La dulce Peverell, se miró en el espejo, admirando su nuevo uniforme. Mientras la luz blanquizca y fría de la mañana cruzaba el cristal de las ventanas, iluminando la habitación de las chicas de Gryffindor que se arreglaban para salir.
—¡Los exámenes están por llegar y no he estudiado nada!—Dijo una de ellas, mientras se subía sus mallas.
—Relájate chica—Respondió otra—Los temas fueron muy fáciles, si quieres te puedo ayudar a estudiar más tarde.
_________ pérdida en la conversación de las otras chicas, se giró con un gesto confuso hacia su amiga Hermione, que se ajustaba la corbata y se colocaba su suéter.
—¿Hay exámenes? ¿Cómo se supone que los pase yo si apenas ingresé?
—No te preocupes, aquí tienes a la chica más inteligente de todo Hogwarts—Presumió la rizada, mientras se veía con orgullo en el espejo—Te explicaré los temas como una verdadera maestra.
—¿De verdad? ¿Harías eso por mi? ¡Eres tan increíble, Granger!
Hermione se pasó la mano por detrás de la oreja, tímida.
—No tienes que halagarme tanto.
Ambas chicas se sonrieron con dulzura.
—Apresúrate, si logramos llegar temprano con McGonagall y Dumbledore, tal vez nos den permiso.
Peverell asintió y siguió a su amiga escaleras abajo.Caminaron por el pasillo hasta salir al área de Herbología donde inadvertidamente se toparon con la profesora Pomona Sprout que hablaba ligeramente con la profesoras de Transformaciones, McGonagall.
—¡Mira! Ahí está nuestra jefa, podemos aprovechar para preguntarle—Hermione se adelantó y corrió hacia dónde estaban las profesoras. Mientras Peverell la seguía lentamente por detrás.
Le gustaba mucho la idea de su nuevo uniforme, como se sentía parte de todos aquellos alumnos que pasaban al lado de ella. Se sentía feliz, al ser parte de una escuela.
Cuando a lo lejos, pudo identificar el rubio y elegante peinado de Draco Malfoy, que reía por alguna mala broma mientras caminaba con sus amigos.
Peverell pensó que sería buena idea mostrarle su nuevo uniforme a Draco y decirle que ya no sería necesario volver a manchar su preciada bata.
Así que aceleró el pasó y apenas lo pudo detener, tomándole suavemente de la mano.
—¡Draco! ¡Buenos días!
—¿Sigues aquí?—Dijo este, confuso. Pero al mirar más abajo, su rostro inexpresivo se volvió a uno gélido e indecoroso. Apartó su mano inmediatamente de la chica—¿Con que Gryffindor eh?—Peverell le miró confundida—No pudiste caer más bajo—Dijo con un asco rencoroso en su voz y se fue, dándole la espalda.
¿Qué acababa de pasar?
¿Por qué Draco la había tratado de esa forma? En cuanto la vio, la recibió con normalidad, pero sólo sus ojos grises bajaron, iniciando el problema.
__________ miró su uniforme. Observando el símbolo del león y el tono rojo del gorro de su bata, que representaban claramente a Gryffindor.
¿Acaso habrá sido eso la causa de aquella negativa reacción?
—¿Hablas con Draco?—Le preguntó su amiga, tocándole la espalda y sacándola de su mundo.
—Draco es mi amigo, pero… Parece que le molesto que haya quedado en Gryffindor.
—Por si no lo sabias, Slytherin y Gryffindor son rivales, especialmente Malfoy, que molesta y detesta a los Gryffindor. Déjame decirte que… Tu amistad con Draco acaba de terminarse—Hermione tomo de los hombros a __________ y se la llevó de camino a la profesora McGonagall.
Mientras Peverell perdida en sus pensamientos, empezó a amplificar las palabras que Granger había dicho.
¿Rivalizacion? ¿Odiaba a los Gryffindor?
Su amistad con Malfoy… ¿Había terminado?
Volteó por encima de su hombro, sin poder entender todo aquello. Mirando como igualmente su amigo Malfoy, a través de los cristales de la despensa de Herbología la miraba con un destello desconocido. No era ni odio, ni rabia, era una luz de decepción.
