Prólogo

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El dolor ha vuelto apoderarse de la hacienda de los “De Rossi”. La tragedia nos persigue, la perdida de las personas que amamos es un constante en nuestras vidas. Me aferro a mi hermana pequeña. Hoy ella es lo único que tengo en la vida. Es verdad que están mis padrinos y mi nana, pero no es igual. Mis padres nos lo arrebataron cuando aún empezábamos a vivir. La muerte parce tener fijación con esta familia. Hoy despedimos a mis abuelos. El dolor por la muerte de un ser querido es algo duro, triste, es una opresión en el pecho que te impide respirar. Pero lo es aún peor cuando se van sin más, cuando un día están bien y al otro ya no.  Nunca se está preparado para despedir a los que amas, pero menos lo estás cuando esa persona se va sin previo aviso. Agradezco de todo corazón la ayuda de mis padrinos, de la nana, de los innumerables empleados de la hacienda en la preparación del funeral.

La noticia ya está en todos los periódicos. Los periodistas son buitres detrás de la noticia del momento. La herencia de los “De Rossi” y ¿quién se encargara de la pequeña integrante de la familia? Es la segunda vez que vivimos algo así y es horrible. El respeto, la compasión hacia el dolor ajeno se ha perdido totalmente. Necesitamos espacio para sufrir nuestra perdida, una perdida al cuadrado. Hoy la muerte de nuestros padres se hace presente aumentado el dolor de que nuestros abuelos, nuestros segundos padres ya no estén físicamente con nosotros. Hoy tenemos que continuar el camino de la vida solos, unidos formando un prefecto uno.

No nos interesa y sobre todo no estamos de ánimo para enfrentarnos al abogado de la familia y la lectura del testamento. Mis padrinos insistieron de la importancia de hacerlo. Para nosotros el dinero no es prioridad, queremos a nuestros abuelos, a cambio damos cada centavo que ese testamento nos deja. También tenemos presente de todo lo que nuestros abuelos lucharon por esta hacienda, por nosotros y por dejarnos un futuro. Así que en honor a ellos estamos escuchando al abogado numerar cada una de las propiedades de las que somos dueños en estos momentos, así como la cuenta millonaria que tenemos en el banco para cada uno totalmente a parte de las ganancias que deja la vinícola “De Rossi”. Es claro y pocos saben que todo esto trae consigo una gran responsabilidad, la cual recae totalmente sobre mis hombros. Jamás hare que mi hermana pequeña se preocupe de más, ella debe seguir sus sueños y alcanzarlos. Pero la última cláusula del testamento me sorprende totalmente. Mis abuelos nos regalan una propiedad en Milán y nos ordenan a que cada uno sigamos nuestros sueños y nuestras metas como si ellos aun estuvieran vivos. Incluso el dinero que ates mencionaba es para que podemos  comenzar nuestras vidas profesionales. Mi hermana aun es pequeña pero su sueño es ser diseñadora de exteriores y con esto no tendrá problemas de crear su propia empresa. En cambio yo deseo tener mi agencia de modelos junto a mis amigos, incursionar en el mundo de la moda es arriesgado pero soy un adicto de la adrenalina. Esto no quiere decir que olvidare el negocio familiar, pero sé que no estoy solo, mis padrinos nos han brindado su apoyo y ellos estarán al pendiente de los viñedos, de la producción de vinos así como su exportación. .

Sin miedo te ElijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora