Paso una semana y yo seguía sin creerlo, mi pelo estaba siempre azul, no volvía a la normalidad. Ron no me dirigía la palabra y los demás intentaban hacer de todo para animarme, pero parecía imposible.
-pequeña Hufflepuff , mañana iremos al mundial de Quidditch-dijo uno de los gemelos.
-¿no estas emocionada?-dijo el otro.
-supongo-dije sin ánimos.
-Vamos, podrías distraerte y sería divertido-intento animarme Hermione.
-Mamá ¿en que carpa estaremos?-pregunto Ron.
-Si no me equivoco irán a la 115 ¿porque?-preguntó.
-Genial, en la cabaña de al lado estarán Hannah y su familia, me dijo que irían a la 116.
-Ron te la pasaste toda la semana hablando de Hannah-aporto Sophie. Era verdad, cada vez que lo escuchaba hablar era para hablar sobre Hannah ¿serian pareja?
No debía preocuparme por eso, total Ron y yo no éramos nada. Aunque la verdad no me agradaba la idea de que tuviera novia. Ron tampoco le dirigía la palabra a Harry y creo que fue por mi culpa. No me imagino como harían para compartir habitación.
-es que es maravillosa-respondió.
-si, seguramente Hannah sea tan maravillosa- dije sarcásticamente-creo que iré a ayudar a Molly-buscaba una excusa para levantarme.
-no cariño tu no debes...-antes de que terminara la oración ya estaba en la cocina ayudándola a lavar.
Cuando todos subieron a sus habitaciones yo aproveche y me quede sentada escuchando música. Me puse a pensar en esta semana.
Harry me ayudo mucho junto con las chicas, los gemelos siempre intentaban sacarme una sonrisa y Molly actuaba como mi madre. También me escribía cartas con Adrian y aunque tardaba un día en recibir su respuesta, siempre intentaba ayudarme. Era muy afortunada, creo.
Estaba concentrada pensando cuando escucho un ruido.
-ejm-carraspeó alguien. Me di vuelta y vi a Ron-¿puedo sentarme?-pregunto.
-si-respondí. Probablemente era la conversación más civilizada que teníamos en semanas.
Ron se sentó y nos quedamos en un silencio. No era específicamente cómodo pero tampoco incomodo. Era como si cada uno buscara las palabras correctas.
-y...¿como estas?-dijo-no, que estupido de mi parte...mejor me callo. - solté una risa.
Seguimos en silencio por un rato, realmente no tenia idea de que decirle. Había tantas cosas que quería decirle, que lo odiaba, que era un ser humano detestable pero tan hermoso. No dije absolutamente nada de eso. Solo dije lo primero que se me ocurrió.
-y...¿Hannah es tu novia?-pregunte.
-No, solo amigos-respondió-y...¿Harry es tu novio?
-no, solo amigos-respondí.
-¿pero lo besaste?-Esto parecia un interrogatorio.
-si, pero solo una vez- mentí, fueron 2-pero solo somos amigos, fue por su cumpleaños.
-esta bien...¿a veces soy muy estupido?
Reí- aja, sin lugar a dudas.
-y...¿podrías perdonar a un estupido?
-puede ser..-¿se estaba disculpando? Creo que si porque en ese momento me abrazo. Fue genial, corrijo lo que dije anteriormente, los abrazos de Harry son buenos pero los de Ron son mejores-estas perdonado-le dije.
-menos mal, el día que vino Harry iba a disculparme pero justo llego esa noticia y el te abrazo y..
-¿te pusiste celoso?-le pregunté, porfavor, espero que esta vez no diga nada ofensivo. El la penso.
-no podría estar celoso de ti-empezamos mal- sos demasiado linda-en ese momento lo bese. No lo pensé ni por un segundo, en menos de un mes bese a 2 chicos. A veces me sorprendo de mi misma. Ron me siguió el beso, pero fue tan tierno y delicado que fue mucho mejor que el de Harry.
Cuando nos separamos nos quedamos unos minutos en silencio, pero seguíamos abrazados.
-Sara, tu pelo es rosa-me dijo, desde la muerte de mi madre mi pelo era azul, pero ahora estaba rosa. Por dios odiaba mi pelo, no podía ser TAN obvio.
-Em...si, debe ser algún error de configuración-invente.
-Aja, ¿configuración de tus sentimientos?
-em..exactamente-invente.
-¿entonces es verdad que te gusto?-pregunto-tu pelo te delata a kilómetros.
-¿solo por eso te diste cuenta? Molly tiene razón, si que estas ciego.-dije-pero a ti te gusta Hannah.
-Hannah me gusta un poquito, es maravillosa-dijo-pero a ti te gusta Harry.
-Harry no me gusta, solo somos amigos, pero es obvio que Hannah te gusta porque no paras de hablar de ella.- Ron se quedo pensando.
-es que ella fue tan tierna..con lo de las cartas y eso.
-Ron...-no podía decirle que era yo, mis sentimientos estaban en esas cartitas y no podía revelárselos-¿no podemos simplemente quedarnos abrazados?
-Si, me encantaría..- nos quedamos abrazados durante tal vez horas, o quien sabe. Esas horas fueron perfectas hasta que me golpeo la realidad ¿que pasaría si Harry bajaba y nos veía? No quería lastimarlo.
-creo que me voy a dormir-dije levantándome- buenas noches Ron..
-buenas noches-escuche mientras subía las escaleras hasta mi habitación donde estaba Sophie dormida.
~*~
A la mañana siguiente me levante temprano y me prepare para el mundial. Me levante antes que Sophie y mi pelo seguía rosa.
-¿como se sale esto?-pensé en voz alta.
La única manera era que dejara de pensar en Ron pero después de lo de anoche iba a ser imposible. Lamentablemente Sophie se levanto y apenas me vio ahogo un grito.
-tu pelo ya no es azul-grito- esta rosa. ¿Quien fue? ¿Harry o Ron?
-Ron- dije- pero se va a enterar toda la madriguera si sigues gritando así.- la levante de la cama empujándola- necesito que me ayudes, en 2 horas salimos al mundial y no puedo ir con el pelo rosa ¿como hago que vuelva a la normalidad o cualquier otro color?
-emm... un libro que leí explicaba que tu pelo cambiaba según tus emociones, pero solo si eran muy fuertes...¿que paso anoche?
-Sophie necesitamos que cambie de color no que lo recuerde para que siga siendo rosa-grite-¿lo grite no? Bueno si te hace feliz, bese a Ron.
-¿que a quien besaste?-entraron Ginny y Hermione por la puerta.
-ya lo escucharon y no lo pienso repetir pero ayúdenme a que cambie de color.
-no podemos ayudarte, son tus emociones.-dijo Hermione- según los libros la única manera es que tus emociones se estabilicen y eso no se puede lograr tan fácil.
-no quiero que todo el mundo me vea así, parezco una estupida enamorada.
-y si lo estas...-dijo Ginny.
-Es que por más que piense en la muerte de mi madre no se va, pero no quiero pensar en eso porque tampoco quiero ser la pobre víctima de pelo azul.
-tal vez los gemelos tengan algún tinte de pelo-pensó en voz alta Ginny.
-Es una idea genial- le dije, me vestí y salí de mi habitación en busca de los gemelos.
