D O S

15.5K 635 52
                                    

KAIDEN

—Hasta que llegaste.—Pax me pegó un palmazo en mi espalda mientras seguía luchando mi camiseta negra y con mi mente ida por la noche que había tenido.—Ayer tuve que casi que darle un puto calmante a Annette para que me dejara de preguntar donde estabas.

Y se preguntarán, ¿Quien es Annette? ¿Quien es Pax?

***

Tuve que correr luego de que Carmín se haya ido de la habitación de la fiesta, aunque me parecía verle aterrada por lo que había hecho conmigo, su cuerpo la delataba todo al contrario al igual que el mío. Sus ojos eran esos de que los miras temiendo perderte en ellos para decir la verdad; el izquierdo verde hermoso y vibrante mientras que su ojo derecho era de un color azulino claro similar al mío.

No pensaba llevármela a la cama ni mucho menos aunque si planeaba irme a la casa de Annette luego de la fiesta de Electra pero el simple hecho de verla como se mordía su labio inferior cada vez que hablábamos o como apretaba sus piernas cuando pose mis manos en su cintura me habían sacado de mi compostura normal y totalmente cuerda.

Tire todo por la borda con tal de probar sus labios y sentirla por completo. Pero al verla irse en la mañana traté de alcanzarla para ofrecerle una llevada/cogida o incluso pedirle su número para que no pensara que era un cabron insípido, aunque si lo era y solía ser yo quien abandonaba a las chicas tiradas en la cama, pero como si hubiera sido magia, desapareció sin dejar rastro de ella, dejándome a mi abandonado esta vez y con una ereccion que llegaba a doler. Se sentía raro que me hubieran arrebatado mi acción de dejar tiradas a las mujeres.

Me fui sin despedirme, cansado y apurado debido a que tenía que irme a un vuelo hacia Miami para unas conferencias de los Hoteles de Mercer Crivain, de los cuales yo y Pax—mi mejor amigo y compañero de negocios—éramos socios y teníamos gran candidatura en ellos.

Este tipo de oportunidades me las dio mi tío apenas salí de la universidad cuando mi padre falleció, dejándome en mi poder Rouge's corporation y todas sus relaciones comerciales. Y como no, ese mal nacido se termino casando con mi madre.

Me había podido comprar un apartamento lujoso en Los Angeles y en Miami, y a mi estilo gracias a estos negocios a lo que nos lleva que al entrar en mi penthouse en medio de la ciudad, corrí hacia mi habitación para terminar mi maleta y mis cosas personales para subirme al avión, pero la cabellera platina de Pax estaba acostada en mi cama tomando sorbos de un licor de por ahí dejándome sorprendido.

***

—El vuelo sale en veinte minutos, sunshine.—se levantó mientras se arreglaba su camisa de rallas arremangándola hasta a sus codos. Conocía tanto a este tipejo que si no fuera por aquello ni me enteraría de lo confiado que estaba sobre el negocio que traíamos en manos. Desde que le conozco—eso sería de hace 10 años, conociéndole en secundaria—tenía una actitud fuerte y lujuriosa casi dándonos justo en lo que nos dedicábamos hoy, los negocios.

—Llegue a tiempo, ademas, ¿tú no deberías estar en Miami?—pregunté mientras me sacaba la camiseta blanca y los vaqueros para ponerme unos nuevos y cómodos acomodándome el dolor para el vuelo de cuatro horas que nos esperaba por delante.

—Se me paró. Digo, a ti.—bromeó al verme en bóxer cuando se terminó el trago que tenía entre sus manos, y sentarse en el borde de mi cama.—Decidí ser buen samaritano y quedarme para irme contigo, Kaicito.

Que acto más humilde de tu parte.—pase una camiseta negra de cuello largo por mi torso mientras me ponía otros vaqueros negros.—¿Tús cosas?

Mi cruel obsesión《+21 》(borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora