Capítulo 20: Costa Rica

626 48 1
                                    

Ya instalados en el hotel de inmediato fueron a hacer un ensayo al teatro. El ensayo no duró mucho, más que nada lo importante era conocer el teatro, las dimensiones del escenario y como eran los camerinos. Una vez terminó el ensayo varias se quedaron conversando unos minutos. Victoria y César conversaban con Jacqueline, nuevamente le daban las gracias por sus consejos y sobre todo por apoyarlos, ayudarlos cada vez que fuera necesario.
-Gracias Jacque, estoy muy agradecido contigo. Por tú apoyo y amistad tan sincera.- César se acercaba a abrazarla.
-Muchas gracias, de verás que sin tu apoyo incondicional, de tantos, pero tantos años no sería igual. Nos apoyaste de inmediato apenas te diste cuenta de nuestra relación. Eso a mi no se me olvida.- Victoria estaba profundamente agradecida.
-No, no tienen nada que agradecer, con gusto lo hago además ustedes son mis amigos, grandes amigos, y pues a los amigos no se les juzga nunca, al contrario se les apoya.
-Mmm, sabes.- soltó una gran carcajada, tal carcajada que varias lo quedaron viendo.- Me estaba acordando ahora justamente de...- volvió a reír.- de cuando nos dejaste plantados en la cena que organice, lo hiciste a propósito Jacque eh.- la miraba.- Yo había organizado aquello con el fin de que conocieran mi espacio mi penthouse, invite a René, a ti y a Vicky pero ambos, tú y René nos dejaron solos...lo hiciste a propósito no?
-Ay ya tenías que salir con eso.- sonrió- Pues si, no te voy a mentir ya han pasado muchos años de ese encuentro, fue el 2005. Bueno yo sabía que ibas a invitar a Vicky y quise que ambos estuvieran solos, si no era en esa oportunidad no iba a ser nunca...y mira a los pocos meses de ese año Vicky me contó que fue ahí donde...bueno...eh ustedes, vamos a decir que instauraron una relación mucho más estrecha. Pues si que se estrecharon esa noche...- soltó una gran risa, contagiándolos a ambos.
-Ay no, Jacque, te pasas en serio.- Vicky seguía riendo.
-Pero fíjense que me alegro. Yo sabía desde un principio, desde que los vi compartir en el foro de La Madrastra que ustedes tenían algo fuerte y ya ven...no me equivoque. Sabía perfectamente, podía ver que entre ustedes había algo muy serio, no era un juego o un revolcón de amantes. Algo más sin duda.
-Totalmente...nos acercaste.- César miraba a Victoria.- Como amo yo a esta mujer.- Victoria sonreía.-
-Ay mi vida. Me da mucha nostalgia de verás poder volver a compartir contigo Jacque y bueno contigo mi amor. Es un placer, muy padre.
Fue tanta las nostalgia que abundó en Victoria que la impulsó a querer tomar una foto junto con su gran amiga, cómplice y a veces madre, Jacqueline y su amado César. Capturar ese momento, después de tantos años siendo amigos sin duda se sentía afortunada.
Maribel les tomó la foto. Los tres sentados en una pequeña escalera en el mismo escenario. Victoria se colocó al medio de ambos, los abrazó a cada uno, envolviéndolos con sus brazos, luego quiso una foto de ella sola. El teatro, sin duda era muy acogedor.
Al poco tiempo subió la foto con una descripción.
"Una hermosa foto❤️❤️❤️"
-Mira, estoy leyendo aquí los comentarios.- le pidió a César que se acercará.
-A ver qué dicen?.- Victoria le mostraba su celular mientras le leía. Estaban a unos minutos de salir al escenario.
-Dicen "Queencita sube una foto con César".- sonrió.- También... "Vicky una foto sola con César. Nos harías muy feliz".
-Aah pero si no habías subido una foto de nosotros cuando estábamos en Perú?- le miraba.
-Pues si...creo que no hay llenadera, siempre quieren más fotos nuestras tekilaz.- apretaba los dientes.- Crees que debería subir otra foto sola contigo?
-Jajaj tenemos varias por allí.- se paró detrás de ella, abrazándola por la espalda y comenzó a besarle el cuello.
-Ay no hagas eso...voy a subir una foto de nosotros.- comenzaba a buscar fotos en su galería.
-Suelta ese aparatito.- le quitaba el celular de las manos, dejándolo en el pequeño tocador. La dio vuelta para mirarla de frente para besarla.
El tiempo se acotó, debían salir al escenario pues la obra estaba comenzando.

Esa noche era la última en Costa Rica, su última noche juntos. La disfrutaron al máximo...

Eran las 1:30 de la mañana. Ya estaban en la cama, César arriba de Victoria ambos a cuerpos desnudos. Primera embestida, directa y penetrante, una vez Victoria movió su cadera vinieron los vaivén. De forma muy dotada César hacia movimientos circulares con su pelvis, ya estaba dentro de ella, fuertes gemidos salían desde su garganta al mismo tiempo enterraba sus uñas en la amplia espalda de él. Los besos de César le recorrían cada espacio de su cuerpo.

