IMPERIO EN CENIZAS [YOONMIN]

CAPÍTULO 30

Esta historia es una colaboración con Imer99 y mia.
No se aceptan adaptaciones o copias sin autorización nuestra.

Disfruten su lectura...

La pierna de Agust no dejaba de moverse, llevaba sentado durante unos 20 minutos, esperando al doctor, puesto que desde hace dos semanas se ha estado sintiendo mal; los mareos repentinos, las constantes ganas de vomitar, el apetito voraz de la nada, aquella sensibilidad en su nariz a ciertos olores. Toso eso se convirtió en parte de su día a día, a sus cortos 17 años no había experimentado algo igual y por obvias razones tenía miedo.

Para cuando el médico entro su pierna se detuvo, este se colocó junto a él y con mucha educación le pidió que extendiera el brazo para tomarle el pulso. El señor Choi era desde hace años el médico de la familia real, era uno de los mejores, tenía que serlo. Aunque su mejor cualidad era mantener oculto su naturaleza, muy lejos de su madre.

El hombre cerró los ojos un momento para poder hacer su diagnóstico, sintió las pulsaciones del príncipe por al menos un minuto, después de analizar las pulsaciones, una cara de sorpresa se le figuró por completo.

— Majestad, ¿Desde cuándo comenzó su vida sexual?.

La pregunta lo desconcertó, eso era algo privado y sobre todo irrespetuoso, ¿Cómo se atrevía a hacer semejante pregunta?, sobre todo así de la nada. Estuvo a punto de reclamar esa falta de respeto cuando un pensamiento cruzó su mente ¿Por qué el señor Choi hacía esa pregunta?

— Acaso............— La posibilidad quedó flotando en el aire por unos segundos antes que el mayor se lo confirmara.

— Si alteza, usted tiene 5 semanas de embarazo.

El corazón de Agust se aceleró al escuchar tales palabras, su respiración comenzó a sentirse pesada. Un embarazo, un hijo de Hoseok, el miedo paulatinamente, pareció invadir su sistema, ¿Cómo se lo diré?, ¿Qué hará Mi-Suk cuando se entere?, ¿Mi padre como reaccionara?, ¿Yoongi tomará el reino?, eran tantas preguntas y ninguna tenía una respuesta fija.

De pronto una mano toco su hombro y sus ojos se movieron al hombre de 50 años que le sonreía con calma. Este le indico que respirara, pues no se había dado cuenta de que estaba reteniendo el oxígeno.

— Alteza, entiendo que ahora esté muy asustado. — Le hablo en tanto le indicaba como inhalar y exhalar. — Pero como doctor, debo darle todas las opciones que tiene.

— ¿Opciones?

— Si, opciones. — Miro con atención al doncel y le indico que respire hondamente ante de seguir. — Hay muchas de ellas, podemos empezar con un plan médico que se encargará de su salud en todo el proceso, esa es una, por no decir la más común y también está la opción de intervenir.