Hechizo ~ Draco Malfoy

Ep. 25

     El día se veía hermoso y despejado, aunque todavía hiciera frío, el sol era perfecto para que Madam Hooch tuviera clases con sus alumnos.
   Emily y _________ no podían evitar mirar a los niños entrenar sus escobas, se veían muy tiernos.
   —Mira a ese—Señaló la morena—Quisiera tener un hijo que se pareciera a él.
   —¿A él? ¿El güero?
   —No, ese es para ti. Yo decía el que está a su lado, el morenito.
   —¿Cómo que para mí?—Preguntó, mirándola fijamente y notó la sonrisa socarrona de Jones.
   —Habló de Draco y tu, ¿Ya pensaron en cómo llamar a sus hijos?—Respondió, sin dejar de mirar al frente, caminando a paso lento.
   —¡Por las barbas de Merlín! ¿Qué estas diciendo?
   —No me digas que no sienten nada uno por el otro—Se detuvo y miró fijamente a su amiga a los ojos. Frente a frente—Deberías ver como te mira, todos lo notamos.
   —Y… ¿Cómo me mira?
   —Como si fueras la única chica en este planeta. Hasta me dan escalofríos.
   —¿De verdad?—Su mirada se perdió a lo lejos, entrando en las ilusiones.
   —¡Hey, niña! No te me vayas—Rió, chasqueando los dedos para traer de vuelta a su amiga de las nubes—Ya, no me ocultes secretos. Te gusta, ¿No?
  —¡Cielos! Haces que me avergüence. Y bueno… Yo-
   —Buenos días, chicas—Saludó el chico de rulos dorados. Acercándose a ellas a un paso despreocupado.
   Aquel día decidió arreglarse todo el cabello hacia tras, luciendo su frente descubierta y sin duda se veía mucho más atractivo.
   —Oh, buenos días Darío—Peverell devolvió el gesto con una tierna sonrisa.
   —¿Ya desayunaron?
   —Claro, incluso vamos a la clase de Alquimia—Contestó Jones.
   —Eso es bueno—Sonrió, notando un brillo cautivador en sus azulados ojos—Estudien mucho.
   Y se fue retirando, mientras sacudía la mano. Pero había algo extraño en su mirada, y es que parecía estar clavado justamente en la castaña.
   —Oh, ya veo lo que está pasando aquí.
   —¿Eh? ¿A qué te refieres?
   Mily suspiró y abrazó a su amiga del cuello.
   —Le gustas a Darío, a Félix y a Draco, ¿Tienes idea del lío en que te has metido, amiga mía? Por eso dudas de tu relación con el señorito Malfoy.
   —No entiendo lo que dices.
   —Estas confundiendo a los chicos, ________. Soy tu amiga y te diré directamente lo que pienso, y es que no puedes tratarlos igual, no puedes sentir lo mismo por los tres o si no tú terminaras herida.
   Peverell mantuvo silencio unos momentos, pensando en las palabras de su amiga.
   —No te diré a quien elegir, porque es tu corazón—La soltó y la miró a la cara—Pero me importa, así que, será mejor que aclares todo.
   —Es extraño.
   —Estarás bien, yo estoy aquí para ti.
   Ambas se sonrieron y se fueron caminando hasta su clase tomadas de la mano y dando saltitos.

      Horas y horas pasadas dentro del enorme castillo. El día estaba en su mejor punto contra el sol en el cielo.
   Todos extrañaban la calidez de sentarse en césped y disfrutar el sol golpear sus caras. Otros disfrutaban un delicioso almuerzo en el comedor y otros desaparecían por atajos secretos.
   Emily leía un libro sobre el césped, mientras que _________ trataba de recordar qué había sido lo que estudiaron en Aritmancia, dando vueltas alrededor mientras hacía escribir el bolígrafo contra el pergamino.
   —¡No puede ser!—Dijo Emily, tapando su boca—El protagonista se mató porque vio a su amada muerta.
   —En realidad no está muerta—Interrumpió alguien.
   Ambas chicas se giraron y vieron a un chico, alto como escuálido. Tenía el cabello negro y los ojos magenta, pero su cara resultaba algo chistosa. Y estaba recostado contra el césped cerca de ellas.
   —Ah, ¿No?
   —Nop, en realidad fingió su muerte y despertó y vio que su amado estaba verdaderamente muerto y luego se quito la vida, pero de verdad.
   —¡¡Como te atreves a contarme lo que pasa!!
   —Creí que habías preguntado por el final, ya sabes, el “no” con signo de interrogación-
   —¡¡No me importa el signo de interrogación niño nerd!!
   —Me considero inteligente pero no del todo un nerd.
   —¡¿Y a mi que me importa?! ¡¡Cállate!!
   El chico decidió callarse y luego miró a la otra chica, quien seguía concentrada en sus pensamientos.
   —Oh, tú eres ________ Peverell.
   Llamó su atención y ella sólo sonrió.
   —Soy yo.
   —Un gusto, Bob Hoffmann—Tendió su mano, que poseía dedos tan largos y blancos, que resaltaban sus nudillos rosados. En su traje se veía que llevaba el símbolo de Ravenclaw.
   E igualmente recibió su saludo.
   —“Bob”, hasta ese nombre suena muy nerd—Balbuceó Emily, volviendo la vista a su lectura.
   —¿Y que hacen, chicas?
   —Yo intento comprender este tema de la Aritmancia—Mordió su uña del pulgar—Digamos que no se me da muy bien esto de los números.
   —¡Déjame ayudarte!—Sonrió y se acercó a ella para leer y estudiar el pergamino.
   Los tres se encontraban tan divertidos. Incluso para Draco.
   ¿Cómo era que se veía tan linda con el cejo fruncido?
   ¿Debería ayudarla y opacar a ese flacucho?
   Nah, le gustaba más mirarla de lejos, era estupenda. No negaba que se sentía bien pertenecer a alguien más.
   Pero no podía estar ahí por tanto tiempo, pues debía seguir con su misión y eso le quitaba todo animo y alegría. Dejando solo una pizca de mala vibra.