"Un hijo es el tesoro más grande para una madre, aunque a veces no para una mujer"
Rusia.Abigail.
Cede de la Dinastía, Rusia.
Mihail entra por la puerta con ganas de querer destruir el mundo. Noticias de que Jensen Deberaux vivía llegaron a sus orejas esta mañana.
"No te preocupes, colocaré a mi hija en el trono cuando sea el momento."
Esas fueron las palabras de Jensen cuando descubrió quién era Lia y todo lo que había logrado arrebatarle a su esposa a cambio de Ángel. Desde entonces luchó para hacerse más poderoso, al principio nos asustó que lograra su cometido. Entonces vimos una perfecta oportunidad cuando descubrimos a su hijo, el apodado Dragón Rojo al que nadie es capaz de llamar por su nombre.
Fue fácil para él acabar con Jensen gracias a nuestra ayuda, o eso creímos. No niego deseé aprovechar esa oportunidad para acabar con Ángel y enterrarla junto a todos mis errores. Quería que muriera. Pero no pude dar la órden a Alex en su momento, solo le dije que hiciera con ella lo que quisiera.
Ángel.
Al saber que sobrevivió, al principio me preocupó que estuviera sola en el mundo tras la muerte de los que ella conoció como sus padres. Hasta que los videos sobre ella empezaron a llegar a la cámara. Allí es donde todas las familias que cayeron tras la supuesta muerte de la familia imperial rusa, los Romanov, toman las decisiones pertinentes, todo para lograr mantener el equilibrio de poder que todavía sostenemos.
Mi puesto en el trono, y el de Mihail, se sostiene gracias a nuestra hija, Nanette. Así que Ángel debía desaparecer. Siendo apoyada por Lia, mi mitad hermana, y Jensen, Ángel podría haberme arrebatado todo.
Por eso decidí que lo mejor era matarla junto a sus padres y envié esos hombres a su casa. No imaginé que el Dragón Rojo la protegería hasta este extenso. Originalmente ella no entraba en el plan por lo que, tras quedarse con el poder de Jensen, no pudimos hacer mucho contra las decisiones del Dragón. Él solo tomó a la chica sin consultarle a nadie.
Entonces la cámara trajo las imágenes de ella. Es una copia exacta a mi madre de joven. Excepto por el cabello. Lleva los genes de los Romanov en su mirada.
Puedo entender a Ángel, o intenté hacerlo al principio. Fue abandonada por mí. Esa noche, cuando la ayudé a escapar no creí que acabaría creando a mi propio enemigo.
Y ahora Jensen está vivo.
— ¡Te dije que teníamos que buscar el cuerpo de Deberaux! — gruñe mi marido, arrojando todo lo que hay en su mesa.
— Pensé que Alex se encargaría de eso — suspiro.
— Pensaste mal — gruñe — ahora esa pequeña puta tiene al Dragón Rojo comiendo de la palma de su mano. Estamos perdiendo poder, Abby, nuestra hija podría perderlo todo por culpa de esa mocosa, si la traen se acabó.
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Sumisa ©
RomanceLibro 1 Sumisa: Seduciendo al dragón rojo. #SAGAMENTIRAS Alex Deberaux había logrado tener un nombre en el bajo mundo junto al poder que siempre había ansiado. El dragón rojo era sin duda el sueño de muchas mujeres, y también su perdición. El apodo...