Todavía me miraba en el espejo, no estaba segura de lo que ocurriría si iba a ser bueno o malo, pero algo si era seguro mi vida cambiaria completamente. Agarre mi mochila y salí dispuesta a llegar temprano. Me despedí de mis padres mientras mi madre se levantaba y mi padre salía de la habitación.
Salude a Vladimir, mientras esperaba que Andrés saliera, mi hermano, revise mi móvil encontrándolo como siempre sin ningún mensaje. Bueno, para que sepan este día inicio lo que haría que mi vida girara 180°, quizás un poco exagerado pero igual solo tenía 16. Mi segundo nombre por estos años seria drama.
Mi nombre es Nicahealy, tengo 16 años, una niña feliz, a metros irradiaba corazones y muchos colores, literalmente, vivía en un cajita de cristal donde nadie podía tocarme, lo único que me podía llevar fuera de ella, eran los libros, y yo no sabía leer otros que no fueran románticos, para suspirar por amor o por alguna situación que sacara un poco más de emoción a mi vida. Y señores ese día conocí al amor de mi vida y no lo supe hasta unos años más tarde que me rompió el corazón o eso creía yo que era.
Desde en el momento que llegue al Instituto Koch, uno de los más caros institutos de la ciudad y muy grande para mi gusto, todo era demasiado diferente, iba hacer penúltimo año y me cambiaron de instituto porque mis amigos por decirlo así no eran los mejores. No era una niña rebelde pero digamos que este era mi castigo por fallar en mi vida casi libre de fallas. Había conocido a muchas personas con que mis padres nunca hubieran querido que me juntara.
Mientras estábamos en mesa redonda y charlaba animosamente con Priscila, cabello castaño hasta los hombros y un energía que retumbaba por todos lados, ella sería una de las próximas mejores amigas que tendría junto a Anne, que a diferencia de Priscila, era mucho más calmada y tímida. Y Natasha. El profesor interrumpió nuestra conversación diciendo:
- Señorita Quandt, le importaría si se cambia a ese sitio por favor.- señalo un puesto al otro lado del salón que ocupaba un niño
Con todas las miradas del pequeño salón, puestas en mí, intercambie de puesto cuando me senté me di cuenta que estaba entre dos compañeros, uno llamado Mario a mi derecha, cabello castaño oscuro, unos ojos verdes que sabes que cuando te mira no podrías mirar a otro lado, delgado, y a mi izquierda estaba Erick, cabello castaño, unos ojos oscuros, y un poco más grueso que el promedio y por como quedaba en aquella silla sabía que era mucho más alto que el resto. En ese momento no tenía ni idea que estos dos jóvenes definirían mis próximos años. Al final solo termine conversando con Mario ya que por alguna razón extraña Erick solo se había limitado a decir su nombre he ignorar mi existencia. Mario resulto ser muy agradable, era un año mayor que yo, su padre tenía una joyería muy conocida en la ciudad, Loveling, los próximos seis meses me enamore de él, bueno en realidad yo no tenía ni la mínima idea de lo que era enamorarse pero podríamos decir que en ese momento lo estaba, todo eso termino muy mal. Me termino chantajeando, solo me decía que pronto saldríamos de vacaciones y podría salir de Royal del sur, una ciudad del estado de Georgia, donde se movían mejor que en otros lugares cualquier tipo de negocios, estaba llena de altos edificios, rascacielos en el centro de la ciudad, rodeada por un lado por el mar y llena de grandes mansiones en sus salidas, mis padres habían tomado la dirección de Quandt textile industry, que habían fundado mis abuelos paternos y uno que otro negocio que tenía por ahí mi padre .
Volviendo al tema principal "mi desastrosa vida amorosa a los 16", al volver a clases a mitad de año, solo me aleje, me hice amiga de Leila, una morena, delgada con unos ojos marrones como su cabello largo, y la que me dio un empujoncito para todo lo que venía, a ella le gustaba Erick, así que me obligo hablar con él. Mientras veía como me repetía una y otra vez lo que tenía que decirle de ella, solo podía poner los ojos en blanco, exasperada.
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ESMERALDA
RomanceLuego de estar por 9 años fuera de la ciudad que la vio crecer, Nicahealy Quandt se enamora de un hombre comprometido, deseoso de formar su propia familia, amigo de su hermano, pero sobre todo parte de su familia. Al volver se encontrara no solo con...