La noche anterior Nick, solo se quedó un par de horas conmigo, tenía que acompañar a Jackson, Mara estaba sola con él en su nuevo departamento, al parecer uno de los puntos del divorcio era que ella se quedara con el departamento. Llegue un poco tarde del bar así que cuando entre ya Nick estaba esperándome sin su saco pero aun así impecable como siempre sentado en mi cama.
- Lo siento, en verdad no quería llegar tarde – dije apenas lo vi, deje la cartera en la cama y le regale un beso en los labios
- Me hubieras avisado, te hubiera acompañado – me sentó en sus piernas y pensé que estaría enojado como yo la última vez pero era todo lo contrario
- Posiblemente nunca hubiera terminado- dije mientras le seguía dando besos en la cara
- Mm que tal si mejor nos quedamos, hable con Mara para que se quedara con Jack- tenía los ojos cerrados, y sus abundantes pestañas solo hacían que me encantara en el
- Sí, siempre y cuando pidamos la comida al Celler – respondí dándole un gran beso en los labios
- Yo creo que ya estoy cenando – se acostó cerrando sus ojos y quede sentada
- Nick, no me puedo acostar encima de ti – dije riendo al ver que me jalaba los brazos
- Cierto, pero si te puedes poner ahorcajadas – dijo abriendo uno de sus ojos con una sonrisa picara
- Posiblemente- y sin pensarlo me alce el vestido de rayas y me senté con mis piernas flexionadas a sus lados
- ¿Cómo soportas esos zapatos? – alargo las manos y me quito los stilettos rojos
- Con un poco de esfuerzo– comenzó a desabotonarme el vestido desde abajo
- Deberías empezar a desabrocharme a mi también – movió sus caderas como diciéndome ahí no y si no fuera por lo sexy que es y todo lo casi perfecto le hubiera dado un puño pero en vez de eso, gemí – no Sra. - dijo una vez que empecé a desabrocharle el chaleco
- Nick – dije pero sabía que iba a decir el muy imbécil y empezó a mover más sus caderas haciendo que yo moviera las mías también, su miembro presionaba en el lugar correcto para no dejarme hablar – Llamare al Celler – dije una vez que saque fuerzas para levantarme de él, rio con fuerza ante mi arrebato, lo había hecho a propósito
- Yo llamo no te preocupes, pásame el móvil que está en el saco– hablo, alcance el saco que estaba en el sofá y metí las manos en los bolsillod internos sin mirar, primero choque algo duro y por la forma en como lo pude agarrar ya me imaginaba que era un arma
- Nick – dije cuando la tuve bien en mi mano, se sentó en la cama y me miro
- Déjala donde estaba cariño – solo me la quede mirando con esta pudo ser que mato al hombre del accidente – mi amor es solo en caso de emergencias, ¿sí?- se levantó y me abrazo por la espalda y me quito el arma
- Si está bien
- Ahora vamos a llamar para pedirle comida mi princesa – susurro mientras sacaba su móvil del bolsillo correcto esta vez
Sin decir una palabra Nick y yo estábamos intentando que las cosas funcionaran, habían días que me iba a dormir con el su departamento o cuando queríamos que nadie molestara nos íbamos a mi departamento, que no tenía muy lindos recuerdos pero de los que se pueden construir nuevos. Ya era el último día del año y no tenía ni idea de que me pondría, sentía que Aitana cada día crecía como el doble.
- ¿Qué tal este?- Mara me señalo un vestido con un escote en V dorado hasta los tobillos con una falta amplia beige, era lindo
- Me lo probare – dije agarrándolo
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ESMERALDA
Любовные романыLuego de estar por 9 años fuera de la ciudad que la vio crecer, Nicahealy Quandt se enamora de un hombre comprometido, deseoso de formar su propia familia, amigo de su hermano, pero sobre todo parte de su familia. Al volver se encontrara no solo con...