César volvía de su pequeño viaje a las afueras de Ciudad de México. Se iba directo a Televisa, debía grabar algunos capítulos, era en verdad la nada misma.
Tenía ganas de tomarse un café antes de llegar al foro de Vencer el miedo y así lo hizo.
Se sentó en una silla de la cafetería y puso su pequeño bolso negro encima de la mesa, estaba tranquilo hasta que vió a Victoria llegando y nada más ni nada menos que con Arturo Peniche.
-Cállate la boca, que si te escuchan, tal vez que van a pensar no?.- le decía Victoria a Arturo, riendo.
-Que estoy hablando de ti, de mi querida amiga Victoria. Esta bien o está mal? Dime...- Arturo la miraba.
-Que...no sé.- volvía a reír.
-Pero Victoria, por favor. Estás guapísima, lo digo con todo respeto. Somos amigos de tanto tiempo, incluso e ido a tus cumpleaños y compartido con tú esposo.- le sonreía.
-Bueno ya, nos sentamos en esta mesa?.- Victoria lo interrumpió, no quería que terminara hablando de Omar.
-Si, aquí está bien. Comemos algo rápido y ya nos vamos al foro.
-Ok, esta bien.
César los miraba de lejos. No podía despegar la vista en Victoria, sus celos comenzaban a hervir. Las ganas de levantarse y llevársela con él, le sobraban. Se obligó a contenerse en ese momento.
-Buenas tardes don César. Le traigo de inmediato el café.- le dijo una muchacha.
-No, eh mejor lo quiero para llevar.- no quería seguir viendo la escenita.
Victoria no se había dado cuenta, en lo absoluto de la presencia de César allí.
Después de una larga jornada de grabación, Victoria se encontraba con Gabriela en su casa.
-Es una situación muy difícil. Nunca antes vista hermanita.- Gaby estaba sentada a su lado en la cama.
-Ya ves? Nunca había hecho esto, César jamás haría algo así. Sin duda fue gracias a su hija.
-Carla? Así se llama verdad?
-Si. Me vuelve loca esa chica. Antes era porque, claro, estaba pequeña. Pero ahora es adulta por Dios. No entiendo. De seguro Vivían tiene que ver con todo esto. Porque de todas formas, Carla seguirá siendo la hija. Pero Vivían no, ella pierde su lugar...- miraba a su hermana- Dime algo Gaby.
-Mmm, no sé qué decirte. Es complicado, esta vez no sé qué sería lo mejor. Pero ya sabes, siempre que peleas con el Cuba te digo que hablen. Las cosas se resuelven hablando...- la miraba un poco harta- Cuántos años llevan juntos y todavía no lo entienden eh? Que barbaridad.
-...Ah.- la miraba de re ojo.- Se que tienes razón pero nunca había sucedido esto...César se mantenía al margen con las redes sociales y las fans. En fin, estoy cansada quiero dormir.
-Quieres que me quede o me vaya?
-Quédate Gaby, hay un espacio enorme en esta cama.- le sonrió apagada.
-Entonces aquí me quedo hermanita.
Esa noche durmieron juntas, como en los viejos tiempo cuando eran adolescentes o sin ir más lejos, cuando Victoria tenía sus primeras crisis matrimoniales con Omar.Flashback 2005
-Estoy cansada eso es todo.- Victoria se levantaba de la cama, quedaba sentada con los pies hacia el pecho.
-Crees que me compro todavía ese cuento? En serio?.- Omar se levantaba de la cama.- Crees que no me doy cuenta que hace meses me evitas en la cama? Cada vez que me quiero acercar a ti, tú arrancas de la situación.- lo decía alterado.
-Yo...no quiero hacerte sentir mal...- Omar la interrumpía.
-Pero ya lo hiciste. Hace meses que lo estás asiendo. Se que estás grabando de día y noche, hasta tarde pero eso no es excusa para no querer tener sexo contigo, soy tu marido.- le abría los ojos.
-...- Victoria se quedó unos segundos callada. Tenía mucha rabia, deseos de gritarle en la cara que ya no lo amaba. Pero se contuvo, pensó en sus hijos, en la familia que merecían. Así que quiso esforzarse una vez más.-...Tienes razón, discúlpame Omar. Estoy muy cansada, pero no es excusa alguna.- se levantaba de la cama e iba hasta él.- Lo siento.- separaba al frente.
-No te entiendo.- la miraba.- Yo solo quiero estar contigo, es el único momento en el que nos vemos.
-Vamos a la cama?.- Victoria le preguntaba.- Me he portado como la peor esposa. No lo mereces.- comenzaba a sentir culpa. La misma culpa que de repente la invadía.
-Bueno, volvamos.
Ambos se sentaron en la cama, Omar la miró y comenzó a besarla. Pequeños besos, sin gusto, sin pasión, sin deseo. Solo besos.
Luego Victoria se dejó caer hacia atrás, quedando acostada completamente en la cama. Y este seguía besándola, cuando le besó el cuello, Victoria se sintió incómoda. Quiso detenerlo, pero se contuvo.
Sin duda Omar se sentía bien, quería sentirse como hombre, como macho y jefe de familia, que según el era la única forma de darse seguridad.
