ESMERALDA

CAPÍTULO 5 Nicolas Martini

Sabía que Nica tenía miles de preguntas después de la situación que habíamos tenido enel parque, pero era un tema el cual no debería importarle, no me conocía ni yo a ella, algosi era cierto desde que la vi cómo me miraba como si hubiera visto a un dios detrás de labarra del bar para luego fruncir el ceño y tratarme como si fuera un intruso en su casa, mehabía encantado, el animal que llevaba  salió como si llevara mil años sin comer.Se veía jodidamente adorable con un ese vestido que llevaba, fue una locura cuando la videsde el balcón de la biblioteca quitárselo para sumergirse en la piscina, tenía unascurvas que volverían loco a cualquiera y su trasero, mejor no hablo de eso porque solo lapuedo ver en mi cama cuando pienso en ella así. Había escuchado a Andrés hablar milesde veces de su hermana mayor que estaba en California, incluso vi hasta fotos de ellapero nunca creía que fuera la mujer que tenía en frente cuando la vi hablando con Catheen la recepción, hacia menos de 3 horas la había visto como una niña y ante mí seextendía un cuerpo escultural con una sonrisa que me estaba carcomiendo los sesos.

Valeria se había puesto furiosa cuando llegamos al departamento, acusándome de queme gustaba la hija de Leonard pero ¿que podía decir?, negué absolutamente todo, no mequería imaginar que hubiera hecho cuando le quite de las manos el Martini. Era conscienteque cuando nos viéramos íbamos a tener una larga conversación sobre lo de hoy, quizáshasta diga que la quería atropellar a propósito. En realidad cuando iba entrando a la calle,la vi pero iba demasiado rápido, no estuviera vivo ahora mismo si le hubiera pasado algo,aunque valió la pena el susto, disfrute cada segundo mientras me pegaba y cuando latraje hacia mí para llevarla a otro lugar, me encantaba su olor, como se sentía su pielcontra la mía, como se veía de adorable con la rabia consumiéndola, me sentí culpable unmomento cuando la vi llorando, y me dije que no podrí hacerle daño ni una sola vez,después de tantas horas escuchando a Andrés hablando de ella, tenía claro que semerecía el mejor hombre del mundo a su lado, y viéndola tan vulnerable sentada en elasiento de mi auto, no creí que cumpliera los requisitos. Aparte estaba Valeria. La jodidaValeria.

Entrando al salón divise que se encontraba, Leonard con Elizabeth viendo la televisióndonde me pasaban a mí abrazando a Nica hacia dentro del auto, mientras que Andrés yCatherine estaban mostrándose fotos unos a los otros de sus móviles y riéndose. 

- Buenas tardes- dije mientras me sentaba en el sofá al lado de Elizabeth - ¿Cómoles ha ido esta mañana?- me había encontrado con los cuatro en el desayuno paraun negocio que teníamos en mente de un centro comercial, les di una adoradasonrisa como si no viera como golpeó a un tipo en televisión, todos me quedaronmirando con cara de loco pero ya que- Se lo merecía- fue lo único que dije en midefensa. Y en realidad se lo merecía, era un hijo de puta.

Todos en esta sala sabían la delicada situación con Jackson y que no podía salir denosotros cinco, ni si quiera Valeria lo sabía, un niño que creí mi hijo hasta que hace 4años me lo arrebataran de mis manos y me informaban que todo era un engaño, aunquetodavía siento que es mi hijo, sé que no lo es, quizás se la única razón por la que le pedímatrimonio a Valeria para que no me dejara porque quiero un hijo y deseo que tenga unabuena madre, ella puede ser irritante a veces pero se le dan muy bien los niños ycomparte el mismo deseo que yo de tenerlos, aunque a pesar de llevar 3 años juntos nohaya podido quedar embarazada y estoy totalmente decido en que pondré fecha, solo cuando este embarazada. Soy consciente que seguiré amando con cada fibra de mi ser aJackson aunque tenga otro hijo, hoy se me partió el alma cuando deje que lo agarraraEmma pero era lo mejor para él por algo lo había mantenido en secreto todo este tiempo.

 -Hola Nick- dijo Elizabeth sacándome de mis pensamientos dándome un sonorobeso y colgando el móvil. 

En realidad amaba a esta mujer, los últimos 10 añosellos han sido mi familia y estaba muy agradecido con ellos, en especial conAndrés, nos conocimos cuando mi padre murió, cuando solo podía pensar enaumentar los ceros de mi cuenta bancaria hasta que apareció Jackson.

 - Hola Eli- respondí 

- ¿Y dónde dejaste a Nica?- pregunto Cathe- Debe estar enloqueciendo después detanto- siguió con un tono de preocupación 

- Ya debe venir por ahí- dijo Eli mientras se reía 

Se escuchó un – eres un idiota, idiota, idiota- del teléfono de Andrés, era la voz de Nica.Estaba muerto de la risa. En definitiva él era el que más disfrutaría de esta situaciónaunque casi matara a su hermana. 

- Déjanos verlo- decía Catherine y Eli, para reírse ellas también. 

- Pobre de mí Nica, casi la matas- me dijo Leonard mientras me quería matar con lamirada, me limite a sonreírle- Que no vuelva a ocurrir- continuo con un tonoamenazador 

- Pero no lo hice- respondí mientras me devolvía la sonrisa 

- Dejen de burlarse de mí por favor- dijo Nica mientras entraba y veía como suhermano se moría de la risa imitándola. En realidad todos reíamos menos ella. 

<Esta Valeria, esta Valeria> me repetía una y otra vez cuando estuve en el auto, en elbaño y ahora en el salón. No teníamos la mejor relación del mundo pero no le podríahacerle eso. No podría engañarla por muy loco que me estuviera volviendo Nica. Ytampoco podía hacerle esto a Andrés. Me hablo demasiadas veces de su pequeñahermana mayor que no era en nada pequeña, bien que medía 1.70 y andaba con unostacones que la hacían ver unos 12 cm más alta, era un espectáculo digno de admirar,según el blando corazón de Andrés había sufrido demasiado con su primer amor y que sehabía vuelto un 100% estudios, que era adicta ellos, y que ya en definitiva no creía en elamor, aunque no lo crean Andrés, era sensible, y el tema del amor era uno de susfavoritos, era una de las cosas más importantes en esta familia, el amor. El todavíaguardaba la esperanza que ha Nica el amor le llegara y dejara de lamentarse tanto porquetodos llevaban de la mano a alguien. 

Observe como contoneaba sus caderas en esos altísimos zapatos para sentarse al ladode Leonard, <joder>  pareciera que fuera en una maldita pasarela todo el tiempo, ya teníaque parar, no podría seguirla viendo, no podía seguir pensando en ella, no podíapermitírmelo un segundo más, al final no era una cuestión de poder sino que no debíahacerlo. Porque si me lo proponía la convencería de que fuera mía y solo mía pero lacuestión es que en el proceso podía lastimarla y con eso echaría a un lado a Leonard,Elizabeth y Andrés, las personas que habían estado conmigo en los últimos años, mifamilia. 

Recibí un mensaje y sin más salí de la habitación despidiéndome, tenía que llegar a unareunión de último minuto en el club, al parecer algo había salido mal, así que no podíaquedarme para seguirla admirando, sentía que me había convertido en su fan número unoen menos de 24 horas. Un fan de corazón.