Mis ojos no se apartan de la pantalla. He leído el nombre repetidas veces, Laura Brown Fiore. Se repite en mi cabeza ese apellido como taladro. Brown era el apellido de ese hombre, ese hombre que me dio la vida y el causante junto a mi madre de mi desgracia. La vida no podía ser tan desgraciada. No, no puede ser, tiene que ser una coincidencia. Es un apellido común, no tiene que tratarse de la misma persona. Sigo revisando los datos. Es dos años menor que yo, tiene doble nacionalidad: estadounidense-italiana. Al parecer la segunda se debe a su madre. Debo investigar, necesito la seguridad de que no es hija de ese hombre. No puede ser su hija, no puede.
—Necesito que me averigües algo y lo necesito para ya.
—Buenos días señor De Rossi.
—Buenos días Gabriel. —Gabriel es mi abogado. —Cómo te decía necesito que investigas a una persona. Necesito un informe detallado de su vida, pero sobre nombre y foto de sus progenitores y lo necesito para ayer.
—Entendido, ahora necesito el nombre de la persona.
—Laura Brown Fiore. ¿Cuánto te demoraras en entregarme la información?
—Dame unas horas y lo tendrás en tu correo.
—Me urge así que por favor no lo demores.
—Unas horas Maximiliano, te dejo y me pongo a ello. Por cierto, esto es trabajo extra.
—Entiendo, hombre mira que te gusta el dinero.
—A mí no, a mis mujeres. Bueno te dejo que, si no, no te llegara hoy la información.
Corta la llamada y yo vuelvo a leer el jodido correo. Puede ser mi hermana, he tenido relaciones íntimas con mi posible hermana. Necesito llamar a mis padrinos, ellos deben saber algo.
—Hola mi niño. ¿Cómo están? ¿Llegaron bien? ¿Cómo se siente tu hermana?
—Hola padrino. Llegamos bien, fue un viaje tranquilo. Mi hermana bueno, digamos que sigue molesta conmigo, aun no me habla.
—Esta dolida mi niño, pero lo arreglaran, ella te adora.
—Esperemos padrino. Pero te llame para otra cosa. Necesito saber si mi padre tuvo otros hijos a parte de mí.
—Sí, Allegra. No entiendo a qué te refieres mi niño.
—Me refiero a mi padre biológico, no quien me crio.
—Sigo sin entender Maximiliano. Tu padre biológico y quien te crio es el mismo.
—Padrino no te hagas el que no sabes porque yo escuche una conversación que ustedes tuvieron con los abuelos. Yo sé que saben que mi madre engañaba a mi padre y que yo soy fruto de ese engaño…
—Pero que dices. Tú no eres fruto de ningún engaño Maximiliano. Pero qué historia te has creado.
—No me he creado ninguna historia, es la historia que viví. Mi madre me dijo que no soy un De Rossi, que mi verdadero padre es Jacob Brown.
—¿Qué? Sera desgraciada. Eso no es verdad hijo, tu eres un De Rossi, eres hijo de Maximiliano, eres hijo de mi amigo. Mi niño te lo puedo asegurar, tengo la prueba y ahora mismo viajare a Milán para que la veas con tus propios ojos.
—Pero padrino yo siempre he creído…
—Lo que hayas creído, o más bien lo que esa mujer te hizo creer es mentira. Eres un De Rossi Maximiliano.
Lagrimas salen de mis ojos, pero esta vez no son de tristeza. La alegría y la dicha inmensa que siento en estos momentos es desbordante.
—En serio soy un verdadero De Rossi —digo entre sollozos de completa felicidad.
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Sin miedo te Elijo
RomanceEn una noche, por una pequeña distracción, todo cambio. Se ha apoderado de cada uno de mis pensamientos. Las huellas de sus caricias aun erizan mi piel. Su aroma está impregnado en cada uno de mis poros. Debo elegir. No será fácil dejar atrás mis mi...