-Dios mío...- casi sin voz, Victoria se agarraba de su cuello mientras él salía y entraba en ella.

-Mmm...- sin duda se sentían en éxtasis. César le mordía uno de sus pezones.

Poco falto para que surgiera la creatividad en ambos, de hace tiempo que no jugaban con distintas posiciones y sin duda aprovecharon el impulso, el orgasmo todavía no llegaba en ambos así que César se detuvo y rápidamente salió de ella, le pidió que se volteara de espalda a el, de rodillas en la cama entró nuevamente en ella pero desde atrás.
Justo, cuando ya se acercaba el orgasmo cambiaron de posición nuevamente. Ahora ella estaba arriba de él, dominando la situación. Como toda una queen en la cama, lo manejaba a su ritmo y antojo. Rápido, acelerada; solo quería llegar a la cima, apasionada, lo lleno de besos húmedos mordiendo la comisura de sus finos labios con ambas manos en su barbilla blanca, que sin duda encontraba cada vez más sexy. El deseado orgasmo llegó, llenándolos a ambos. Agitada, cayó al lado de él. Miró unos segundos el techo blanco, cerró los ojos para luego volver a abrirlos, allí tratando de procesar cada uno de sus sentidos.
-Estas bien?.- agitado volteaba su cabeza para mirarla.
-Si...de maravilla. Ufff.- exhaló.- Hace tiempo que no lo hacíamos así, al punto de casi estallar.- lo miró.
-Eh, ya extrañaba tener a la fiera en la misma cama.- le acarició su pequeño rostro.
-Mmm...eso si ahorita ya me dio sueñito.- se encontraba muy relajada.
-Ven, ven aquí.- la acercaba hacia él para aferrarla a su pecho.
-No.- se soltaba de él.
-Cómo que no?.- la miró algo extrañado.
-Ven tú aquí.- le tomó del brazo, jalándolo hacia ella.- Ven mi amor...- colocó su cabeza en su pecho, allí entre medio de sus senos.
César todavía se encontraba algo agitado.
-Hoy es nuestra última noche juntos...bueno, de gira, de trabajo...sin embargo de todas formas me siento un poco mal, porque las presentaciones que vienen ahorita dentro de México las vas a hacer sin mí.- con sus brazos envolvía la cabeza de él sobre sus pequeños pechos. Le acariciaba su cabello.
-Tranquila, todo estará bien. Siempre y cuando no te me vayas por mucho tiempo.- cerraba sus ojos, mientras escuchaba el latido de su corazón.
-No, serán unos meses y no siempre. Yo creo que en algunas funciones si voy a poder estar presente, claro si me da el tiempo.
-...Sabes?
-Qué?.- bajo su mirada para verlo.
-Me encanta escuchar el latido de tú corazón. Así piel con piel, con tus pequeños y perfectos pechos al descubierto.- se abrazo a su cuerpo.
Victoria sonrió.- Se siente tan bien estar así contigo.- ella acercaba sus labios a su frente para plantarle un beso. Luego le acaricio el cabello y la frente.
-Dime, qué más puedo pedir? Si lo tengo todo cuando te tengo a ti. Así no necesito más.
-Ay mi vida. Yo también, estar así contigo es suficiente. Soy feliz contigo.
-De verdad? A pesar de estar entre cuatro paredes, juntando proyectos para poder andar libres?. Eres feliz así?.- alzaba su mirada hacia arriba y verla.
-Si. Si esta es nuestra única forma de poder ser...la acepto. Tenerte así entre mis brazos después de hacer el amor y tener la certeza que me perteneces es maravilloso. A pesar de todo. No podría seguir sin ti.
Sonrió mostrando cada uno de sus dientes.- Te amo mi Vicky. Mía, mía, mía...- estiraba su brazo para alcanzar su rostro y besarla.
Esa noche, una de sus muchas noches juntos, respirándose, sosteniéndose entre cuatro paredes. Así se les iba la vida, para ellos, sin duda, de la mejor manera si se tenían. Un amor así, de tantos años no podía ser arrebatado, al menos eso creían siempre a pesar de que cada año las cosas se tornaban más complicadas que antes. El costo de todo aquello tendría un precio, que sin duda perjudicaría a mucha gente.
Al día siguiente debían empacar sus maletas, volvían a México, al huracán en el que vivían, a distancias. Muchas cosas venían en camino.
La mujer de cabellera negra, la queen de las telenovelas volvía a las pistas de televisión, a los foros; pero esta vez desde una pista totalmente nueva para su larga carrera. Mientras que el hombre de voz potente debía acoplarse a un elenco ya armado, en el cual llevaba años. Ahora sin su mujer. Un hombre sin mujer puede ser totalmente un peligro, influenciable tal vez. Y por supuesto, como siempre, con alguno que otro proyecto en puerta.
Quien lo diría, ahora se verían un tanto separados. Un año que prometía aventuras y mucho tiempo juntos, ahora se esfumaba. Volvían a la absurda realidad...
.
.
.
"La pasión nunca desaparece, porque la pasión es por amor y el amor es eterno".
.
.
Gracias por leer❤︎

Tan enamorados (historia terminada)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora