CAPÍTULO 8Nicahealy Quandt

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Al día siguiente no tenía que ir a trabajar, y así podría enfocarme en otras cosas. Me había levantado en la madrugada a correr, termine sentada en la punta del muelle del lago, sola, viendo el amanecer que se extendía ante mí. Hoy llegaba la abuela con unos primos así que posiblemente estuvieran todos aquí desde temprano. No quería desayunar, quería quedarme sentada aquí por lo que quedaba del día. Me acosté en la madera desgastada. Me había puesto unos pantalones de chándal negros con una sudadera amarilla, hacia un poco de frio después de todo. Cerré los ojos y creo que me quede dormida porque no sentí a Andrés cuando se sentó a lado mío. Me levante al sentir su presencia.

- ¿Qué hora es?- pregunte mientras bostezaba 

- Ya son las 10- si efectivamente me había quedado dormida- llevo aquí media hora,todavía babeas.- dijo mientras se reía, iba con un jean desgastado y un suéter rojo. 

- Bobo- respondí mientras me limpiaba con el dorso de la manga la saliva que si tenía en mi cachete. 

- Deberías entender a papá, nunca comprendió tu ida a San Francisco. ¿sabes?-dijo mientras miraba hacia las casas que estaban en el otro lado del lago. 

- Nunca pensé que le hubiera dolido tanto que me fuera 

- Nica dejaste todo, el confiaba que serias la próxima en dirigir Quandt Industry.- dijomirándome a las ojos- Nunca perdió la fe en ti hasta un año después que se resignó a saber que en verdad no volverías- continuo con un ligero tono de decepción en su voz- No confía en ti porque siente que te vas a ir otra vez, una vez que todo se complique.

 - No me voy a ir Andrés- dije mientras sentía que se me salía la primera lagrima de muchas- Me sentí muy sola fuera de casa, y no quiero volver a eso, los necesito- dije mientras sentía el nudo en mi garganta cada vez más grande.

 - Lo se Nica pero él no lo sabe- me dijo mientras me abrazaba- Lo sé. 

Nos quedamos abrazados hasta que deje de llorar, había extrañado demasiado los abrazos de mi hermano, una cosa es ver a tu familia tres o cuatro veces en el año y otra cosa es saber que los tendrás por el resto del año o de lo que viene junto a ti. Nos separamos una vez que sonó el móvil de Andrés.

- Por cierto estuve llamándote toda la noche. ¿Dónde tienes metido tu móvil?-me pregunto mientras revisaba quien le había escrito.

 - Lo tiene el idiota de Nicolás- dije mientras me levantaba 

- Mi mama quiere que entremos que ya llego la abuela- dijo- Y porque tiene tu teléfono – sentí la curiosidad en cada letra de esa frase.

 - Una bobada- dije mientras empezaba a caminar más rápido para que no me preguntara más nada. 

- Oye porque vas tan rápido-<Ay! Ahí viene una gran pregunta> . Sin más empecé a correr camino a la entrada que daba al salón, no quería que me preguntara nada sobre Nicolás. – ¡Nica!- escuche una segunda vez pero lo ignore ya iba demasiado lejos para que me alcanzara con su paso de anciano.

Entre jadeando de lo agitada que estaba del trayecto que había corrido, estaban mis padres, mi abuela con mi prima Carolina y mi primo Ricardo y por supuesto, Nicolás que estaba sentado al lado de la abuela y frente a mi padre. Estaba considerando seriamente que no tenía casa. Llevaba unos jodidos pantalones negros y una camisa cuello en V blanca con unos mocasines. Esta terriblemente ardiente, estaba empezando ababear mientras lo reparaba sentado en el sofá. Me mantuvo una intensa mirada mientras sonría mostrándome sus casi perfectos dientes.<joder quería tocarlo> .

- Nica ¿Por qué vienes corriendo? La abuela no se va a ir enseguida- dijo mi madre sacándome de mi trance. 

- Te vas a quedar parada ahí todo el día o vas a darle un abrazo a tu abuela- dijo Nicolás, a la vez que todos reían. <perfecto> . Todos tenían que verme babeando por este imbécil. 

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