No Imaginaba 2. PERMANECER

Dos años. Parte 1

Dos años. Parte 1

El motor rugía ferozmente entre sus piernas, su corazón latía algo acelerado por la adrenalina que comenzaba a correr por sus venas. Se concentró en su respiración y controlar sus emociones, estaba entusiasmado. Había esperado dos años por este momento y había arriesgado tanto por estar aquí, justo ahora no podía retraer la pequeña sonrisa que formaban sus labios.

Había empezado la cuenta regresiva. Se esforzó en concentrarse. Este oponente no era algo fácil, le iba a exigir el uso de todas sus habilidades y por primera vez no sabía si al final lo lograría. El sólo considerarlo hizo que otra descarga de adrenalina golpeara sus sentidos al mismo tiempo que aceleró con presteza.

La carrera consistía en 5 vueltas para completar un recorrido de 10 km. Había más participantes, pero todos sabían que los competidores principales eran los montados en poderosas maquinas liderando a los demás. Una roja y otra verde, luchaban por el primer puesto constantemente.

Al mismo tiempo que había arrancado la maquinaría, 2 figuras entraron a la pista atrayendo varias miradas por el aura mortal que desprendía, en particular, uno de ellos. Traía grandes lentes oscuros que cubrían una mirada asesina observando el lugar que se supone, debería estar cerrado.

El hombre de lentes que lideraba la marcha no se detuvo ante la multitud que comenzaba a mirarlo insistentemente buscando su objetivo. El ruido de las máquinas lo guio por el lugar hasta que su mirada lo captó, estaba ahí a la cabeza de los competidores

Comenzaba su cuarta ronda cuando por el rabillo del ojo captó que algo pasaba con la multitud, de pronto el bullicio pareció bajar considerablemente de volumen, pero no le dio más importancia, tenía que concentrarse, la moto roja no se despegaba de su lado y estaba en los segundos decisivos de toda la carrera.

De pronto su corazón se congeló cuando dobló la primera curva de la última vuelta, apenas en un parpadeo vio su vida llegar a su fin. Una vocecilla molesta comenzó a gritar desde el fondo de su cabeza "!Dead man wallking!" varias veces y todo pareció ser tragado por la oscuridad que emanaba la alta figura de pie frente a él. Con cada metro que acortaba la distancia y reconocía la temible mueca frente a sí una certeza le golpeó como una cubeta de agua fría:" Yibo, estás muerto" se dijo cuando comprendió que había sido cruelmente traicionado.

Toda una vida de confianza se desmoronó de inmediato cuando reconoció a su amigo junto al hombre que iba a matarlo lentamente. Tenía la cabeza gacha y la mirada llena de arrepentimiento. Yibo maldijo a su ex amigo y a sus descendientes por las siguientes 3 generaciones.

La moto derrapó cuando recargó su peso al costado derecho patinando hasta los pies del hombre de negro quien sin esfuerzo la detuvo con su pie antes de que llegara a golpearlo. Yibo se encontraba en el asfalto respirando su último aliento cuando el hombre deslizó los lentes por el puente de su nariz para que Yibo pudiera notar aquellos ojos llenos de furia.

Eran sus últimos momentos, lo sabía. Nadie vendría a rescatarlo. No había salida. Tomando aire aceptó su destino con la siguiente palabra: Baobao.

-Esto tiene que ser una broma- dijo entre dientes Xiao Zhan mirando con incredulidad a Yibo.

Yizhuan permanecía con los ojos pegados al suelo evitando la furibunda mirada de su amigo quien apenas había logrado ponerse de pie pero sin acercarse a Xiao que lo seguía taladrando con la mirada a la espera de una explicación, por más que Yibo trataba de poner sus pensamientos en palabras estás no encontraban salida.

Xiao suspiró evitando la motocicleta a sus pies comenzando a acercarse a Yibo quien lo único que quería era desaparecer del lugar cuando el sonido de sirenas se escuchó a lo lejos y se acercaban a gran velocidad. Xiao se detuvo y miró a la multitud que comenzaba a desaparecer rápidamente. La moto roja se acercó a ellos y retirándose el casco de protección dejó caer una hermosa y larga cabellera.