CAPÍTULO 6 Nicahealy Quandt

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Después de todo el jaleo para salir de la casa pude entrar sin ningún flash de una cámaraal hospital, ya me encontraba de aquí para allá por todo el hospital, valorando a lospacientes que pude que tenían cirugía programada para mañana y a los pacientes quellegaban a urgencias que iban para cirugía. Converse con algunas enfermeras, y médicos.El turno había iniciado a las 7pm y finalizaba al día siguiente a las 7am. No me di cuentacuando amaneció me había absorbido en mi trabajo una vez más. Vladimir me habíadejado la camioneta en mi plaza del hospital, así que sin más Salí de ahí para ir a casa,ya me estaba comiendo el cansancio, el día de ayer no había podido al final y al cabodormir en la tarde. El parqueadero quedaba a las afueras de la entrada principal delhospital, Cuando iba abriendo la puerta de la camioneta, al fondo vi que el ginecólogo deurgencias venia, no recordaba su nombre pero sí que valore varios de sus pacientes.

- Tu eres Nica, cierto?- me pregunto mientras se acercaba en mi dirección, llevabaun uniforme verde militar y unos tenis negros era como de mi estatura, con elcabello castaño liso que hacía que le cayeran algunos mechones en la frente,tenía unos ojos azules, no de los que te enloquecían pero eran lindos. 

- Si, Hola y ¿tú eres?- respondí mientras le tendía la mano cuando llego hasta mí,yo mientras iba con un uniforme rosa. No sentí nada enespecial con él, pero me agradaría conocerlo 

- Carlos Laguna- dijo con una sonrisa a la vez que se pasaba la mano por elcabello, viéndose más varonil que hace unos minutos- Bueno quería presentarme,fue un placer Nica- dijo al ver que yo no tenía mucho interés. 

- Hasta luego Carlos- me despedí mientras el continuaba su camino.

Mientras llegaba me di cuenta que estaba el auto de mi hermano afuera, así queposiblemente estuvieran desayunando todos juntos. Entre y escuchaban risas en elcomedor, camine hacia allá. 

- Buenos días Srta. Nica. ¿Desayunara ahora?- me pregunto Vladimir apenas mevio entrar a la casa.

 - Buenos días Vladimir, si por favor- respondí con una sonrisa mientras caminaba ysacaba mi móvil.

Revise mi teléfono y me di cuenta que tenía muchos mensajes de Priscila y del grupo de"Por mil años más", que era un grupo en el que estábamos: Sara, Valentina, Oliver, Tonyy yo. Después de habernos alejado un poco por el regreso a nuestras ciudades, que porcierto yo fui la última en irme de Stanford, seguíamos siendo amigos, habían miles deimágenes de mí en revistas y sitios web de chismes preguntándose qué había pasado en mi vida. Luego estaba elgrupo de las chicas del instituto preguntando que porque no les había dicho que habíaregresado, eran demasiados, así que luego los contestaría. 

En el comedor sus paredes blancas estaban adornadas con cuadros de pinturaabstracta por todos lados, de animales de mar hasta aves. . En todo el centro de la habitación había unamesa rectangular. 

- Buenos días a todos- respondí apenas entre en el comedor, estaban todos inclusoNicolas pero sin Valeria, le di un beso a todos menos a Nicolas que solo le toqueel hombro en forma de saludo, seguía insistiendo de que sería muy confianzudode mi parte, aunque quisiera a mares volver a tocarlo tan solo un poco. 

- ¿Cómo te fue en el primer día Nica?- pregunto Cathe, con curiosidad 

- ¿Alguna historia que contar?- dijo mi padre mientras se llevaba un bocado de suplato a la boca.

 - ¿Algún chico?- pregunto mi mama mientras tenía un sonrisa de esperanza, alparecer todos querían saber si había conocido a alguien, o mejor dicho queríanconocerme al menos un novio.

 No les iba a contar de Carlos, primero porque nome llamaba lo suficiente la atención y segundo porque no soportaría las bromas deAndrés acerca de que ha tocado muchas vaginas en su vida como para ser miesposo o al menos mi novio. 

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