una caja de bombones, no sabes con cuál te vas a encontrar. Pero sin duda vale la pena"
Gracias por leer ❤︎

Tan enamorados (historia terminada)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora