Ep. 2

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   Por fin las clases habían acabado. Draco se acarició la nuca, exhausto. Al poco tiempo se dio cuenta que toda la clase lo miraba de reojo, mientras murmuraban entre ellos.
   —Será mejor que no me miren o les meteré una paliza a todos ustedes, uno por uno.
   —¿Es cierto que cargaste a una chica en tus brazos?—Preguntó Pansy, burlonamente.
   —No les importa.
   —Entonces es verdad—Dijo Nott—El popular Draco Malfoy cargó dulcemente a una chica en sus brazos, que dulce.
   Draco se levantó amenazándolo de golpearlo.
   —Será mejor que te calles.
   —Está bien, lo siento—Dijo sarcástico alzando los brazos.
   El pelirrubio puso los ojos en blanco, molesto. No pensaba que durante el resto del día podrían molestarlo por cargar una chica. Era fastidiante.
   Mientras se acariciaba la nuca, pensó si estaba de más visitarla, para ver si estaba bien. Sabía que no era una amenaza y el profesor Snape no dio buena espina en la clase de ese día.
   Tomó sus libros y se fue del aula sin decir ni pio a sus amigos.

   Pasó por la enfermería, pero _________ ya no estaba ahí.
   Ingresó al lugar y se acercó decididamente a la enfermera Pomfrey.
   —¿Dónde está _________?
   —¿Quién?—Le preguntó.
   —_________, la chica vendada.
   —¿_________? ¿Así se llama?—Se acercó al joven Malfoy—¿Cómo es posible que sepa su nombre? Desde que ingresó no ha podido emitir sonido alguno.
   —¿Es así? ¿Y en donde está ahora?
   —Esta con el director Dumbledore y el profesor Snape, están buscando una manera de comunicarse con ella y… Ahora que lo pienso, usted fue quien ella vio primero, tal vez, si va, ella pueda comunicarse con confianza.
   Draco se quedó atónito por lo que dijo la enfermera. __________ no quería hablar con nadie, más sin embargo pudo comunicarse con él pelirrubio.
   —Entonces…
   —Vaya a la oficina de Dumbledore, a petición mía.
   Draco se quedó extrañado con aquella petición. Como si él fuese una especie de traductor o compañero anti-nervios.
   Así que se dio la media vuelta y fue directo al lugar mencionado, sin dejar de pensar en lo que había pasado haya atrás.
   Fue hasta donde se encontraba aquella enorme estatua dorado y subió las curveadas escaleras hasta subir al fondo.
   Estaba abrumado, ¿Por qué hacía todo eso por saber como estaba una mísera niña?
   Con la cabeza baja entró a la oficina.
   –¿Dumbledore?—Preguntó de mala gana. Aquel anciano no le caía para nada bien, y todo por la influencia de su padre, que le hacía pensar que era lo peor que le había pasado a Hogwarts.
   —Draco Malfoy—Saludó Dumbledore con respeto—Déjame adivinar.
   —No tiene nada que adivinar—Respondió con los brazos cruzados—¿Dónde está ________?
   Dumbledore le sonrió pacientemente y le dejó pasar más adentro y señaló arriba, donde en las escaleras, estaba una chica.
   Vestía de blanco, bien bañada y clavada en un libro.
   —No ha querido hablar con nadie desde que llegó, pensamos que sí le mostramos unos cuantos libros de traducción latín, podría entendernos, ha leído más de cincuenta en todo el día y no piensa parar.
   Draco observó a la chica de espaldas, en su hombro estaba Fawkes, que la acompañaba en su lectura.
   —¿Crees—Le preguntó el director—Que podrías hacerla hablar?
   Draco lo miró, sin poder darle una respuesta y lentamente se acercó a las escaleras. No sabía que decir, algo le ponía nervioso.
   —¿_________?—Le llamó. _________ inmediatamente se volteó y emitió una enorme sonrisa.
   —¡Draco!—Gritó, dando un salto a los brazos del pelirrubio. Éste no supo cómo reaccionar y sólo pudo contener a la chica en sus brazos—¡Te extrañé tanto!
   —Espera, espera—Dijo él, separándola de su cuerpo–¿Ya sabes hablar?
   —¡Claro! Solo leí unos cuantos libros y ¡pum! Se hablar—Rió—He estado leyendo de todo. ¡Ahora se donde estoy! En Hogwarts, colegio de magia y hechicería—Dijo cerrando el libro con la mano y dejándolo en su lugar.
   —Es impresionante, con sólo unos libros, ya sabe hablar perfectamente nuestro lenguaje—Dijo Dumbledore posicionándose al lado de Draco, igual de asombrado.
   —No se que rayos está pasando ahora—Murmuraban Draco, respondiéndole.
   —Oh lo siento, debí ser muy grosera al no presentarme con usted, Albus Dumbledore, director de este colegio. Soy __________, __________ Peverell. Hija de Ignotus Peverell.
   —¿Ignotus Peverell?—Preguntó Albus, sin dar crédito, aunque se le notaba muy tranquilo.
   —¿Quién es Ignotus Peverell?—Le preguntó Draco, quien era el que estaba más confundido que nadie.
   __________ observó a Draco y le nacieron unas enormes ganas de abrazarlo.
   —Gracias por salvarme en el bosque, Draco Malfoy.
   —No me toques—Dijo éste, apartando las manos de la chica de su traje—¿Entonces?—Dijo mirando a Albus, esperando una respuesta.
   Pero él no dejaba de ver a __________, parecía querer comprobar algo. ¿En serio es que ella sería la auténtica hija de Ignotus Peverell, el legendario Peverell.
    —¿Entonces dices que eres hija de Ignotus Peverell?
   —Si, lo sé—Dijo ella aguantando los empujones de Draco por apartarla de él—El famoso Ignotus de los hermanos Peverell que burlaron a la muerte y éste les obsequios reliquias.
   Draco y Dumbledore se detuvieron en seco. ¿Cómo era posible?
   —¿Y cómo es que su hija está aquí?—Le preguntó, sin quiera ayudar al pobre Draco.
   —¿A qué se refiere? Solamente, estábamos en una batalla y mi padre me teletransportó para protegerme—_________ se rindió ante los jalones y se detuvo firmemente al director—Debe estar buscándome, tengo que regresar.
   —¿Pero no es que murieron hace cientos de años?—Dijo Draco sacudiendo su uniforme, con cierta molestia.
   —¿Qué dices? Claro que no están muertos, sólo… Me mando lejos para protegerme.
   —Señorita Peverell, de casualidad… ¿Sabrá que año es este?
   _________ se alejó mientras cepillaba su castaño y largo cabello. Y en ese momento Draco no pudo evitar mirarla.
   Sin duda se veía muy diferente a como se veía antes. Antes era muy flaca y aterradora, ahora, era una chica muy pequeña, adorable y chistosa con una enorme sonrisa.
   —No lo sé—Respondió ella, despreocupada—Tal vez… ¿La era de los dinosaurios?
   —Es en serio—Masculló Malfoy—¿En qué maldito año crees que estamos?
   —Ayy, no hay necesidad de que me hables así—Le devolvió el gesto—Y bueno, estamos en el siglo VIII, ¿no? Apenas se descubren los primeros grandes magos de la historia.
   Dumbledore y Draco voltearon a verse lentamente, sabían que algo estaba mal.
   —Creo que…—Dijo Malfoy.
   —Viajaste en el tiempo—Completó Dumbledore.

Hechizo ~ Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora