¿𝚀𝚞𝚎 𝚎𝚜 𝚎𝚕 𝙰𝙼𝙾𝚁? || 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 𝙃𝙖𝙩

🎩Hora de salvar a Tn🎩

Flug, Demencia, Kimberly y Amelie se encontraban fuera de la guarida de Blasfem, los cuatro estaban esperando el momento en el que podrían entrar, ya que no se esperaban que Blasfem tuviera un ejército de pequeños demonios.

Aquellos se miraron y fueron a hacer el plan que ya tenían.

Por otra parte, Black Hat se encontraba un poco lejos de ellos, él también tenía un plan, caminaba por un puente de madera, ahí vió a dos demonios, que sin problema los noqueó, y se los llevó para cubrirse y que no lo vieran.

Llegó a una parte donde podía entrar a la guarida y salvar a Tn, dejó los demonios ahí a un lado y se metió por la ventana que estaba arriba.

Y mientras caminaba sigilosamente, no se percató que Blasfem ya estaba tras él.

Blasfem: Miren quien es. Black Hat nunca se rinde - se acerca a él

Black Hat: No, salvaré a Tn hasta que pueda cansarme, ¿Pero sabes algo?, yo nunca me canso - sonríe

Blasfem: Eso dices tú. Es hora de matarte

El de rojo saco su espada e intentó golpearle a Black Hat, él tampoco se quedaría atrás, así que con algo de su magia peleaba junto a Blasfem, quien rápidamente logró golpearlo y este cayó al suelo, pero este iba directo hacía un gran bote de fuego.

Los demás, tenían una carreta con fuego, abrieron la puerta de golpe y aventaron la carreta hacía un objeto que podía incendiarse.

Habían logrado su plan, nada podía fallar, hasta que Amelie escuchó la voz de Black Hat, quien se encontraba peleando con Blasfem.

Black Hat estaba a punto de caer, aquel tropezó y tomó algo para atorarle y salir vivo de ahí.
Blasfem pensó que Black Hat había caído al fuego, pero no, se sorprendió tanto al escuchar la voz del ente.

Se volteó y el de negro venía subiendo, se abalanzó hacía él y volvió a pelear, Blasfem no se dejaba golpear, era muy rápido, hasta que logró atraparlo lanzandole un cuchillo. Por poco le daba en el cuello.

Black Hat: Es hora de rendirse Blasfem, ya no tienes nada que hacer

Blasfem: Eso crees tú - quita el cuchillo - pero déjame decirte algo, Tn nunca te amó

Black Hat: ¡Son tonterías!

Blasfem: Tú no crees, pero a mí me dijo todo, ella ni siquiera te ama, solo juega con tu mente. Además, ella ¡Jamás existió!

Black Hat no podía creer lo que Blasfem le decía, no sabía que pensar.

Blasfem: Pero dejame sanar tus heridas - quitó la manta que cubría el gran arma

Amelie: ¡BLACK HAT, CUIDADO! - decía atrapada en la soga con los demás

Aquellos demonios pusieron a los cuatro en una parte donde el arma también les diera a ellos.

Black Hat no sabía a dónde moverse, ya no le importaba nada, no le importaba si aquella arma le daba y lo mataba, pero los demás estaban con fundidos.

Blasfem no dudó más y disparó, estos salieron volando hacia un gran lago, estos se quedaron ahí, tomaron un pedazo de madera y cada uno subió de un lado.

Blasfem se había teletransportado hacía donde estaban ellos, subió a un bote dónde también tenía otra arma. Tenía otras botes con las mismas armas, y los demonios manejaban esas armas.

Black Hat se acercó hacia sus amigos y los alejó, intentó llevarlos hasta la orilla del río, pero solo se alejaba un poco, Hat subió a su madera y se quedó ahí parado, esperando a que algo pasará.