ESMERALDA

CAPÍTULO 30 Nicahealy Quandt

Después de 10 horas de vuelo llegamos a Royal, no había hablado con más nadie aparte de la asistente de vuelo, ni mi padre se acercaba a decirme algo, tenía claro cómo me sentía, el también hacia parte de todo lo que habían hecho pero era uno de los que mejor me conocía, y sabía que haría una vez pisara Royal. Y lo hice llegue a mi habitación a empacar, apenas amaneciera saldría a comprar algún departamento, no viviría más de dos días en esta casa. Metí toda mi ropa, zapatos, carteras, cosas de aseo en la maleta, era lo único que necesitaba que estaba en este lugar. Y como hace muchas noches no lo hacía me levante a las tres de la mañana por una pesadilla en donde cada vez todo era más negro. Me levante inmediatamente, me cambie con ropa deportiva y salí a correr alrededor del lago, seguía siendo uno de los lugares más lindos que tenía en mi memoria. No sé cuánto tiempo corrí pero ya había amanecido, sentí que iba flotando, mareos, náuseas, mi visión se había vuelto un túnel, ya sabía que me iba a desmayar, me había pasado y solo me detuve para luego perder el conocimiento. 

Cuando me levante como pude volví a la casa, había corrido bastante porque estaba bien lejos de la casa. No quería saludar a nadie así que no entre al comedor donde todos desayunaban, escuche a Andrés llamarme pero solo lo ignore, tenía que muchas cosas que hacer el día de hoy y no me distraería con esa estupidez. 

Apenas estuve libre de sudor y de cualquier cosa que me hiciera ver más terrible de lo que estaba, llame a una inmobiliaria para que me mostraran todos los departamentos posibles para hoy en la tarde. Básicamente me la pase toda la mañana en el bar hasta las dos de la tarde que tenía que ir a ver el primer departamento, no era mucho de lo que quería así que estaba descartado, pero el siguiente fue lo mejor, estaba en el ático de un edificio lleno de ventanales por todos lados dando una vista desde una de las partes más altas de Royal, tenía todas las paredes blancas junto con muebles negros, comedor negro, todo absolutamente negro. La cocina era en pisos de ajedrez, me encantaba y no pensé dos veces cuando le dije a la agente que mañana mismo me mudaría. 

- Entonces mañana mismo le traigo los documentos de compra Srta. Quandt 

- Perfecto, mi abogada te llamara hoy mismo

Lo que me quedaba de la tarde me la había pasado en el bar, leyendo y firmando un montón de cosas, mirando el personal, los suministros, los proveedores, la carta, repase cada cosa una vez más, tenía que hacer todo el trabajo que había estado aplazando desde hace dos semanas. Aunque no fuera a urgente tenía que hacerlo, la decoración y demás cosas del bar la terminarían para dentro de dos semanas más, iba todo muy rápido, y en definitiva no pude haber elegido mejor la decoración y el equipo de la constructora hacia un excelente trabajo. Cuando volví a la casa ya todos estaban durmiendo así que no tendría que hablar con nadie. Y ya mañana temprano metería las maletas en la camioneta para irme a mi nuevo departamento, hablaría con Víctor para que me llevara el automóvil cuando pudiera. No había comido nada en todo el día así que mi estómago estaba como loco del hambre, entre a la cocina y no había nadie así que me dispuse hacerme un sándwich o algo que me calmara el hambre para poder dormir,estaba demasiado cansada. 

- Buenas noches Nica- entro Andrés a la cocina, no había sentido sus pasos estaba demasiado concentrada en mi sándwich que descansaba en la barra de la cocina. 

- Buenas noches Andrés- no tenía ganas de mirarlo ahora, ni de una conversación importante ahora 

- ¿Qué tal va el bar?

 - Genial- respondí con la boca llena 

- Y las vacaciones de emergencia?- sentí como se sentaba en la silla de al lado mío pero ignore ese hecho al final solo me quedaba medio sándwich 

- De maravilla, ¿y la luna de miel? 

- Hermoso, Jamaica fue una gran elección 

- Me alegro mucho por ustedes