¿Por qué había sucedido así?—¿Entonces quieren ir a comprar cosas para la señorita Peverell?—Preguntó Dumbledore, quien se hallaba sentado en su escritorio.
—Eso es correcto—Respondió Hermione, con el brazo entrelazado con __________—De preferencia al callejón Diagon.
—¿Y porque tendría que ir hasta ahí?—Preguntó McGonagall cruzándose de brazos, estupefacta por la exigencia de Granger—Tu no sueles perderte las últimas clases antes de los exámenes, Hermione.
Nerviosa tragó saliva. En ese momento Peverell se dio cuenta que su amiga estaba en apuros por ir a aquel lugar.
Así que con la tranquilidad se giró a su director.
—Creo que necesito comprar unas cuantas cosas muy importantes antes de continuar con las clases, ya sabe, como bolígrafos y una mascota para mi clase de Transformaciones, mi amiga Hermione dijo que me ayudara a aprender y estudiar arduamente todo lo que vieron este año, por eso creo que ella me ayudaría a elegir mis materiales.
En ese momento la cara de Hermione se iluminó, su amiga había tenido una fantástica idea y justificación. Dumbledore y McGonagall se vieron a los ojos, no podían negarse a tal petición lógica.
—Muy bien—Respondió Dumbledore, mirando por encima de sus lentes—Les doy permiso de ir al callejón Diagon, pero solo hasta después de medio día.
—Gracias, director.
—Pero con una condición, deberán llevar a un adulto con ustedes, no puedo permitir a dos de mis estudiantes deambular por ahí.
—¿Y entonces?—_________ miró a ambos tutores—¿Quién más vendrá con nosotros?
—Hagrid. Él irá con ustedes, también es bueno seleccionando útiles.
—¿Quién es Hagrid?—Susurró Peverell al oído de la rizada.
—Te agradará—Le contestó, también susurrando.
—Bueno, ya escucharon al Director. Ahora váyanse a sus clases, no pierdan más el tiempo—Dijo McGonagall, espantando sus estudiantes de la oficina.
Ambas chicas salieron dando risitas traviesas. Fuera del lugar, Hermione se lanzó al los brazos de su amiga.
—Muchas gracias por dar un argumento tan inteligente—Se alejó de ella, mirándola a la cara—¿Fue tan obvio que yo también tenía mis intenciones?
—No fue difícil notarlo. Pero, ¿qué es lo que sucede? ¿Por qué tienes tantas ganas de ir, y específicamente a Callejón… Diagonal?
—Callejón Diagon—Corrigió—Es… Por un error que cometí y quiero regresar y corregirlo cuanto antes.
—¿Error?¿Entonces que sucedió?
—Rompí una esfera de recuerdos por accidente a uno de mis compañeros. Por eso quiero comprar otro nuevo para reemplazarlo, antes de que se dé cuenta de que ya no está.
—Pero aun si lo reemplazaras, ya no estarían los mismos recuerdos.
—¡Ya lo sé! ¡Ya lo sé!—Grito Hermione perdiendo la paciencia—¡Soy tan ridícula!
—No te preocupes—__________ tomó a la chica rizada de los hombros, obligándola a mirarla a los ojos—No eres ridícula. Solo… Dile que rompiste su esfera y que fue un accidente que causaste sin querer, y regálale la esfera que compraras como ofrenda de disculpas.
Granger miró profundamente los ojos de Peverell. Sintiendo cómo aquella confianza y buena actitud traspasaban sus cuerpos y la llenaban de valor.
—Si, creo que tienes razón. Debo… Debo decirle la verdad.
Peverell asintió.
—Y más vale que vayamos a clase—Chilló—¡Estoy tan emocionada!

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Hechizo ~ Draco Malfoy
FanfictionUna linda y divertida historia en la gran y sorprendente escuela de magia y hechicería, Hogwarts. Había una vez un desafío para el mundo de la magia que cayó desde el cielo. Literalmente. La era de la magia se enfrentará al descubrimiento de h...