La Aventura del Zodiaco [PAUSADA]

43-El comienzo del final

Nash:

Sentí mi brazo quemarme, al mismo tiempo que Nadia me abrazaba con todas sus fuerzas, gritando por ayuda. Estábamos cayendo cabeza primero hacia el suelo, y veía a lo lejos como Jack saltaba de casa en casa.

Intenté hacer funcionar una última vez mi Jet pack, logrando que este soltara un último suspiro de fuego, antes de dejar de funcionar. Pero eso fue más que suficiente: estando en ese momento a tan solo 4 metros del suelo, logré caer parado de pie, sin ningún hueso roto, pero con el brazo ensangrentado.

—¡Nash! ¡Nash! —gritaba Nadia con nerviosismo—¡Nash, estas sangrando!

Saqué mi chaqueta rota, antes de romperla aún más y utilizar la mitad de la tela para vendar mi brazo herido. Cuando terminé, vi con horror que Jack ya se encontraba frente a nosotros, mirándonos con desprecio.

—Pequeño consejo—susurró con amargura—Mientras yo esté aquí, será mejor que no utilicen nada que tenga metal. Después de todo, ese es mi poder original.

—Déjame darte yo también un consejo—contraataqué, poniéndome de pie—Nunca se te ocurra subestimar una persona, por más inferior que te parezca.

Para acentuar mi dicho, varios gritos de guerra se escucharon. Levanté la cabeza con emoción, viendo como todos mis amigos atacaban a Jack desde arriba del techo.

Mark estaba posicionado encima del techo, atacando a los 3 desconocidos con su pistola, mientras que Thalia, la mamá de Teddy, lanzaba varias bombas de la propiedad de nuestro amigo policía.

Dan, el papá de Teddy, utilizaba también un jet pack, y estaba mojando el suelo alrededor de Jack y sus dos amigos con gasolina, antes de dejar caer su encendedor.

De repente escuché una enorme explosión. Todo a mi alrededor empezó a quemar y sacar enormes cantidades de humo, haciendo que no pudiese ver más allá de mi mano. De repente, sentí como alguien me agarraba con fuerza en sus brazos, antes de empezar a volar.

—¡Nadia! ¿¡Donde esta Nadia!? —grité con nerviosismo.

—Isabel la está transportando también—explicó la voz de Shane.

El humo se disipó, y pude ver que a varios metros detrás nuestro, mi amiga Isabel tenía en brazos a Nadia, volando justo atrás nuestro.

—¿¡Y los demás!? —pregunté con preocupación—¿Dónde están Dan, Thalia y Mark?

Escuché una risita a mi lado, por lo que me giré, encontrándome con mis 3 amigos volando a mis lados.

—Eso no fue suficiente para pararlos—susurró Mark con nerviosismo—Tenemos que escaparnos ahora mismo.

—Si de algo estoy segura, es que lo que necesitan aquí somos nosotros—explicó Nadia.

—Pero estamos huyendo—susurró Shane—¿No estamos siendo cobardes? No estamos a la altura, hagamos lo que hagamos, moriremos de todos modos.

—¿Estas insinuando que tenemos que rendirnos? —preguntó Thalia.

—No me quiero rendir—explicó el chico—Pero hay que ser sinceros. Ni en mil años seríamos rivales para Jack.

Todos nos quedamos callados, pensando en lo que había dicho. No fue hasta segundos después que Mark contestó:

—Cuando sientas que vas a rendirte, piensa en porque empezaste.

—¿Por qué empezamos todo esto? —siguió Nadia, mirando a Shane.

—No quiero que Jack controle el mundo. No quiero que todos terminemos bajo su poder.