Esta historia es una colaboración con Imer99
No se aceptan Adaptaciones o copias sin autorización nuestra.Disfruten su lectura.
Era una hermosa mañana, Yoongi y Agust estaban de camino al campo de entrenamiento, a tan solo la edad de 9 años ya sabían manejar la espada y eran expertos en combate. Su padre estaba orgulloso de las habilidades innatas de sus hijos, ya que pronto se convertiría en prodigiosos guerreros.
La reina, Mi-Suk, por el contrario, no le interesaba lo que uno de sus hijos hiciera, si se lastimaba o no.
Agust, desde hace tres años, cuando ocurrió el incidente con la concubina de su padre, se había convertido en el protector de su hermano, no permitiría que alguien le hiciera daño.
Ese mismo día se le podía denominar, como el principio del fin. Fue en el momento en el que Yoongi había decidido escaparse del entrenamiento.
Se encontraba explorando el jardín oeste del palacio, cuando sus ojos curiosos se toparon con un niño subido en la rama de un gran árbol de cerezo, dicho infante estaba con las rodillas encogidas sobre su pecho y su cabeza posaba entremedio de ellas. Siendo sigiloso se acercó hasta estar considerablemente pegado del contrario, intentando no asustarlo.
Yoongi ladeo su cabeza en confusión, al escuchar pequeños quejidos por parte del niño en aquella rama. Con mucha timidez se atrevió a preguntarle si se encontraba bien.
Este al creerse descubierto dio un brinco por la sorpresa, estaba muy convencido de que estaba solo. Irguió su carita de entre sus rodillas, mientras que de sus ojos color miel salían gruesas lágrimas, estas se resbalaban por sus tersas mejillas, tal cual algodón.
Yoongi sintió como su corazón se encogía, en tanto su estómago se apretaba en un retorcijón. Detallo por unos segundos como las lágrimas caían por el rostro del niño desconocido, su expresión de tristeza le hacía sentir impotente.
El chico de mirada triste, únicamente atino a asentir ante la pregunta que le daba el contrario.
Yoongi no espero a que el otro contestara demás, así que sin pensarlo se subió a la misma rama en donde estaba el niño de ojos miel, se sentó a la par chocando hombro con hombro. El desconocido, aun con las mejillas húmedas, no le reprochó nada. Solamente se limitó a observar como el aquel niño de cabello más oscuro que el suyo, estaba demasiado cerca.
— ¿Por qué Lloras? ¿Alguien te molesto?— Pregunto sin miedo, deseaba saber por qué aquel niño de ojos color miel y regordetas mejillas estaba llorando. — No quieres hablar.
El contrario negó con la cabeza, sabía que estaba hablando con uno de los príncipes. Su padre siempre le decía que debía ser respetuoso con la familia real, pero en este momento no se sentía bien, para ser tan correcto y educado.
Además, que se sentía un poco tonto al estar llorando solo por no querer tomar sus clases correspondientes, no le gustaba la escuela y su profesor era alguien tosco al enseñar.
— Está bien, si no quieres hablar por lo menos dime tu nombre. — No se daría por vencido. No comprendía esa necesidad que le surgió por querer hacer sentir mejor al niño desconocido. — Si no quieres hablar, lo entiendo, pero quisiera saber cómo te llamas. No hay muchos niños en el castillo y yo nunca te he visto aquí, ser.........
— Jimin, mi nombre es Jimin. — Yoongi, que estaba a punto de tener un parloteo, se detuvo al escuchar la voz suave y dulce, del contrario pronunciaba su nombre.
— Bien Jimin, mi nombre es Yoongi. — Se presentó estirando su mano, su padre siempre le decía que tenía que ser amable con las personas que habitaban el Reino, siendo humilde.
Agust caminaba por el palacio algo preocupado, su hermano se había escapado de nuevo del entrenamiento, no quería que su madre regañara a Yoongi, otra vez.
Estaba a punto de entrar a la cocina para ver si su hermano se había escondido en la alacena, cuando una idea se le cruzó la mente, Yoongi le encantaba escarbar en la tierra y sembrar flores y las flores más bonitas estaban en el jardín oeste de inmediato giro su cuerpo para poder llegar a su destino.
Al llegar al jardín, no lo encontró de inmediato, cosa que hizo fruncir sus cejas en confusión, si su hermano no estaba aquí, explorando como siempre. Al final solo quedaba la habitación en dónde ambos dormían.
Estaba a punto de dar media vuelta, cuando una risa atravesó su oído, era un sonido demasiado melodioso y suave, pero que también era muy contagioso al escucharlo.
Siendo guiado por el sonido de las para nada silenciosas risas, se acercó hasta el pie de un árbol. Ahí, para su fortuna, se encontraba su hermano junto a otro niño, el cual era el dueño de aquel sonido jocoso, que había llamado su atención minutos antes.
Observo como a pesar de acercarse, ambos parecían estar en su mundo. Agust sintió su corazón latir con intensidad cuando el chico risueño poso sus ojos sobre él.
"Conocerte, fue una de las mejores cosas que me paso... sin embargo, también una de las peores"
✔️1 de junio del 2020
✔️✔️06 de abril del 2022
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IMPERIO EN CENIZAS [YOONMIN]
RandomYoongi y Agust son hermanos Herederos del Reino, ambos se enamoran de Jimin un hermoso doncel que había sido seleccionado por el Rey para ser la futura pareja del Príncipe Min Yoongi , pero Agust por celos y envidia manda asesinar a su hermano Y der...