ESMERALDA

CAPÍTULO 9 Nicolás Martini

Alejarme los últimos días de los Quandt tratando de dejar de pensar en Nica fue peor de lo que creía, lo había hecho por Valeria y ellos pero no dejaba en definitiva de pensar en ella, en como reía, conversaba, caminaba, , el viernes mientras iba manejando detrás de ella, me di cuenta que conduce como una bendita anciana. Demasiado cuidadosa. Ya a esta hora se me había acabado la paciencia y no tenía ni la más mínima ganas de contener mis ganas de apreciarla.Detalle cada parte de ella mientras salía del auto y caminaba hacia mí, quería enojarla cuando le quite el teléfono, pero en realidad ni si quiera se inmuto lo mas mínimo, me dejos orprendido. Igual volvería hablar con ella, tenía que pedirme el móvil. ,>

Sabía que el Sr. Leonard hablaría con ella, era consciente que la obligarían a firmar, era el único lugar que podíamos utilizar, habíamos intentado que le llamara la atención unirse al negocio el día del desayuno pero en definitiva no había funcionado y su padre no quería hablar con ella, así que le pidió a su padre que la obligara. Me hubiera encantado obligarla de otras formas por mi cuenta pero valoraba demasiado la relación con toda esta familia como para ponerme hacer pendejadas. Además teníamos en mente algo bien grande. Y por supuesto estaba Valeria, la última vez que discutimos por los escándalos de Nica conmigo, creí que se iba desmayar de la rabia que tenía. Era como si estuviera el peor enemigo de Nica junto con el Fan número uno de ella, que era yo por obvias razones, en un ring. 

Cuando la vi agitada mirándome con esos grandes ojos marrones en la puerta de vidrio del salón, pensé que se me iba a lanzar a besarme en medio de todos, yo no estaría para nada bravo pero ¿Quién lo estaría? A pesar de sus curvas que se perdían en la ropa que llevaba, solo podía imaginarla en su lencería frente a la piscina, aun quería verla enojada,se volvía la cosa más tierna que veía así que no perdí la oportunidad para cabrearla. 

- Te vas a quedar parada ahí todo el día o vas a darle un abrazo a tu abuela. 

Sabía que había aumentado un poquito su odio por mí en esa frase pero también sabía que le encanto lo que tenía adelante. Cuando estábamos frente a la piscina quería llevarla lejos, y hacerle ver que la quería solo para mí, no me pude contener al principio había perdido el control al verla con esa mirada tierna que salían de sus ojos creyéndose una mujer dura que si era pero en realidad la hacía ver demasiado adorable. No le tenía miedo a Andrés pero sabía la grande que se me iba a formar por al menos intentar besar a Nica. Nica era como la joya que ellos quisieran que jamás llegaran a tocar. Era básicamente prohibida y más para mí que estaba comprometido con una mujer con la que intentaba todos los días que quedara embarazada, los últimos días ha sido un poco difícil porque me he imaginado a Nica en vez de Valeria entre mis brazos. Pero ya tendría que dejar de hacerlo convencí a Andrés de no contarle nada a su padre porque no volvería a tocarla,me alejaría en verdad de ella. 

Apenas nos montamos al auto de regreso al apartamento, Valeria sí que ya la curiosidad le saltaba de los ojos. 

- ¿Qué le paso a Nica?- me pregunto 

- No lo sé Valeria- respondí sin ni quiera tener las mínimas ganas de contarle algo,no quería un show cito ahora, me sentía demasiado desesperado por pensar que me alejaría todo lo que podía de Nica. Así sea que sueñe con su perfume acaramelado o sus labios tan cerca de los míos diario, no dejaría que pasara o al menos lo intentaría. 

- Sí que lo sabes- dijo mientras se volteaba a mirarme- Tú te enteras de todo Nick,que no me quieras decir es otra cosa- y aquí venia de nuevo. 

- No lo sé Valeria, son cosas de ella con Andrés- dije tratando de dejar ahí el tema- Entonces porque te llamo Leonard- continuaba con su show cito. 

- Son cosas diferentes 

- No, no lo son, te gusta- dijo insistiendo, < ¡Ay! Señor> ¿ella porque se tenía quedarse cuenta de todo?

 - Que no me gusta, Valeria, no quiero discutir por favor. 

- No estoy discutiendo, te estoy informando porque parece que no te das cuenta que ella también gusta de ti 

- Deja la locura -  respondí ante su arrebato de prometida que no quiere a su prometido- Sabes que me casare contigo apenas quedes embarazada.

