IMPERIO EN CENIZAS [YOONMIN]

CAPÍTULO 27

Esta historia es una colaboración con Imer99 y mía.
No se aceptan copias o adaptaciones sin autorización nuestra.

Disfruten su lectura...

Muchos años atrás, un joven de cabellos castaños cabalga junto con sus sirvientes tranquilamente por el que algún día sería su reino, se había escapado del palacio, disfrazado de un simple sirviente, una manía que se transmitía al parecer. A tan solo la edad de 16 años, ya era lo suficientemente maduro para convertirse en el rey de Silla, o eso creía.

Lo único que lo detenía de ese propósito era el no estar casado aun, se había opuesto a los funcionarios de su padre que buscaban obligarlo, su corazón no deseaba unirse a nadie sin amor.

Eso pensaba, Min Soo. No se esperó que encontraría el amor en una bella joven, que ante varios era insignificante, pero que para su persona era la mejor de todas las doncellas.

Kim Ji-hyun solamente era una pequeña chica soñadora en ese mundo, nunca imagino que una tarde en donde se encontraba ayudando a su padre en el negocio. El amor o destino vendrían acompañados de un joven de cabellos castaños, ojos rasgados intensos, que haría que su pequeño corazón latiera en atracción, por primera vez.

Ese misterioso joven, de nombre Min Soo; se trataba del próximo rey de Silla. Su encuentro fue casual, sin embargo, para ellos el destino conspiro para que ese día el príncipe posara sus ojos en esa chica que a simple vista no destacaba.

El heredero al trono había decidido acompañar al encargado de la cocina a comprar frutas frescas y para poder contemplar a su gente. Nunca imagino que lo más bello de ese lugar estaría en el rostro de una doncella.

Ella no le había dirigido la mirada cosa que no lo sorprendía, ya que se encontraba de incógnito, aunque cuando sus orbes conectaron fue capaz de apreciar esa galaxia en los iris color miel de la dama.

Esa fue la primera vez que sus vidas se agitaron de la misma manera, haciendo que empezara el principio de todo.

Pasó un año en que los encuentros de ambos jóvenes eran muy frecuentes, Soo tuvo que decir la verdad, cosa que asusto a Ji-Hyun, ellos sabían que lo que hacían estaba mal visto para las clases sociales en Silla en ese momento.

A pesar del problema, eso no evito que sus sentimientos florecieran como flores en la primavera, se amaban y contemplaban el pinchazo del primer amor en sus entrañas. Sin embargo, ninguno daba el siguiente paso para confesar ese mar de sensaciones que guardaban en sus corazones.

Cuando una Ji-Hyun de 16 años había tomado la valiente decisión de confesar su amor secreto hacia Soo, espero como siempre hacia al contrario. Desde hace un año habían adoptado una rutina todos los días, el príncipe pasaba la tarde junto a ella después de terminar sus deberes.