IMPERIO EN CENIZAS [YOONMIN]

CAPÍTULO 03

Esta obra es una colaboración con
Imer99
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Jimin y Yoongi habían creado una amistad desde el momento que se encontraron en aquel árbol, Agust también formaba parte de esa amistad, aunque no pasaba mucho tiempo con ellos, al ser el sucesor de la corona, se le daban más clases de las que Yoongi o cualquiera recibía.

La reina era quien se encargaba de todo lo relacionado con el futuro rey; desde planear las clases, hasta diseñar los atuendos que utilizaba, siempre su presencia estaba en los entrenamientos, incluso cuando el heredero era aseado, ella estaba presente. Cada detalle era planeado por ella, no debía existir el más mínimo error.

La familia real se encontraba cenando junto a las concubinas y los hijos de estas. Eran menores que los gemelos Min, mientras los príncipes gozaban de la edad de doce años, los demás hijos del rey estaban entren los siete años, para abajo.

Todos tenían la orden de cenar juntos, siendo ese único momento en donde el rey les hacía compañía, puesto que el resto del día estaba ocupado con los asuntos reales. Mientras, Yoongi ayudaba a Solar, la concubina más vieja de su padre. Esta se encontraba alimentando a su medio hermano, Baekhyung. Quien apenas tenía 4 años de edad.

En medio de la cena, llegó uno de los guardias reales con un sobre en la mano y el cual fue entregado al rey, este con el ceño ligeramente fruncido, mostraba confusión y enojo al ser interrumpido en su tiempo familiar. Con cierto recelo abrió el sobre de color azul, se trataba de una carta del reino del Norte en dónde decían estar contentos con la unión de...

- ¿Qué significa esto?- Pregunto mirando seriamente a su esposa, todos ante el tono elevado del mayor guardaron silencio.

- ¿A qué se refiere Majestad? - Todos los presentes pudieron notar como fingía inocencia ante la pregunta y eso creaba más suspenso en la mesa.

- No lo sabes mi reina, pues esto, es una carta que el rey del norte me mandó para decir que aceptaba la unión de nuestro hijo. - Estaba muy molesto y no estaba para formalidades por los momentos. La reina no tenía el derecho de comprometer a su hijo, sin su consentimiento.

La mujer agachó la cabeza, por el tono de molestia de su esposo, ella sabía que actuar a espaldas del rey, no era buena idea, sin embargo, se arriesgó. Porque, para ella, lo más importante era el futuro de su hijo.

- Majestad, El reino del norte es muy abundante en tierra fértil, una unión sería excelente para el futuro de Silla. - Hablaba con diplomacia sin levantar la cabeza, sabía que debía mostrarse débil y sumisa, si aún quería llevar su plan acabo. - Comprometer al Príncipe Agust con la princesa Lalisa del norte me pareció lo mejor para el reino, de todas maneras deberíamos ir buscando a su esposa desde ahora ¿No lo cree Majestad?
Todos en la mesa giraron su cabeza y posaron su vista en Agust, el cual se había tornado más pálido que de costumbre, tras escuchar las palabras que salían de su progenitora, ¿Enlazarse con la princesa del Norte? Él no estaba listo para algo como el matrimonio, apenas cumplía doce años.