[𝕮𝖔𝖒𝖔 𝖚𝖓 𝕯𝖊𝖒ó𝖓𝖎𝖔] || 𝓚𝓞𝓞𝓚𝓥 ||

𝓬𝓪𝓹 11

_parece que tengo que irme, el sol ya casi cae.

_que? pero si aún no sucede el ocaso.

_exacto, debo volver antes.

_ah ya entiendo, esto es orden de Jungkook?

Tae asintió levantándose para estirarse un poco al igual que extendía las alas.

_bueno, entonces mejor hazle caso, nos vemos mañana?

_emm si, tal vez... no sé, es depende si me deja salir...

_oh está bien, cualquier cosa búscame_ sonrió amablemente _y.. gracias por esto _dije mostrando el broche que antes Tae le había dado y desplegó sus alas para irse.

Tae suspiró y mejor aceleró el paso, estaba cerca al palacio, no era necesario volar.

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El lugar estaba en silencio, ni una sola alma se llegaba a observar, lo cual no le dio muy buena espina a Tae.

Caminó hasta el salón donde tampoco había nadie, subió las escaleras a su cuarto intentando hacer el menos ruido posible, aún que le daba algo de miedo, el sol ya había caído y todo estaba oscuro.

Una vez frente a las puertas de madera de su cuarto, abrió estas con sumo cuidado para dar un paso dentro y cerrarlas igualmente de silencioso, apenas se volteó las velas en las paredes se encendieron dejando ver a un Jungkook acostado en la cama jugando a lanzar en el aire una navaja lo cual asusté en cierto modo a Tae dejándolo también confundido.

_como te fue en tu salida?_ preguntó de la nada, luego de un gran silencio sobresaltando al menor a quien ni siquiera miró.

_...bien... no hubo mucho que hacer... no conozco a nadie..._ dijo bajando la cabeza.

_así que te aburriste_ dijo en la misma posición.

_bueno... no. El paisaje es muy hermoso.

_umju, si claro, entonces nunca hablaste con Hoseok?_ dirigió su mirada al demonio de pie en la habitación, quien se tensó al escucharlo _acaso alucino?_ se levantó con navaja en mano, asustando a Tae.

_q-que harás?_ retrocedió asustado por aquel objeto plateado.

_tranquilo Taehyung, esto es solo un juguete mío_ lanzó la navaja al aire desvaneciéndola al instante.

Tae logró tranquilizarse pero no del todo, no con el acercándose cada vez mas, y con ese traje rojo que deja descubierto su pecho.