 - Sí, yo sé porque duermo contigo todas las noches- sí que lo sabía, era como un acuerdo que no fue ni si quiera necesario señalar desde la vez que le rogué que quería que fuera la madre de mis hijos, porque sabía que sería una buena madre.Valeria esa ocasión había decidido dejarme por un médico casado de donde trabaja. Su nombre era Carlos Laguna. Un imbécil que ni si quiera usaba su anillo de casado, destruyo el corazón de la mujer que iba a mi lado. No nos queríamos como un marido a su mujer pero apreciábamos y respetábamos la compañía del otro. No me apetecía para nada estar a mis 34 años solo en un departamento por el resto de mis días. 

- Bueno entonces deja de decir esas cosas 

- No y te recuerdo que no te puedes acostar con otra mujer- dijo sin más, no respondí ya sabía que ese era el punto final de la conversación. 

A la mañana siguiente cuando me desperté ya Valeria se había ido a la peluquería para estar lista a tiempo para el almuerzo por el compromiso de Andrés. Cuando revise el móvil ya eran casi las diez de la mañana, los domingos eran los únicos días que me permitía quedarme hasta tarde en la cama, lo primero que vi fue un mensaje de Andrés. 

Andrés: Espero y mantengas tu palabra por el bien de ella. 

Tenía claro cuál era la letra pequeña de ese mensaje, tócala y te mato aunque no se acabara la sociedad para mi era importante mantener una buena relación, eran mi familia. Andrés sabía queno tenía ni la mínima oportunidad para matarme físicamente pero si para destrozarme por dentro, de las personas que más me conocían era el número uno desde que mi padre se murió. Mi madre había muerto en el parto de mi hermana, Mara, yo apenas tenía 5 años,ya casi no recuerdo su rostro pero era hermosa, mi hermana se parece demasiado a ella,cabello castaño liso con una piel dorada y unos hermosos ojos verdes, si se preguntan yo soy igualito a mi padre. Mi padre no volvió a casarse con ninguna otra mujer, se enfocó en el negocio y en estar siempre por encima de todo aquel que se metiera en su camino.Cuando murió hace 10 años cayó el peso de todo sobre mi, el me había preparado para cuando llegara ese día pero nunca pensamos que iba a ser tan pronto. Había muerto en un accidente de auto con otras dos personas, el chofer y una de sus "amigas" como él decía, tampoco les voy a decir que era un santo y que no volvió acostarse con otra mujer,era un hombre. Mi tío Alejandro que era su mano derecha y el único de su familia que se había arriesgado a venir con él a estados unidos desde Italia para empezar a traficar obras de arte en los autos que ingresaban a la fábrica, me dio la espalda apenas mi padre murió, sabía que las cosas se iban a poner calientes una vez se fuera el único que sabía mantener al margen todo, se devolvió a Italia después del funeral de mi padre. La casa donde crecimos la vendí, era el almacén y punto de encuentro de muchos clientes que se habían venido en mi contra, tenía que cambiar de lugar, así hice el club Lux, se volvió uno de los más concurridos en los últimos años facilitándome cualquier encuentro. Los hoteles y restaurantes junto con la fábrica era una de las muchas fachadas con la que ocultábamos todo lo que sucedía debajo del gran edificio de la Fábrica de Blindaje Royal,a las afueras de la ciudad.

 A Mara la mande a vivir a Italia con mi tía Isabela, como una vez me había dicho mi padre que hiciera si algún día algo le pasara, tenerla aquí conmigo, sería tener un punto débil ante los ojos de los demás competidores y en esta carrera tenía que ser el número uno porque la otra posibilidad ni si quiera estaba entre mis opciones, morir. Y lo logre había aprendido del mejor, cada una de las estrategias de mi padre, cada ruta, cada escondite me lo sabía cómo la palma de mi mano. Los Quandt fueron los únicos que no me dejaron solo por eso valoraba tanto mi relación con ellos. La competencia, los amigos de mi padre y la familia por otro lado me subestimaron al dejarme solo, con la excusa de que jamás seria como mi padre, no se equivocaron porque termine siendo mucho mejor que mi padre en lo que hago, se había acabado el reinado de mi padre pero había empezado el reinado del mejor rey que tendrían, y nadie se atrevía tocarme porque se dieron cuenta que en tres años surgí como ningún otro lo había hecho, entraban las mejores obras de arte y se vendían a los mejores clientes en Royal y todo gracias a que confiaban en mi solamente.