Una vez estaban desnudos, el directamente puso su miembro dentro de ella. Todo muy mecánico y en silencio absoluto. Fueron dos minutos dentro, el de quejó una poco, mientras que Victoria cerraba los ojos queriendo que acabara luego. Siento asco y pena, ya que hacía meses que no estaba con el íntimamente, solo con César.
Cuando acabo, el de dejo caer a su lado. Y la miró.
-Estuvo fantástico.- volteaba a verla.
-...-Victoria tenía sus dos manos en la cara, rapándosela por completo. Inevitablemente no pudo contener el llanto.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?...no te gusto?
Victoria se envolvió en la sabana y rápidamente se levantó de la cama. No pudo aguantar sus emociones en ese momento.- ¡No quiero que vuelvas a tocarme!.- le grito.
-Por qué me dices eso?.- Omar no entendía nada.
-Ya no te soporto, me das asco.- entre lágrimas, agarro su ropa, se fue al baño y se encerró con llave.
Se miró al espejo y se vio. Las lágrimas caían como un mar por sus mejillas. Al ver su imagen se sentía asquerosa, sucia. El punto era tal, que ya no toleraba a Omar. Sentía que su piel solo le pertenecía a César y era al único que quería sentir.
No quería estar allí, quería estar lo más lejos posible de Omar. Así que decidió ir a la casa de su amiga Georgina.
-Puedo pasar?.- tenia todo el cabello desordenado, y el maquillaje corrido.
-Claro, entra.- la hacia pasar- Qué tienes corazón?- la miraba preocupada.
-Este...- estalló en llanto.- Me siento sucia, quisiera irme lejos. Quisiera ser otra persona en estos momentos.- casi no se le entendía, hablaba entre lágrimas.
-Creo que no estás en condiciones para que te pregunte nada...- la abrazaba muy fuerte.
-Me prestas tu bañera? Quiero darme un baño.
-Si, claro. Iré a llenar la bañera.
Victoria estaba dentro de la bañera sola, se refregaba con fuerza y excesivamente cada rincón de su cuerpo. Luego que se calmo, se quedó allí pensando. Sentía que ya no podía seguir haciendo como si todo estuviera bien. Tenía la necesidad de decirle que ya no lo amaba, que lo estaba engañando.
-Puedo entrar?.- Georgina tocaba la puerta del baño.
-...Si, entra.
-Ya te sientes mejor?.- tomaba asiento en una pequeña silla.
-Si, gracias por llenar la bañera.
-No hay de que. Me preocupe mucho al verte así cuando llegaste.
-Lo siento, de verdad me sentía miserable...creo que esto ya no da para más Georgy.
-Por qué lo dices?
-Porque si, esta noche me acosté con Omar, luego de varios meses...lo había estado evitando, pues ya sabes...
-Ah si, por César por supuesto.
-Si, tú sabes muy bien que yo estoy enamorada de César...ya no puedo ni quiero estar con nadie más que no sea él.
-Lo se corazón. Se que lo amas. Y me imagino lo difícil que fue obligarte a estar con Omar.
-Me sentí tan sucia, sentí tanto asco, pena, rabia. Cerraba los ojos y trataba de no pensar, de querer desaparecer...de pronto pensé en César y fue peor, me acorde de él...las lágrimas caían solas.
-Ay mi amiga, te compadezco. Creo que es la peor situación. Tienes que hablar con él y decirle. Y correr el riesgo, si te divorcias sería lo mejor, no es sano que estés expuesta a esto.
-Lo sé y tampoco quiero.
Al día siguiente Victoria llamó a su hermana Gabriela. Y decidió ir a verla.
-Me dijiste que no te sentías bien. Qué te pasa?
-Ya no puedo seguir con Omar, ayer decidí acostarme con el, cumplir con mi rol de esposa. Pero fue un error, me sentí asquerosa, comencé a llorar, pensé en César y terminé gritándole a Omar. Me subí al coche y fue a casa de Georgina. No quiero ir a casa...
-Es horrible todo lo que me estás contando Eugenia. No, es terrible. Descuida, quédate aquí esta noche.- abrazo muy fuerte a su hermana.- Cada vez que te sientas mal, solo llámame si? Cada vez que no sepas a dónde ir, ven aquí. Acá estará tu hermana Gaby para contenerte, apoyarte y escucharte.- le acariciaba el cabello.
-Gracias Gaby. Yo...no quise venir anoche porque era muy tarde, además siento que te he hablado mucho de mis problemas, de mi relación con César...que no quiero asfixiarte.
-No, no me digas eso. No es cansador para mi, al contrario, solo quiero apoyarte. Y para serte sincera, me cae bien este César. Por lo que me cuentas se ve un buen hombre y sobre todo te hace feliz, eso es lo más importante.
-Gracias hermana, este momento de mi vida es difícil. Me reconforta saber que puedo contar contigo.
ESTÁS LEYENDO
Tan enamorados (historia terminada)✔️
RomanceSiempre han estado hechos el uno para el otro, a pesar del tiempo siguen unidos por el mismo amor, ese que los une con un hilo rojo. El hilo se puede estirar, contraer, flaquear pero jamás romperse. Tan enamorados como antes, como siempre. Solo el...