Ep. 39

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     Ambos chicos corrieron por los pasillos dejando a la morena y el pelinegro atrás.
   Sus corazones alterados no podían dejarles descansar los pies en paz, así que decidieron reunirse en un lugar alejado de todo para conversar.
   —¿Entonces? ¿Qué tienes para decirme?
   —Escúchame, esto puede ser delicado.
   —¡Obviamente es delicado, Draco! Darío puede tener a Astoria como rehén, ¿Viste como pasó por delante de nosotros?—Farfulló, tomando su cabello con tanta frustración que sentía que explotaría en cualquier momento—Ese hijo de perra lo hizo a propósito, no lo vi en días.
   —Entonces es obvio que ya sabe que lo descubriste, no te subestimó al darte el llavero.
   —Seguramente está manipulándola.
   —No, algo peor, creo que la está controlando.
   —¿Qué? ¿Porqué?
   Malfoy miró a todos lados. Había pocos estudiantes que fluían, era un poco inseguro, así que tuvo que bajar la voz.
   —Conozco un poco a Astoria, hemos estado hablando estos últimos días y si de algo estoy seguro, es que no le gusta tanto el contacto físico, ella me lo dijo, y tener el rostro bajo, piensa que se hace ver inferior, no le agrada.
   —¿Qué clase de control? ¿Imperio?
   —Posiblemente, pero en términos de verlos tomados del brazo-
   —Amortentia. En ese caso, hay que hacer la contra-poción, Astoria corre demasiado peligro.
   —Y ni siquiera lo sabe, pero Darío es demasiado peligroso, no será fácil llegar a ella si está bajo efecto.
   —Solo se amable y no seas obvio. Además no podemos concluir tan rápido, es cierto que es raro ver a Astoria así, pero… Si damos un paso en falso, es decir, ¿Qué tal si Darío espera que hagamos algo para salvarla y tendernos alguna trampa?
   —Quizá podría tener un objetivo.
   —Pero, ¿Cuál es?
   Draco los pensó dos veces, llevando sus manos a la cara, denotando lo frustrado que estaba.
   ________ solo se quedó callada, pensando todas las posibles razones por las que estaba sucediendo lo que estaba sucediendo. Claramente un objetivo de Darío es asesinarla a ella, pero Draco sabía que una de las razones influía en que formaba parte del asunto con Voldemort, que incluso, era algo peor.
   Y… ¿Y si en realidad no tenía solo un objetivo? ¿Y si tenía dos?
   La chica giró al pelirrubio, con la respuesta en la punta de la lengua.
   Ambos lo sabían.
   —Soy yo—Contestó él y a todo a su alrededor se volvió frígido y tan tenso que parecía que sus cuerpos se congelarían si se quedarán parados sin hacer nada.
   Maldita sea.
   —Veámonos en la cena, tengo tantas cosas que hacer ahora—Dijo impaciente y los nervios achicharrando sus cabellos.
   —Esta noche en mi mesa, está bien—Contestó, pero antes de que su chica fuera, no puedo evitar tomarla del rostro y plantearle un enorme beso sobre los labios—Te esperaré.
   Peverell asintió con una sonrisa y salió corriendo, hasta desaparecer por los brillantes pasillos que iluminaban con los últimos rayos del día.
   El chico suspiró y entonces notó la presencia detrás de él.
   —¿Por qué siento que tus nervios están llamándome?
   —Quiero que me pongas alerta con la ubicación de Darío y Astoria.
   El chico fantasma sonrió y asintió, mirando a su amo caminar con los pies pesados hacia su sala.
   Esto había comenzado a complicarse.



Hechizo ~ Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora